Extranjeros temen por su vida tras ataques en Sudáfrica
Johannesburgo, AP
El temor entre algunos extranjeros y sudafricanos de que los ataques contra los inmigrantes se agraven llegó a tal nivel el jueves que muchos buscaron refugio en campamentos y en una estación de policía, se planeó una marcha por la paz y el presidente tenía previsto dirigirse a la nación.
La gente comenzó a reunirse en un estadio deportivo en la ciudad costera de Durbán para una marcha que denuncie los ataques. La marcha será liderada por el alcalde y el premier de la provincia de KwaZulu-Natal. Entre las víctimas hay ciudadanos de otros países africanos y del sur de Asia.
Debido al alto índice de desempleo y pobreza en Sudáfrica, se acusa a los inmigrantes de tomar empleos que debían ir a los sudafricanos. En enero de este año turbas quemaron y saquearon tiendas de extranjeros. La violencia se reanudó en semanas recientes después que el rey zulú, Goodwill Zwelithini, dijo que los inmigrantes deben "recoger sus cosas y marcharse".
La policía dijo que los ataques en Durbán han dejado cinco muertos en días recientes. Más de 2.000 extranjeros están viviendo en campamentos en terrenos deportivos, temerosos de regresar a casa, según la organización caritativa Gift of the Givers.
Decenas de extranjeros llegaron a una estación de policía en las afueras de Johannesburgo y pasaron allí la noche, dijo el coronel Lungelo Dlamini, portavoz policial. Los extranjeros dijeron a la policía que temían por su seguridad. La Iglesia Metodista Primrose, que albergó a extranjeros tras ataques similares en 2008, se prepara para recibir personas nuevamente.
Por su parte, el presidente sudafricano Jacob Zuma tiene previsto dirigirse al país por televisión más tarde el jueves frente al Parlamento para hablar de los ataques. La ministra de Relaciones Internacionales, Maite Nkoana-Mashabane, se reunirá el viernes con diplomáticos africanos destacados en Sudáfrica para discutir los esfuerzos del gobierno con el fin de proteger a los inmigrantes, dijo su despacho en un comunicado.
Por su parte, la organización Amnistía Internacional ha criticado al gobierno sudafricano por su lenta reacción a los ataques y dijo que las autoridades debían haber preparado una mejor respuesta tras los incidentes de principios de este año.
El temor entre algunos extranjeros y sudafricanos de que los ataques contra los inmigrantes se agraven llegó a tal nivel el jueves que muchos buscaron refugio en campamentos y en una estación de policía, se planeó una marcha por la paz y el presidente tenía previsto dirigirse a la nación.
La gente comenzó a reunirse en un estadio deportivo en la ciudad costera de Durbán para una marcha que denuncie los ataques. La marcha será liderada por el alcalde y el premier de la provincia de KwaZulu-Natal. Entre las víctimas hay ciudadanos de otros países africanos y del sur de Asia.
Debido al alto índice de desempleo y pobreza en Sudáfrica, se acusa a los inmigrantes de tomar empleos que debían ir a los sudafricanos. En enero de este año turbas quemaron y saquearon tiendas de extranjeros. La violencia se reanudó en semanas recientes después que el rey zulú, Goodwill Zwelithini, dijo que los inmigrantes deben "recoger sus cosas y marcharse".
La policía dijo que los ataques en Durbán han dejado cinco muertos en días recientes. Más de 2.000 extranjeros están viviendo en campamentos en terrenos deportivos, temerosos de regresar a casa, según la organización caritativa Gift of the Givers.
Decenas de extranjeros llegaron a una estación de policía en las afueras de Johannesburgo y pasaron allí la noche, dijo el coronel Lungelo Dlamini, portavoz policial. Los extranjeros dijeron a la policía que temían por su seguridad. La Iglesia Metodista Primrose, que albergó a extranjeros tras ataques similares en 2008, se prepara para recibir personas nuevamente.
Por su parte, el presidente sudafricano Jacob Zuma tiene previsto dirigirse al país por televisión más tarde el jueves frente al Parlamento para hablar de los ataques. La ministra de Relaciones Internacionales, Maite Nkoana-Mashabane, se reunirá el viernes con diplomáticos africanos destacados en Sudáfrica para discutir los esfuerzos del gobierno con el fin de proteger a los inmigrantes, dijo su despacho en un comunicado.
Por su parte, la organización Amnistía Internacional ha criticado al gobierno sudafricano por su lenta reacción a los ataques y dijo que las autoridades debían haber preparado una mejor respuesta tras los incidentes de principios de este año.