Destitución de Ledezma, un inusual mensaje de distensión con Chile
La Paz, ANF
El presidente Evo Morales dio un inusual mensaje de distensión con Chile. Al destituir al ministro de Defensa Jorge Ledezma, por haber vestido un polémico chaleco durante la entrega de agua embotellada a los damnificados del norte de ese país, ha establecido otro tono en la relación con ese país.
El discurso en el que posesionó al nuevo ministro Reymi Ferreira, en el que el Presidente pidió disculpas a Chile, parece ratificar un cambio de relacionamiento percibido ya en el discurso del 23 de marzo, que fue notoriamente conciliador. Por otra parte, fue suspendido sin fecha un viaje que el portavoz de la demanda marítima y expresidente Carlos Mesa debía realizar a Chile y que autoridades de ese país consideraron como una “provocación”.
Los nuevos gestos del Presidente hacia Chile coinciden con la proximidad de los alegatos orales que definirán en el Tribunal de La Haya si sus magistrados aceptan el pedido de objeción preliminar planteado por Chile. Si ese planteamiento fuera admitido, el Tribunal se declararía incompetente para analizar el tema de fondo, es decir la demanda boliviana.
Esos alegatos se realizarán entre el 4 y el 8 de mayo. Primero empezará Bolivia y luego habrá réplicas y dúplicas.
Algunos analistas consideraron que el discurso hostil de parte de Bolivia hacia Chile podría ser contraproducente y que los jueces del Tribunal Internacional de Justicia podían considerar esa situación como una agresividad innecesaria.
Tras su llegada al gobierno en 2006, Morales abrió una etapa de armonía y avances con el primer gobierno de Michelle Bachelet.
El presidente Evo Morales dio un inusual mensaje de distensión con Chile. Al destituir al ministro de Defensa Jorge Ledezma, por haber vestido un polémico chaleco durante la entrega de agua embotellada a los damnificados del norte de ese país, ha establecido otro tono en la relación con ese país.
El discurso en el que posesionó al nuevo ministro Reymi Ferreira, en el que el Presidente pidió disculpas a Chile, parece ratificar un cambio de relacionamiento percibido ya en el discurso del 23 de marzo, que fue notoriamente conciliador. Por otra parte, fue suspendido sin fecha un viaje que el portavoz de la demanda marítima y expresidente Carlos Mesa debía realizar a Chile y que autoridades de ese país consideraron como una “provocación”.
Los nuevos gestos del Presidente hacia Chile coinciden con la proximidad de los alegatos orales que definirán en el Tribunal de La Haya si sus magistrados aceptan el pedido de objeción preliminar planteado por Chile. Si ese planteamiento fuera admitido, el Tribunal se declararía incompetente para analizar el tema de fondo, es decir la demanda boliviana.
Esos alegatos se realizarán entre el 4 y el 8 de mayo. Primero empezará Bolivia y luego habrá réplicas y dúplicas.
Algunos analistas consideraron que el discurso hostil de parte de Bolivia hacia Chile podría ser contraproducente y que los jueces del Tribunal Internacional de Justicia podían considerar esa situación como una agresividad innecesaria.
Tras su llegada al gobierno en 2006, Morales abrió una etapa de armonía y avances con el primer gobierno de Michelle Bachelet.