Brasil lidera la reducción de la pobreza, según el Banco Mundial
El País
São Paulo
Brasil ha conseguido eliminar prácticamente la pobreza extrema y lo ha hecho más rápido que sus vecinos. La afirmación es del Banco Mundial, que en su último informe resalta que el número de brasileños que vive con menos de 2,5 dólares al día ha caído del 10% al 4% entre 2001 e 2013. El estudio, “Prosperidad Compartida y Erradicación de la Pobreza en América Latina y Caribe”, añade que el 60% de los brasileños aumentó su nivel de renta entre 1990 y 2009 y que Brasil es uno de los ejemplos más brillantes de reducción de pobreza en la última década.
“En total, 25 millones de personas dejaron de vivir en la pobreza (extrema o moderada), lo que representa una de cada dos personas que salió de la miseria en América Latina y en el Caribe de 1990 a 2009. Los autores explican que hasta 1999, los índices de extrema pobreza en Brasil y en el resto de la región eran parecidos y rondaban el 26%. Fue en 2012 cuando la institución comenzó a observar una mayor reducción en territorio brasileño: 9,6% ante el 12% del resto del continente.
La institución explica las causas de los buenos resultados, en un momento en el que un Brasil estancado batalla para no entrar en recesión. La primera es el crecimiento económico a partir de 2001, iniciado durante el mandato de Fernando Henrique Cardoso, “bastante más estable que el registrado durante las dos décadas anteriores". En segundo lugar se alaban las políticas públicas que tienen como objetivo la erradicación de la pobreza, como la Bolsa Familia, que ofrece una modesta renta mensual a cambio de la escolarización de los hijos, o el Brasil sin Miseria, pensado para los más pobres. En último lugar se destaca el mercado de trabajo nacional, donde las tasas de empleo formales aumentaron un 60% y la evolución del salario mínimo, hoy de 295 dólares.
“El crecimiento, modesto aunque sostenido, se volvió más inclusivo gracias a políticas fuertemente enfocadas en la reducción de la pobreza y a favor de un mercado laboral fuerte”, afirma el informe, que advierte que el desafío todavía no ha acabado: “Si bien el país eliminó casi por completo la pobreza extrema en la última década, 18 millones de brasileños siguen viviendo en la pobreza, un tercio de la población no consiguió acceder a la clase media y se mantiene vulnerable economicamente”.
São Paulo
Brasil ha conseguido eliminar prácticamente la pobreza extrema y lo ha hecho más rápido que sus vecinos. La afirmación es del Banco Mundial, que en su último informe resalta que el número de brasileños que vive con menos de 2,5 dólares al día ha caído del 10% al 4% entre 2001 e 2013. El estudio, “Prosperidad Compartida y Erradicación de la Pobreza en América Latina y Caribe”, añade que el 60% de los brasileños aumentó su nivel de renta entre 1990 y 2009 y que Brasil es uno de los ejemplos más brillantes de reducción de pobreza en la última década.
“En total, 25 millones de personas dejaron de vivir en la pobreza (extrema o moderada), lo que representa una de cada dos personas que salió de la miseria en América Latina y en el Caribe de 1990 a 2009. Los autores explican que hasta 1999, los índices de extrema pobreza en Brasil y en el resto de la región eran parecidos y rondaban el 26%. Fue en 2012 cuando la institución comenzó a observar una mayor reducción en territorio brasileño: 9,6% ante el 12% del resto del continente.
La institución explica las causas de los buenos resultados, en un momento en el que un Brasil estancado batalla para no entrar en recesión. La primera es el crecimiento económico a partir de 2001, iniciado durante el mandato de Fernando Henrique Cardoso, “bastante más estable que el registrado durante las dos décadas anteriores". En segundo lugar se alaban las políticas públicas que tienen como objetivo la erradicación de la pobreza, como la Bolsa Familia, que ofrece una modesta renta mensual a cambio de la escolarización de los hijos, o el Brasil sin Miseria, pensado para los más pobres. En último lugar se destaca el mercado de trabajo nacional, donde las tasas de empleo formales aumentaron un 60% y la evolución del salario mínimo, hoy de 295 dólares.
“El crecimiento, modesto aunque sostenido, se volvió más inclusivo gracias a políticas fuertemente enfocadas en la reducción de la pobreza y a favor de un mercado laboral fuerte”, afirma el informe, que advierte que el desafío todavía no ha acabado: “Si bien el país eliminó casi por completo la pobreza extrema en la última década, 18 millones de brasileños siguen viviendo en la pobreza, un tercio de la población no consiguió acceder a la clase media y se mantiene vulnerable economicamente”.