Ibra y Cavani destrozan al Bastia y le dan el título al PSG
París, As
Poco más de 20 minutos le duró la fiesta al Bastia en el Stade de France, donde después de 13 años aguardando poder disputar un título (en 2002 peleó por la de Francia ante el Lorient y acabó perdiendo por 1-0), regresaba a la capital del país a medirse en una final, la de la Copa de la Liga. Para los corsos era lo máximo, más si era capaz de plantar cara al PSG, uno de los equipos más repudiados en Francia. Fueron poco más de 20 minutos de risas, saltos y alegría en las gradas; lo justo hasta que Squillaci cometió penalti a Lavezzi, vio la roja directa e Ibrahimovic abrió el marcador. Se acabó. Fue despertar de un deseo de victoria que deberá esperar un tiempo para volver a repetirse.
Liderados por Ibra, el PSG jugó a medio gas. Pensando en el Barça y en eso de las rotaciones, Blanc tiró de lógica y movió a sus piezas. Cavani y Lucas Moura, algo tocados en los últimos días, se rodaron en el tramo final del choque, cuando la ilusión seguía empujando a los isleños por marcar, aunque un derechazo tremendo de Ibra (40’) y un doblete inapelable del uruguayo (79’ y 92’) sirvieron para rematar una faena de aliño que condujo al PSG a conquistar el segundo título de la temporada. El miércoles espera el Barça, pero eso, sin Ibrahimovic, Verratti, David Luiz, Motta y Aurier será otra historia. O no. Veremos.
Poco más de 20 minutos le duró la fiesta al Bastia en el Stade de France, donde después de 13 años aguardando poder disputar un título (en 2002 peleó por la de Francia ante el Lorient y acabó perdiendo por 1-0), regresaba a la capital del país a medirse en una final, la de la Copa de la Liga. Para los corsos era lo máximo, más si era capaz de plantar cara al PSG, uno de los equipos más repudiados en Francia. Fueron poco más de 20 minutos de risas, saltos y alegría en las gradas; lo justo hasta que Squillaci cometió penalti a Lavezzi, vio la roja directa e Ibrahimovic abrió el marcador. Se acabó. Fue despertar de un deseo de victoria que deberá esperar un tiempo para volver a repetirse.
Liderados por Ibra, el PSG jugó a medio gas. Pensando en el Barça y en eso de las rotaciones, Blanc tiró de lógica y movió a sus piezas. Cavani y Lucas Moura, algo tocados en los últimos días, se rodaron en el tramo final del choque, cuando la ilusión seguía empujando a los isleños por marcar, aunque un derechazo tremendo de Ibra (40’) y un doblete inapelable del uruguayo (79’ y 92’) sirvieron para rematar una faena de aliño que condujo al PSG a conquistar el segundo título de la temporada. El miércoles espera el Barça, pero eso, sin Ibrahimovic, Verratti, David Luiz, Motta y Aurier será otra historia. O no. Veremos.