Atlético-Elche (3-0): Griezmann dejó mal al Cholo Simeone
Madrid, As
Cuando aún se debatían en los mentideros futboleros madrileños las decisiones y el mal planteamiento de Simeone en el euroderbi, apareció Antoine Griezmann para argumentar personalmente en contra de su sustitución. Sus dos goles al Elche dejaron en evidencia la decisión del Cholo de cambiarle en el Bernabéu por haber quitado al futbolista con más gol del equipo, que ha marcado en las últimas cinco jornadas ligueras. Raúl García también se reivindicó. El navarro es un superclase perseverante y luchador que siempre cumple a quien el Cholo nunca ha dado toda la confianza que merece.
Los jugadores del Atlético dan síntomas de haber perdido la fe. Después de tres años exprimidos hasta los tuétanos por Simeone, empiezan a dar señales de falta de confianza en su entrenador. La temporada pasada si el Cholo les mandaba tirarse por un precipicio lo hacían sin mirar y sin pensarlo, ahora cuando les da esa indicación miran hacia abajo antes de dar el salto a ver si hay agua.
Mantener el nivel de exigencia y de efectividad que ha tenido el Atlético durante tantos meses es complicado. No ha tenido que suceder nada especial para que se produzca este bajón. Es la convivencia, el desgaste del día a día, la rutina o algún desajuste entre el mensaje lanzado y los actos realizados por el entrenador. Lo cierto es que se nota una desconfianza entre los jugadores y el Cholo que éste debe encauzar cuanto antes.
El Atlético se encontró a un Elche ordenado, pulcro en el manejo del balón y ambicioso en su medida. El Atlético salió al campo a verlas venir y en lo que se decidía a ver a que jugaba Siqueira mantuvo los ataques por la izquierda con grandes centros al área como los dos que le puso a Raúl García, en el minuto 11 y en el 18, y que remató bien el navarro pero se encontró con un firme Tyton. Antes de las ocasiones de Raúl García, en el minuto 9, Adrián González disparó con su pierna zurda rozando el palo izquierdo de la meta de Oblak, dejando una aviso de que el Elche no venía al 0-0.
El Atlético buscó el gol a balón parado, con su mejor arma, y los remates que conectaron tras las jugadas de estrategia Raúl García, Tiago, Godín o Torres no encontraron portería. Fue cuando apareció Koke, los últimos minutos de la primera mitad, cuando el Atlético jugó con criterio en ataque. Un balón del canterano desde la izquierda con el exterior y otro desde la derecha supusieron sendas ocasiones de las que no hay que fallar, la primera de Torres, y la segunda de Raúl García.
En la segunda mitad el Atlético tocó a rebato. No se podía permitir un tropiezo y pasó de segunda a tercera e incluso metió alguna vez cuarta. Siqueria, tras un gran primer tiempo, se lesionó y su sustituto Juanfran (Gámez se puso en el lateral izquierdo) llevó todo el peligro por la derecha en otra tarde revival de su época de extremo.
Primero Juanfran puso un balón a Torres que no alcanzó a rematar y su segunda pelota desde la derecha, en el minuto 54, llegó a Koke que remató bien y el rechace de Tyton lo metió Griezmann. Nueve minutos después, Raúl García arrancó desde la banda de Juanfran hizo una pequeña diagonal, se acomodó el balón a su zurda y firmó un golazo. 2-0. Y Griezmann marcó el tercero, segundo en su cuenta particular, tras una generosa asistencia de Saúl. El Elche fue un rival digno, pero el Atlético tiró de presupuesto: lo que costó Griezmann, 30 millones de euros, es lo que cuesta toda la plantilla del Elche...
Cuando aún se debatían en los mentideros futboleros madrileños las decisiones y el mal planteamiento de Simeone en el euroderbi, apareció Antoine Griezmann para argumentar personalmente en contra de su sustitución. Sus dos goles al Elche dejaron en evidencia la decisión del Cholo de cambiarle en el Bernabéu por haber quitado al futbolista con más gol del equipo, que ha marcado en las últimas cinco jornadas ligueras. Raúl García también se reivindicó. El navarro es un superclase perseverante y luchador que siempre cumple a quien el Cholo nunca ha dado toda la confianza que merece.
Los jugadores del Atlético dan síntomas de haber perdido la fe. Después de tres años exprimidos hasta los tuétanos por Simeone, empiezan a dar señales de falta de confianza en su entrenador. La temporada pasada si el Cholo les mandaba tirarse por un precipicio lo hacían sin mirar y sin pensarlo, ahora cuando les da esa indicación miran hacia abajo antes de dar el salto a ver si hay agua.
Mantener el nivel de exigencia y de efectividad que ha tenido el Atlético durante tantos meses es complicado. No ha tenido que suceder nada especial para que se produzca este bajón. Es la convivencia, el desgaste del día a día, la rutina o algún desajuste entre el mensaje lanzado y los actos realizados por el entrenador. Lo cierto es que se nota una desconfianza entre los jugadores y el Cholo que éste debe encauzar cuanto antes.
El Atlético se encontró a un Elche ordenado, pulcro en el manejo del balón y ambicioso en su medida. El Atlético salió al campo a verlas venir y en lo que se decidía a ver a que jugaba Siqueira mantuvo los ataques por la izquierda con grandes centros al área como los dos que le puso a Raúl García, en el minuto 11 y en el 18, y que remató bien el navarro pero se encontró con un firme Tyton. Antes de las ocasiones de Raúl García, en el minuto 9, Adrián González disparó con su pierna zurda rozando el palo izquierdo de la meta de Oblak, dejando una aviso de que el Elche no venía al 0-0.
El Atlético buscó el gol a balón parado, con su mejor arma, y los remates que conectaron tras las jugadas de estrategia Raúl García, Tiago, Godín o Torres no encontraron portería. Fue cuando apareció Koke, los últimos minutos de la primera mitad, cuando el Atlético jugó con criterio en ataque. Un balón del canterano desde la izquierda con el exterior y otro desde la derecha supusieron sendas ocasiones de las que no hay que fallar, la primera de Torres, y la segunda de Raúl García.
En la segunda mitad el Atlético tocó a rebato. No se podía permitir un tropiezo y pasó de segunda a tercera e incluso metió alguna vez cuarta. Siqueria, tras un gran primer tiempo, se lesionó y su sustituto Juanfran (Gámez se puso en el lateral izquierdo) llevó todo el peligro por la derecha en otra tarde revival de su época de extremo.
Primero Juanfran puso un balón a Torres que no alcanzó a rematar y su segunda pelota desde la derecha, en el minuto 54, llegó a Koke que remató bien y el rechace de Tyton lo metió Griezmann. Nueve minutos después, Raúl García arrancó desde la banda de Juanfran hizo una pequeña diagonal, se acomodó el balón a su zurda y firmó un golazo. 2-0. Y Griezmann marcó el tercero, segundo en su cuenta particular, tras una generosa asistencia de Saúl. El Elche fue un rival digno, pero el Atlético tiró de presupuesto: lo que costó Griezmann, 30 millones de euros, es lo que cuesta toda la plantilla del Elche...