Barack Obama: “El entusiasmo de los cubanos demuestra que vamos por el camino correcto”
Washington, EFE
El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó a Efe que el acercamiento hacia Cuba ya están dando “resultados”, con “progresos significativos” para lograr la reapertura de las embajadas, y que el “entusiasmo del pueblo cubano” ante el cambio demuestra que se está yendo “por el camino correcto”.
“Hemos visto un aumento en el contacto entre el pueblo de Cuba y Estados Unidos, y el entusiasmo del pueblo cubano hacia estos cambios demuestra que vamos por el camino correcto”, dijo Obama en una entrevista exclusiva con la Agencia Efe, realizada antes de viajar a Panamá para participar en la VII Cumbre de las Américas.
Según Obama, tras el histórico anuncio de normalización de relaciones hecho en diciembre, los diálogos bilaterales emprendidos con Cuba constituyen “las negociaciones más intensas y de más alto nivel de las últimas décadas” entre los dos países.
“Nuestros diplomáticos están realizando progresos significativos y estoy convencido de que podremos llevar adelante la reapertura de nuestras respectivas embajadas”, aseguró.
No obstante, el mandatario matizó que esa reapertura es “tan solo una parte” del proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961, y que los Gobiernos de Washington y La Habana ya han iniciado conversaciones sobre otros temas como aviación civil, derechos humanos y telecomunicaciones.
En la Cumbre de Panamá de este viernes y sábado, en la que se espera un primer encuentro cara a cara de Obama y su homólogo cubano, Raúl Castro, no se prevé un anuncio sobre la reapertura de las embajadas, salvo sorpresas de última hora.
Frente a esto, la Casa Blanca sí ha dejado entrever que es inminente la decisión sobre si Cuba continúa o no entre los países a los que EEUU considera patrocinadores del terrorismo y todo apunta a que el Departamento de Estado recomendará a Obama sacar a la isla de esa lista.
Cuba reclama su salida de esa lista, en la que aparece cada año desde 1982, pero no lo considera una “precondición” para retomar las relaciones bilaterales con EEUU y reabrir las embajadas, aunque los expertos coinciden en que sería un paso muy importante hacia la normalización diplomática.
La nueva política de EEUU hacia Cuba “mejorará las vidas de los cubanos de a pie e impulsará la cooperación más efectiva a través del hemisferio”, defendió Obama en la entrevista.
De hecho, recordó que el “nuevo capítulo” iniciado con Cuba “ha sido apoyado en toda la región”.
El presidente insistió, por otro lado, en que su Gobierno y el de la isla siguen teniendo “diferencias significativas” sobre temas relacionados con los derechos humanos, y agregó que EEUU “siempre apoyará los valores universales como la libertad de expresión y la libertad de asamblea”.
“Durante la Cumbre de las Américas, me reuniré con líderes de la sociedad civil de toda la región, incluido Cuba”, señaló Obama.
El mandatario tiene previsto intervenir el viernes en Panamá, antes de la inauguración de la Cumbre, en el Foro de la sociedad civil, que reunirá a disidentes cubanos y opositores venezolanos, entre otros.
El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó a Efe que el acercamiento hacia Cuba ya están dando “resultados”, con “progresos significativos” para lograr la reapertura de las embajadas, y que el “entusiasmo del pueblo cubano” ante el cambio demuestra que se está yendo “por el camino correcto”.
“Hemos visto un aumento en el contacto entre el pueblo de Cuba y Estados Unidos, y el entusiasmo del pueblo cubano hacia estos cambios demuestra que vamos por el camino correcto”, dijo Obama en una entrevista exclusiva con la Agencia Efe, realizada antes de viajar a Panamá para participar en la VII Cumbre de las Américas.
Según Obama, tras el histórico anuncio de normalización de relaciones hecho en diciembre, los diálogos bilaterales emprendidos con Cuba constituyen “las negociaciones más intensas y de más alto nivel de las últimas décadas” entre los dos países.
“Nuestros diplomáticos están realizando progresos significativos y estoy convencido de que podremos llevar adelante la reapertura de nuestras respectivas embajadas”, aseguró.
No obstante, el mandatario matizó que esa reapertura es “tan solo una parte” del proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961, y que los Gobiernos de Washington y La Habana ya han iniciado conversaciones sobre otros temas como aviación civil, derechos humanos y telecomunicaciones.
En la Cumbre de Panamá de este viernes y sábado, en la que se espera un primer encuentro cara a cara de Obama y su homólogo cubano, Raúl Castro, no se prevé un anuncio sobre la reapertura de las embajadas, salvo sorpresas de última hora.
Frente a esto, la Casa Blanca sí ha dejado entrever que es inminente la decisión sobre si Cuba continúa o no entre los países a los que EEUU considera patrocinadores del terrorismo y todo apunta a que el Departamento de Estado recomendará a Obama sacar a la isla de esa lista.
Cuba reclama su salida de esa lista, en la que aparece cada año desde 1982, pero no lo considera una “precondición” para retomar las relaciones bilaterales con EEUU y reabrir las embajadas, aunque los expertos coinciden en que sería un paso muy importante hacia la normalización diplomática.
La nueva política de EEUU hacia Cuba “mejorará las vidas de los cubanos de a pie e impulsará la cooperación más efectiva a través del hemisferio”, defendió Obama en la entrevista.
De hecho, recordó que el “nuevo capítulo” iniciado con Cuba “ha sido apoyado en toda la región”.
El presidente insistió, por otro lado, en que su Gobierno y el de la isla siguen teniendo “diferencias significativas” sobre temas relacionados con los derechos humanos, y agregó que EEUU “siempre apoyará los valores universales como la libertad de expresión y la libertad de asamblea”.
“Durante la Cumbre de las Américas, me reuniré con líderes de la sociedad civil de toda la región, incluido Cuba”, señaló Obama.
El mandatario tiene previsto intervenir el viernes en Panamá, antes de la inauguración de la Cumbre, en el Foro de la sociedad civil, que reunirá a disidentes cubanos y opositores venezolanos, entre otros.