Iker Casillas siempre responde ante las críticas
Madrid, Goal.com
El Real Madrid salió de Vallecas habiendo sido asediado. Literalmente. Veinte remates en contra, más que en ningún otro partido de Liga esta temporada, según datos de Opta. Y sin embargo, pese al baño en la primera parte, y las ocasiones concedidas durante los noventa minutos, se marchó imbatido de vuelta. ¿Cómo? Por culpa de Sergio Ramos, por ejemplo, pero sobre todo, de un Iker Casillas excepcional ante el Rayo Vallecano. También literalmente lo de excepcional.
Y es que en los últimos días venía dejando dudas nuevamente sobre la inseguridad que transmite bajo palos. Incluso el pasado domingo con un 9-1 a favor, y más tras conocerse que Carlo Ancelotti iba a reservarle en el próximo encuentro ante el Eibar en el Santiago Bernabéu, donde es pitado "por defecto". Y sin embargo, cuando las críticas más arreciaban de nuevo, el capitán blanco se sacó de la manga uno de sus partidos más completos de la temporada, y justo en un momento vital del curso, ante un rival que venía complicándole la existencia. Excepcional, como decíamos.
Huelga decir que Iker Casillas ya ha escrito las mejores páginas de su carrera en el Real Madrid, y que todo lo que esté por venir será siempre de menor brillo que lo que ha dejado en sus tres anteriores lustros de blanco. Pero lo que tampoco se le podrá negar es su capacidad de regeneración, cual Ave Fénix. Su capacidad de reponerse ante las críticas y los bajones de forma. Lo hizo tras el paso de Jose Mourinho por el club blanco y su lesión de larga duración, por ejemplo. También lo hizo tras sus errores en la final de Champions League y en el Mundial de Brasil. Y esta temporada, pese a algunos borrones puntuales como en Eslovaquia o en el derbi de Liga, sigue regalando al madridismo grandes actuaciones como las de este miércoles en Vallecas.
Siempre vuelve. Nunca terminan de hundirle. Algo más que loable y admirable. "Ha tapado muchas bocas", dijo incluso Paco Jémez, alegrándose por el portero madridista, rival sobre el césped. Irónico. Pero tiene razón. Una vez más, Casillas ha tapado muchas bocas. Una vez más.