45 años sin los Beatles
Hoy, hace 45 años, Paul McCartney anunciaba públicamente la separación de los Beatles, la banda de rock más famosa e influyente de la historia. Imposible condensar su carrera, en esta nota contamos la trastienda de cómo fue el anuncio de una noticia que conmovió al mundo.
César Litvak, Clarín
Hace 45 años, the dream is over, el sueño terminó (para decirlo como Martin Luther King). Ese día, Paul McCartney hacía pública por primera vez la separación de los Beatles. Ese día, además de oficializarse la disolución de la banda de rock más importante de la historia, finalizaba una época --los '70 enterraban a los '60-- y, muy a su pesar, Yoko Ono, la pareja de John Lennon, se convertía en la mala de la película para los millones de fans del grupo que a lo largo del planeta eran definidos con una sola palabra: beatlemanía.
Aunque la variada leyenda beatle pone como punto final fechas varias (en función de desencuentros varios), la del 10 de abril quedó en los libros porque fue el día en que The Daily Mirror tituló en letras catástrofe “Paul deja The Beatles”.
Todo tenía que ver con un (ya mítico) autoreportaje que el mismo bajista había enviado un día antes a los medios con el fin de promocionar el lanzamiento de su primer disco solista, McCartney, programado para el 17 de abril.
“-¿Estás planeando un nuevo disco o single con los Beatles?
-No.
-¿Este disco es un descanso de los Beatles o el inicio de una carrera solista?
-El tiempo lo dirá. Un disco solista significa que es el comienzo de una carrera por mi cuenta, y no hacerlo con los Beatles significa que es un descanso. Entonces, es ambas cosas.
-¿Ves un momento en el que Lennon-McCartney vuelva a ser un dupla compositora?
-No.”
Eran 37 preguntas en total -mucho después se sabría que se trató de una autoentrevista, antecedente claro de lo que hoy simplemente llamamos marketing-- y, más allá de respuestas elípticas o concretas, no hizo falta más. Era el fin. Tal fue el revuelo mediático que el mismo 10 de abril Dereck Taylor, responsable de prensa de Apple, la compañía del grupo, emitió el siguiente comunicado: “La primavera está aquí, mañana el Leeds juega contra el Chelsea y Ringo, John, George y Paul están vivos y llenos de esperanza. El mundo sigue girando, al igual que nosotros y vos. Cuando pare de girar, ese será el momento de preocuparse, no antes. Hasta entonces, los Beatles están sanos y el ritmo seguirá y seguirá.” Guitarrear, que le dicen, hasta que pasara la tormenta...
Para muchos, el verdadero comienzo del fin fue la muerte de su manager, Brian Epstein, en 1967 Para otros, el final se respiraba claramente durante las tensas sesiones de grabación del Album Blanco (1968) primero, y de Let It Be (1970), el último LP de su genial discografía iniciada en 1962 con "Love me do". Ya en septiembre de 1969, durante una reunión con McCartney, Lennon le dijo a su histórico socio creativo: “Quiero el divorcio, ¡así cómo ya me divorcié de Cynthia! (su primera esposa)”.
Y hablando de mujeres, durante muchos años fue Yoko Ono, la artista japonesa que desde 1966 salía con Lennon, quien debió pagar la factura de la separación. Sin dudas, su look “de bruja” (esos vestidos oscuros, esa melena azabache y desgreñada) y su “marca personal” sobre Lennon aún en los estudios Abbey Road (¡ese templo sagrado, solo abierto a George Martín, su histórico productor!) no ayudaron. Muchos años después, Paul quiso absolverla públicamente: “Ella ciertamente no rompió el grupo. No creo que podamos culparla de nada”, declaró Macca al diario británico The Observer. Yoko se lo agradeció públicamente, y hasta supo reirse del asunto: en 2007 lanzó un disco llamado Yes, I’m a Witch (Sí, soy una bruja).
Costó asimilar la noticia, claro. John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr nunca más volverían a grabar, y mucho menos a presentarse juntos en un show. El único consuelo es el que aún seguimos disfrutando: su música eterna. ¿Qué prefieren? Tenemos los comienzos bien bailables de "Please, Please, Me". Tenemos baladas románticas como "Michelle" o "Yesterday". La psicoldelia experimental de Sgt. Pepper's. Ese fresco de rock & pop que es el Album Blanco. O una canción perfecta como "A day in the life"... Y claro, queda tanto afuera. Después de todo, es sabido que cada uno lleva adentro su greates hits personal de los Beatles.
