Cristina Kirchner: "Sé que a Obama no le gusta la historia"

Buenos Aires, Clarín
Cristina Kirchner lanzó hoy el más duro de sus discursos contra el presidente Barack Obama en el marco de la VII Cumbre de las Américas, donde hasta le recordó que era también la última en la que el estadounidense participaba como jefe de Estado. Cristina empezó usando una frase de Obama de que a él le interesaba mirar hacia el futuro para inferir que a él no le interesaba la historia pero a ella sí para entender los acontecimientos. "Esta es mi última Cumbre como Presidenta de la República Argentina y también del presidente Barack Obama. Es histórica porque participa por primera vez la república de Cuba. No nos confundamos. Sé que a Obama no le gusta la historia o dijo no es importante. A mí me encanta, porque ayuda a entender qué pasó. La historia enseña a entender por qué pasaron las cosas. Cuba está aquí porque luchó por más de 60 años por una dignidad sin precedentes con un pueblo que el 77 por ciento nació bajo el bloqueo (de Estados Unidos) y que sufrió y sufre muchísimas penurias. Estábamos muy contentos de venir a producir y a presenciar este hecho histórico del triunfo de la Revolución Cubana. Este es el verdadero triunfo del la Revolución Cubana", celebró Cristina.


Después habló de su preocupación sobre las drogas y el narcotráfico: "La droga y el narcótráfico pueden convertir a Estados de esta región en estados fallidos. Si realmente no se aborda la droga desde el problema de los paíases consumidores, no hay salida. Los países donde se la produce no es mayormente donde se la consume. Deberían abordar fundamentalmente los países que más consumen droga este problema y el nudo de la cuestión, el financiemiento. ¿Adónde se lava el dinero del narcotráfico? Miles de millones de dólares que se blanquean en paraísos fiscales y en países desarrollados". Y apoyó a Colombia en esa lucha.

Al manifestarse sorprendida por la orden ejecutiva de Obama que decretó a Venezuela como una amenaza para ese país -y que tildó de "ridícula" - indicó que tal vez su colega estadounidense ya se había ido del recinto. Al momento se desconoce si Obama estaba o no, y por qué la presidente dijo eso. Ahí explicó que no tenía los anteojos puestos, pero que "no le importaba corrobarlo". "Cuando me enteré, lo primero que hice fue reírme. Resulta inverosímil casi rídiculo que cualquier país de nuestro continente pueda resultar una amenaza para la mayor potencia del mundo. Es una pena, presidente Obama, que producto de negociaciones internas en su país -porque sabemos que no la tiene fácil- (hagan esto). Si querían enfrentar a Venezuela deberían haber encontrado otra forma. Cómo nadie puede creer que el Reino Unido haya declarado como una amenaza a nuestro propio país. Me llamó la atención la similitud de ambas posiciones", comparó la Presidenta.

La jefa de estado habló no más de diez minutos. Apoyó a Cuba y se la vio muy enojada con Estados Unidos. El último episodio entre los dos países tuvo lugar hace unos días cuando la jefa de la diplomacia de Obama en Latinoamérica, Roberta Jacobson, dijo que la economía argentina estaba "en malas condiciones". El Gobierno le retrucó duramente en un largo comunicado.

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