Andreas Lubitz buscó en Internet información sobre suicidios y la puerta de la cabina del avión
Berlín, AFP
Andreas Lubitz, el copiloto del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses hace nueve días, había buscado por Internet información sobre métodos para suicidarse hasta la víspera de la tragedia, así como sobre el funcionamiento de las puertas de las cabinas de vuelo, comunicó la fiscalía de Düsseldorf.
Esta información se desprende de los contenidos encontrados en el ordenador incautado en unos de los domicilios de Andreas Lubitz, añadieron estas fuentes.
La casa donde vivía Lubitz y la de sus padres fueron allanadas poco después de que la fiscalía de Marsella señalara que, según sus conclusiones, el copiloto había estrellado el avión adrede cuando se quedó solo en la cabina de pilotos. Como consecuencia, el Airbus 320 chocó contra los Alpes franceses. Murieron las 150 personas que iban a bordo.
Encontraron la segunda caja negra
Mientras tanto, la fiscalía francesa anunció que los investigadores encontraron la segunda caja negra del avión siniestrado.
Esta segunda caja negra, que contiene el registro de los parámetros de vuelo del avión, fue encontrada por los gendarmes que desde hace diez días trabajan en el lugar del accidente donde murieron los 150 ocupantes del vuelo que unía Barcelona con Düsseldorf.
A la espera de ser entregada a las autoridades judiciales, la caja negra se encuentra en el cuartel general de campaña situado en la localidad de Seyne-les-Alpes, cerca del lugar del drama, agregaron las fuentes.
La segunda caja negra deberá completar los datos obtenidos de la primera, encontrada el día mismo del siniestro, y que contiene las grabaciones registradas en la cabina del avión.
De las mismas se desprende, según indicó el fiscal de Marsella, Brice Robin, que el copiloto, Andreas Lubitz, se encerró en la cabina de pilotaje cuando el comandante se ausentó para ir al baño y puso el avión en descenso hasta que se estrelló en el macizo de los Trois Évêches.
El fiscal indicó que todo apunta a que Lubitz lo hizo de forma voluntaria.
El estudio de la segunda caja negra, que recaerá en los expertos de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA), permitirá corroborar la versión de los hechos que se desprende de la primera.
Desde el día mismo del accidente, la búsqueda de la segunda caja era una de las prioridades de los investigadores, pero la violencia del accidente del avión, que se estrelló contra la roca a 700 kilómetros por hora, la mantuvo muy escondida entre los restos de fuselaje.
Andreas Lubitz, el copiloto del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses hace nueve días, había buscado por Internet información sobre métodos para suicidarse hasta la víspera de la tragedia, así como sobre el funcionamiento de las puertas de las cabinas de vuelo, comunicó la fiscalía de Düsseldorf.
Esta información se desprende de los contenidos encontrados en el ordenador incautado en unos de los domicilios de Andreas Lubitz, añadieron estas fuentes.
La casa donde vivía Lubitz y la de sus padres fueron allanadas poco después de que la fiscalía de Marsella señalara que, según sus conclusiones, el copiloto había estrellado el avión adrede cuando se quedó solo en la cabina de pilotos. Como consecuencia, el Airbus 320 chocó contra los Alpes franceses. Murieron las 150 personas que iban a bordo.
Encontraron la segunda caja negra
Mientras tanto, la fiscalía francesa anunció que los investigadores encontraron la segunda caja negra del avión siniestrado.
Esta segunda caja negra, que contiene el registro de los parámetros de vuelo del avión, fue encontrada por los gendarmes que desde hace diez días trabajan en el lugar del accidente donde murieron los 150 ocupantes del vuelo que unía Barcelona con Düsseldorf.
A la espera de ser entregada a las autoridades judiciales, la caja negra se encuentra en el cuartel general de campaña situado en la localidad de Seyne-les-Alpes, cerca del lugar del drama, agregaron las fuentes.
La segunda caja negra deberá completar los datos obtenidos de la primera, encontrada el día mismo del siniestro, y que contiene las grabaciones registradas en la cabina del avión.
De las mismas se desprende, según indicó el fiscal de Marsella, Brice Robin, que el copiloto, Andreas Lubitz, se encerró en la cabina de pilotaje cuando el comandante se ausentó para ir al baño y puso el avión en descenso hasta que se estrelló en el macizo de los Trois Évêches.
El fiscal indicó que todo apunta a que Lubitz lo hizo de forma voluntaria.
El estudio de la segunda caja negra, que recaerá en los expertos de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA), permitirá corroborar la versión de los hechos que se desprende de la primera.
Desde el día mismo del accidente, la búsqueda de la segunda caja era una de las prioridades de los investigadores, pero la violencia del accidente del avión, que se estrelló contra la roca a 700 kilómetros por hora, la mantuvo muy escondida entre los restos de fuselaje.