China e India despliegan su ayuda humanitaria y logística en Nepal

Estados Unidos anuncia la ayuda de 10 millones de dólares y el envío de 70 militares

Xavier Fontdeglòria
Manila, El País
La evidente incapacidad técnica y humana de Nepal para responder al devastador terremoto que el sábado afectó al país ha provocado la reacción inmediata de la comunidad internacional, pero son sus dos grandes vecinos y potencias del continente, China e India, los que más se han apresurado a prometer ayuda y liderar los esfuerzos.


Por prontitud y cantidad, India es el país que más ha colaborado. El primer avión militar con ayuda de emergencia llegó pocas horas después del desastre y desde entonces una docena más han viajado hasta Katmandú. Seis helicópteros ayudan a evaluar los daños en las áreas más remotas, en las que no se puede acceder por tierra debido a los desprendimientos que han cortado las carreteras. También se ha establecido un hospital de campaña en la capital y se han entregado 84 toneladas de ayuda humanitaria como mantas, agua potable, comida o medicamentos.

"La magnitud del desastre es tal que las autoridades de Nepal, a pesar de sus numerosos esfuerzos, están desbordadas y las pocas infraestructuras que quedan en pie están al límite: ni siquiera sabemos exactamente dónde y qué edificios se han derrumbado y prácticamente no podemos comunicarnos", aseguró uno de los efectivos de la Fuerza Nacional de Respuesta para Desastres india a la prensa local. Según informó la Organización Mundial para las Migraciones, con sede en Ginebra, las imágenes por satélite indican que pueblos enteros han sido devastados. Prácticamente todo el Ejército nepalí, formado por unos 100.000 miembros, está participando en las operaciones de rescate.

China también ha contribuido de forma significativa. Más de 160 efectivos del Ejército de Liberación Popular se han desplazado a la zona en los últimos dos días. Se trata de especialistas en misiones de este calibre que participaron en las tareas de búsqueda y rescate de supervivientes del mortífero terremoto que asoló Wenchuan en 2008, con casi 70.000 fallecidos, y más recientemente los que afectaron a Lushan y Ludian, que se cobraron más de 800 vidas en total. Los soldados viajan con perros rastreadores y equipos que ayudarán a detectar la presencia de vida entre los escombros.

La República Popular ha prometido ayuda de emergencia por valor de unos 3 millones de euros y enviará tiendas de campaña, ropa, mantas y generadores eléctricos. "China está dispuesta a ofrecer toda la asistencia necesaria a Nepal", aseguró el presidente Xi Jinping al respecto.

Tradicionalmente Nepal ha mantenido mejores relaciones políticas y económicas con su vecino del sur que con el del norte, principalmente debido a la barrera natural que supone la cordillera del Himalaya que separa la nación del Tíbet. La abolición de la monarquía en 2008 y la emergencia del maoísmo en el país, sin embargo, ha modificado las relaciones en los últimos años y ha supuesto un acercamiento de posturas entre Pekín y Katmandú. De hecho, las autoridades aprobaron recientemente el que se convertirá en el mayor proyecto de inversión de capital extranjero que el país ha recibido en su historia, y se hará con dinero chino: una central hidroeléctrica valorada en unos 1.500 millones de euros y que debería terminar con los habituales cortes eléctricos que sufren varias zonas del país.

Estados Unidos es otra de las grandes potencias mundiales que se ha sumado a las operaciones de rescate. John Kerry, el secretario de Estado, ha anunciado este lunes una ayuda por valor de 10 millones de dólares para los afectados por el seísmo, según informa AFP. Además, un portavoz del Pentágono declaró a Reuters que un avión militar estadounidense puso rumbo ayer a Katmandú con 70 soldados a bordo. Australia, Reino Unido y Nueva Zelanda también enviaron especialistas en tareas de rescate, según explicaron fuentes diplomáticas.

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