Por siempre.
César Litvak, Clarín
Hace 45 años, the dream is over, el sueño terminó (para decirlo como Martin Luther King). Ese día, Paul McCartney hacía pública por primera vez la separación de los Beatles. Ese día, además de oficializarse la disolución de la banda de rock más importante de la historia, finalizaba una época --los '70 enterraban a los '60-- y, muy a su pesar, Yoko Ono, la pareja de John Lennon, se convertía en la mala de la película para los millones de fans del grupo que a lo largo del planeta eran definidos con una sola palabra: beatlemanía.
Aunque la variada leyenda beatle pone como punto final fechas varias (en función de desencuentros varios), la del 10 de abril quedó en los libros porque fue el día en que The Daily Mirror tituló en letras catástrofe “Paul deja The Beatles”.
Todo tenía que ver con un (ya mítico) autoreportaje que el mismo bajista había enviado un día antes a los medios con el fin de promocionar el lanzamiento de su primer disco solista, McCartney, programado para el 17 de abril.
“-¿Estás planeando un nuevo disco o single con los Beatles?
-No.
-¿Este disco es un descanso de los Beatles o el inicio de una carrera solista?
-El tiempo lo dirá. Un disco solista significa que es el comienzo de una carrera por mi cuenta, y no hacerlo con los Beatles significa que es un descanso. Entonces, es ambas cosas.
-¿Ves un momento en el que Lennon-McCartney vuelva a ser un dupla compositora?
-No.”
Eran 37 preguntas en total -mucho después se sabría que se trató de una autoentrevista, antecedente claro de lo que hoy simplemente llamamos marketing-- y, más allá de respuestas elípticas o concretas, no hizo falta más. Era el fin. Tal fue el revuelo mediático que el mismo 10 de abril Dereck Taylor, responsable de prensa de Apple, la compañía del grupo, emitió el siguiente comunicado: “La primavera está aquí, mañana el Leeds juega contra el Chelsea y Ringo, John, George y Paul están vivos y llenos de esperanza. El mundo sigue girando, al igual que nosotros y vos. Cuando pare de girar, ese será el momento de preocuparse, no antes. Hasta entonces, los Beatles están sanos y el ritmo seguirá y seguirá.” Guitarrear, que le dicen, hasta que pasara la tormenta...
Para muchos, el verdadero comienzo del fin fue la muerte de su manager, Brian Epstein, en 1967 Para otros, el final se respiraba claramente durante las tensas sesiones de grabación del Album Blanco (1968) primero, y de Let It Be (1970), el último LP de su genial discografía iniciada en 1962 con "Love me do". Ya en septiembre de 1969, durante una reunión con McCartney, Lennon le dijo a su histórico socio creativo: “Quiero el divorcio, ¡así cómo ya me divorcié de Cynthia! (su primera esposa)”.
Y hablando de mujeres, durante muchos años fue Yoko Ono, la artista japonesa que desde 1966 salía con Lennon, quien debió pagar la factura de la separación. Sin dudas, su look “de bruja” (esos vestidos oscuros, esa melena azabache y desgreñada) y su “marca personal” sobre Lennon aún en los estudios Abbey Road (¡ese templo sagrado, solo abierto a George Martín, su histórico productor!) no ayudaron. Muchos años después, Paul quiso absolverla públicamente: “Ella ciertamente no rompió el grupo. No creo que podamos culparla de nada”, declaró Macca al diario británico The Observer. Yoko se lo agradeció públicamente, y hasta supo reirse del asunto: en 2007 lanzó un disco llamado Yes, I’m a Witch (Sí, soy una bruja).
Costó asimilar la noticia, claro. John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr nunca más volverían a grabar, y mucho menos a presentarse juntos en un show. El único consuelo es el que aún seguimos disfrutando: su música eterna. ¿Qué prefieren? Tenemos los comienzos bien bailables de "Please, Please, Me". Tenemos baladas románticas como "Michelle" o "Yesterday". La psicoldelia experimental de Sgt. Pepper's. Ese fresco de rock & pop que es el Album Blanco. O una canción perfecta como "A day in the life"... Y claro, queda tanto afuera. Después de todo, es sabido que cada uno lleva adentro su greates hits personal de los Beatles.
Por siempre.