Fuerte sismo deja más de 1.000 muertos, la mayoría en Nepal
Katmandú, AP
Un fuerte terremoto mató a 1.180 personas, la gran mayoría de ellas en Nepal, al sacudir el sábado una franja de cuatro países, derrumbando casas, arrasando con templos centenarios y provocando avalanchas en el Everest. Es el peor terremoto que sacude Nepal, una nación pobre del sur de Asia, en más de 80 años.
Las autoridades confirmaron 1.130 decesos en Nepal, donde es casi seguro que el número de muertos aumente. Otras 34 personas murieron en India, 12 en Tíbet y dos en Bangladesh. Dos ciudadanos chinos murieron en la frontera entre Nepal y China.
El sismo de magnitud 7,8 ocurrió antes del mediodía y se sintió más en la capital nepalí, así como en el Valle de Katmandú, densamente poblado. Una réplica de magnitud 6,6 sacudió la zona una hora más tarde. Réplicas menores continuaron creando tensión en la región durante horas. Decenas de personas heridas estaban siendo llevadas al hospital principal en el centro de Katmandú.
Pushpa Das, un obrero, salió corriendo de su vivienda cuando sintió el primer sismo, pero una pared colapsó y le lesionó un brazo.
"Me asusté mucho. La tierra se movía... Estoy esperando tratamiento pero el personal (del hospital) está abrumado", dijo, mientras sostenía con cuidado su brazo derecho con la mano izquierda. Mientras hablaba, decenas de personas llegaron con heridas, la mayoría causadas por ladrillos al caer.
El terremoto también remeció varias ciudades del norte de India y se sintió en lugares tan distantes como Lahore, en Pakistán; Lhasa, en el Tíbet y Bangladesh. Tras el terremoto, el aeropuerto internacional de Katmandú fue cerrado.
Aunque la extensión de los daños y la gravedad del desastre aún estaban por determinarse, es probable que el desastre ponga a prueba los recursos de Nepal, conocido sobre todo por el Everest, la montaña más alta del mundo. La economía del país, un estado con 27,8 millones de habitantes, depende mucho del turismo, en especial del senderismo y la escalada en el Himalaya.
Ang Tshering, un veterano guía de montañismo, dijo que una avalancha barrió una cara del Everest después del terremoto. Al menos 30 personas resultaron heridas en la montaña, según las autoridades.
Thsering, de la Asociación de Montañismo de Nepal, dijo que el alud parecía haberse producido entre Khumbu, una escarpada zona de nieve y hielo y el campamento base, donde tienen sus campamentos principales la mayoría de expediciones de alpinistas.
Khumbulund Pedersen, un danés que estaba subiendo el Everest acompañado del escalador belga Jelle Veyt, dijo en su página de Facebook que cuando ocurrió el terremoto estaban en Khumbu, una zona agreste de hielo y nieve colapsada cerca del campamento base a 5.000 metros de altitud (16.500 pies).
Escribió en Facebook que comenzaron a recibir a los heridos, entre ellos una persona con muchas fracturas.
"Fue arrasado por la avalancha y se rompió las dos piernas. Sobre los campamentos que estaban más cerca de donde ocurrió la avalancha, nuestros sherpas creen que mucha gente pudo haber quedado sepultada mientras estaban en sus tiendas de campaña", escribió en inglés.
"Ahora hay un flujo constante de personas que están huyendo del campo base con la esperanza de tener más seguridad más abajo en la montaña".
El empresario Shrish Vaidya estaba con su familia en su casa de dos pisos a las afueras de Katmandú cuando comenzó el sismo.
"Es difícil de describir. La casa se estaba sacudiendo como loca. Salimos corriendo y parecía que la calle ondulaba", dijo a The Associated Press. "No recuerdo haber visto nada como antes, ni siquiera mis padres recuerdan algo así".
Tras el terremoto, había bardas caídas, árboles arrancados, el tendido eléctrico por los suelos y enormes grietas en calles y paredes, además de nubes de polvo.
"Nuestra villa prácticamente desapareció. La mayoría de las casas quedaron sepultadas por deslizamiento de tierra o afectadas por el sismo", dijo Vim Tamang, habitante de Manglung, cerca del epicentro. Agregó que la mitad de los habitantes de la villa están muertos o desaparecidos. "No sabemos qué hacer, nos sentimos indefensos", declaró al ser contactado por teléfono.