Cardona era conocido por ser un catedrático serio y crítico al gobierno
La Paz, ANF
El coronel Germán Cardona, que se encuentra en España tramitando su asilo por considerarse un perseguido político del gobierno de Evo Morales, era conocido en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, donde impartía docencia, como un catedrático serio y crítico al gobierno, según fuentes consultadas por el diario El Deber.
Hoy por hoy, Cardona se convirtió en noticia tras denunciar un supuesto montaje del caso Terrorismo. Según la denuncia del coronel, el 9 de marzo de 2009, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; "una Delegada Presidencial" y el hermano del Vicepresidente del Estado habrían recogido un lote de armas de la Octava División del Ejército que luego fueron utilizadas en abril de ese año como pruebas para incriminar a la célula terrorista dirigida por Eduardo Rózsa, desmantelada por la fuerza en el hotel "Las Américas".
Cardona no sólo era conocido por sus funciones en las Fuerzas Armadas, sino por su carrera docente en la universidad cruceña, donde logró graduarse como abogado. Sus colegas catedráticos, según El Deber, lo consideraban como un hombre serio al que no le gustaba compartir en karaokes ni en fiestas.
En una ocasión, colegas suyos abogaron para que le ponga buena nota a algunos alumnos y Cardona no reaccionó bien. No sólo no cedió al pedido, sino que en la siguiente asamblea de catedráticos los puso en evidencia, los denunció frente a todos.
Además, se lo conocía como un hombre crítico al proceso de cambio, al grado que, incluso, aconsejaba a sus estudiantes nunca seguir la carrera militar. “Siempre habrá alguien por encima que los mande, siempre tendrán que acatar órdenes”, recuerda uno de sus alumnos de un diplomado.
Ha transcurrido una semana de las revelaciones del coronel, que ya fue dado de baja, y el gobierno no ha guardado sus descalificaciones y adjetivos para desestimar sus denuncias. El ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, desacreditó sus declaraciones y lo calificó como “fantasiosos y esquizofrénico”.
En tanto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, negó categóricamente una supuesta participación suya en el desvío de armas de la Octava División. “Es una declaración funcional y útil a quienes están involucrados en los hechos terroristas”, manifestó.
Cardona se encuentra en España no sólo a la espera de un asilo, sino también recibe tratamiento médico, pues aqueja dolores del corazón, producto, dice, de las consecuencias del estrés generado por este caso.
El coronel Germán Cardona, que se encuentra en España tramitando su asilo por considerarse un perseguido político del gobierno de Evo Morales, era conocido en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, donde impartía docencia, como un catedrático serio y crítico al gobierno, según fuentes consultadas por el diario El Deber.
Hoy por hoy, Cardona se convirtió en noticia tras denunciar un supuesto montaje del caso Terrorismo. Según la denuncia del coronel, el 9 de marzo de 2009, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; "una Delegada Presidencial" y el hermano del Vicepresidente del Estado habrían recogido un lote de armas de la Octava División del Ejército que luego fueron utilizadas en abril de ese año como pruebas para incriminar a la célula terrorista dirigida por Eduardo Rózsa, desmantelada por la fuerza en el hotel "Las Américas".
Cardona no sólo era conocido por sus funciones en las Fuerzas Armadas, sino por su carrera docente en la universidad cruceña, donde logró graduarse como abogado. Sus colegas catedráticos, según El Deber, lo consideraban como un hombre serio al que no le gustaba compartir en karaokes ni en fiestas.
En una ocasión, colegas suyos abogaron para que le ponga buena nota a algunos alumnos y Cardona no reaccionó bien. No sólo no cedió al pedido, sino que en la siguiente asamblea de catedráticos los puso en evidencia, los denunció frente a todos.
Además, se lo conocía como un hombre crítico al proceso de cambio, al grado que, incluso, aconsejaba a sus estudiantes nunca seguir la carrera militar. “Siempre habrá alguien por encima que los mande, siempre tendrán que acatar órdenes”, recuerda uno de sus alumnos de un diplomado.
Ha transcurrido una semana de las revelaciones del coronel, que ya fue dado de baja, y el gobierno no ha guardado sus descalificaciones y adjetivos para desestimar sus denuncias. El ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, desacreditó sus declaraciones y lo calificó como “fantasiosos y esquizofrénico”.
En tanto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, negó categóricamente una supuesta participación suya en el desvío de armas de la Octava División. “Es una declaración funcional y útil a quienes están involucrados en los hechos terroristas”, manifestó.
Cardona se encuentra en España no sólo a la espera de un asilo, sino también recibe tratamiento médico, pues aqueja dolores del corazón, producto, dice, de las consecuencias del estrés generado por este caso.