Autos bomba dejan 21 muertos en Irak
Bagdad, AP
El director del departamento de ayuda humanitaria de la Unión Europea advirtió el jueves que la situación en Irak se está deteriorando rápidamente mientras el mundo atiende otras crisis.
Poco después de que Jean-Louis de Brouwer hizo la advertencia, una oleada de atentados con autos bomba en Bagdad y en un poblado justo al sur de la capital iraquí dejó 21 muertos en total y muchos heridos más.
Ningún grupo se adjudicó la responsabilidad de los ataques, pero en Bagdad y sus alrededores ha habido atentados casi a diario, la mayoría contra chiíes —que son mayoría en el país— o fuerzas de seguridad, incluso en momentos en que las autoridades pasan apuros para recuperar territorio capturado por el grupo Estado Islámico.
Horas antes en el día, De Brouwer dijo a The Associated Press que el número de desplazados en Irak se ha cuadruplicado en el último año y no muestra indicios de disminuir.
"Lo peor aún está por venir", afirmó. "La situación se está deteriorando, la ayuda humanitaria está convirtiéndose en algo aún más esencial de lo que era; el problema es el financiamiento".
Irak está convulsionado en un enfrentamiento entre el gobierno, milicias aliadas y fuerzas del grupo Estado Islámico que han tomado amplias partes del norte y el oeste del país.
Los combates han obligado a 2,7 millones de personas a desplazarse a otras partes del país, incluidas 110.000 que huyeron de nuevos enfrentamientos dentro y en los alrededores de la ciudad de Ramadi en la provincia occidental de Anbar en las últimas dos semanas.
Muchas de esas personas están viviendo con otras familias, en el interior de mezquitas o en campamentos improvisados alrededor de la periferia oeste de Bagdad. Mientras tanto, hay cientos de miles más en las regiones curdas del norte.
"Este es un asunto de bastante preocupación, ya que las necesidades están incrementándose exponencialmente y los recursos no están aumentando", dijo de Brouwer. "Me temo que además hay, no una fatiga de los donadores, sino que están exhaustos".
Un problema de refugiados aún más grande en la vecina Siria y el reciente terremoto en Nepal le han quitado atención a la crisis que crece lentamente en Irak, señaló.
En junio, la UE y las Naciones Unidas llevarán a cabo en Bruselas una nueva exhortación para el envío de ayuda humanitaria a Irak. El bloque europeo casi ha duplicado su asignación de recursos para ese país de 22 millones de dólares en 2014 a 43 millones este año.
Después del anochecer del jueves, una ola de bombas azotó Bagdad. La más letal estuvo dirigida contra el distrito occidental de Mansur, de mayoría suní, donde dejó cinco muertos y 12 heridos, informaron autoridades de seguridad.
Un coche bomba cerca de una tienda de helados provocó la muerte de cuatro personas y que 14 quedaran heridas en el vecindario chií de Hurriya, en el norte de Bagdad. Además, la policía indicó que otros dos autos bomba causaron el fallecimiento de siete personas y lesionaron a 18 en dos vecindarios chiíes en el este de la capital iraquí. Las fuerzas de seguridad rápidamente bloquearon el acceso a los sitios de las detonaciones.
Por otro lado, un auto bomba estalló cerca de diversos restaurantes en el distrito chií de Talibiya, en el este de Bagdad, lo que derivó en dos muertes y dejó 10 heridos.
Y en el poblado de Maidan, justo al sur de la capital, un estallido de una bomba cerca de un café causó tres muertes y dejó 11 heridos, agregaron los funcionarios.
Autoridades médicas confirmaron los fallecimientos. Todos los funcionarios hablaron a condición de guardar el anonimato porque carecían de autorización para declarar a los medios.
El director del departamento de ayuda humanitaria de la Unión Europea advirtió el jueves que la situación en Irak se está deteriorando rápidamente mientras el mundo atiende otras crisis.
Poco después de que Jean-Louis de Brouwer hizo la advertencia, una oleada de atentados con autos bomba en Bagdad y en un poblado justo al sur de la capital iraquí dejó 21 muertos en total y muchos heridos más.
Ningún grupo se adjudicó la responsabilidad de los ataques, pero en Bagdad y sus alrededores ha habido atentados casi a diario, la mayoría contra chiíes —que son mayoría en el país— o fuerzas de seguridad, incluso en momentos en que las autoridades pasan apuros para recuperar territorio capturado por el grupo Estado Islámico.
Horas antes en el día, De Brouwer dijo a The Associated Press que el número de desplazados en Irak se ha cuadruplicado en el último año y no muestra indicios de disminuir.
"Lo peor aún está por venir", afirmó. "La situación se está deteriorando, la ayuda humanitaria está convirtiéndose en algo aún más esencial de lo que era; el problema es el financiamiento".
Irak está convulsionado en un enfrentamiento entre el gobierno, milicias aliadas y fuerzas del grupo Estado Islámico que han tomado amplias partes del norte y el oeste del país.
Los combates han obligado a 2,7 millones de personas a desplazarse a otras partes del país, incluidas 110.000 que huyeron de nuevos enfrentamientos dentro y en los alrededores de la ciudad de Ramadi en la provincia occidental de Anbar en las últimas dos semanas.
Muchas de esas personas están viviendo con otras familias, en el interior de mezquitas o en campamentos improvisados alrededor de la periferia oeste de Bagdad. Mientras tanto, hay cientos de miles más en las regiones curdas del norte.
"Este es un asunto de bastante preocupación, ya que las necesidades están incrementándose exponencialmente y los recursos no están aumentando", dijo de Brouwer. "Me temo que además hay, no una fatiga de los donadores, sino que están exhaustos".
Un problema de refugiados aún más grande en la vecina Siria y el reciente terremoto en Nepal le han quitado atención a la crisis que crece lentamente en Irak, señaló.
En junio, la UE y las Naciones Unidas llevarán a cabo en Bruselas una nueva exhortación para el envío de ayuda humanitaria a Irak. El bloque europeo casi ha duplicado su asignación de recursos para ese país de 22 millones de dólares en 2014 a 43 millones este año.
Después del anochecer del jueves, una ola de bombas azotó Bagdad. La más letal estuvo dirigida contra el distrito occidental de Mansur, de mayoría suní, donde dejó cinco muertos y 12 heridos, informaron autoridades de seguridad.
Un coche bomba cerca de una tienda de helados provocó la muerte de cuatro personas y que 14 quedaran heridas en el vecindario chií de Hurriya, en el norte de Bagdad. Además, la policía indicó que otros dos autos bomba causaron el fallecimiento de siete personas y lesionaron a 18 en dos vecindarios chiíes en el este de la capital iraquí. Las fuerzas de seguridad rápidamente bloquearon el acceso a los sitios de las detonaciones.
Por otro lado, un auto bomba estalló cerca de diversos restaurantes en el distrito chií de Talibiya, en el este de Bagdad, lo que derivó en dos muertes y dejó 10 heridos.
Y en el poblado de Maidan, justo al sur de la capital, un estallido de una bomba cerca de un café causó tres muertes y dejó 11 heridos, agregaron los funcionarios.
Autoridades médicas confirmaron los fallecimientos. Todos los funcionarios hablaron a condición de guardar el anonimato porque carecían de autorización para declarar a los medios.