Vargas Llosa lamenta el silencio de América Latina ante Venezuela
El Nobel arropa a las esposas de los presos políticos Ledezma y López
Jacqueline Fowks
Lima, El País
Mitzy Capriles, esposa del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, encarcelado por orden del Gobierno de Nicolás Maduro, se disculpa por sus lágrimas cuando Mario Vargas Llosa le cede la palabra. "Los vamos a sacar de esas rejas, les vamos a devolver la libertad", le prometió este jueves el Nobel de Literatura en la apertura del seminario América Latina: oportunidades y desafíos, organizado en la capital peruana por la Fundación Internacional para la Libertad, que él mismo preside. En el acto también intervino Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, preso desde hace un año en la cárcel militar de Ramo Verde, acusado de ser uno de los instigadores intelectuales de los disturbios en Venezuela que se saldaron con 43 muertos el pasado año.
El panel de este jueves llevaba el título de Venezuela y la libertad, pero no es la primera vez que el seminario da voz a la oposición venezolana. En la edición del año pasado, una de las oradoras principales fue la entonces diputada María Corina Machado, antes de que fuera suspendida de su cargo y que se le prohibiera salir del país.
Vargas Llosa entró al auditorio de la Universidad de Lima acompañando a la esposa de Ledezma, y pidió un aplauso para ella. Minutos después, la llegada de Tintori fue saludada por políticos e intelectuales de la región —como el excandidato presidencial brasileño Aécio Neves—, exiliados venezolanos —Óscar Pérez y Carlos Vecchio— y jóvenes residentes venezolanos en Lima.
Dirigiéndose a ambas, Vargas Llosa mostró su alegría porque, en sus palabras, "la primera ministra peruana, Ana Jara, las haya recibido y que el canciller les haya dicho palabras alentadoras, pero lamento profundamente que el presidente [Ollanta] Humala y [la primera dama] Nadine Heredia no les hayan abierto las puertas. He defendido a este Gobierno y lo sigo defendiendo y por eso critico una conducta impropia que no se corresponde con un Gobierno democrático". El auditorio reaccionó con aplausos.
El escritor peruano también reprochó el silencio de otros Gobiernos latinoamericanos. "Es natural que Cuba o Nicaragua no protesten, ¿pero cómo se puede explicar o aceptar que Gobiernos que han nacido en elecciones democráticas se nieguen a condenar al Gobierno venezolano y a mostrarse activamente solidarios con los millones de venezolanos que solo quieren para Venezuela lo que tenemos en nuestros países? Perú, Chile, Colombia, Uruguay: ¿dónde están las protestas de esos Gobiernos, cómo es posible que miren para el otro lado y actúen en complicidad con quienes están destruyendo a Venezuela convirtiéndola en una segunda Cuba?", cuestionó.
"A través de ustedes, a todos los resistentes venezolanos les pido perdón por esa inconducta de los Gobiernos democráticos latinoamericanos, por sus muy débiles convicciones democráticas cuando no una secreta complicidad con la dictadura venezolana. Cuenten con nosotros, movilicemos a las conciencias sensibles de nuestra América, que son muchas, tan mal representadas por esos Gobiernos incapaces de mostrarse a la altura de esa democracia que los ha llevado al poder", añadió Vargas Llosa.
La esposa del alcalde de Caracas agradeció la solidaridad del escritor y aseguró que "Venezuela no necesita un obituario de la muerte de su democracia, sino que reclama solidaridad con sus jóvenes y trabajadores. Al borde del abismo estamos, pero vamos camino al consenso", aseguró. Mitzy Capriles leyó un fragmento de una carta escrita por Ledezma en su tercer día de prisión, en la cual el político asume "como un honor estar reducido en el cuerpo", pero no en las ideas ni en la conciencia.
En el cierre del acto, Lilian Tintori recordó que el pasado domingo a Capriles le impidieron visitar en la cárcel a su esposo, en represalia por la gira que la llevó a España la semana pasada, y anunció que juntas seguirán dando a conocer la situación de Venezuela en Argentina, Chile y Uruguay.
"Estamos aquí por los 62 presos políticos. Eran 63, pero uno se suicidó después de que le hostigaran y le amenazaran con trasladarle a una cárcel común. Ha habido 43 muertos el año pasado. Tenemos un 70% de inflación. No solo nos encontramos con los venezolanos en las colas por el pollo o la leche para los niños, sino que no hay medicamentos", describió Tintori, como lo había hecho el miércoles en un foro en el Congreso peruano. "¡El que se cansa, pierde!: vamos a liberar a Venezuela", dijo animada, una vez más, la esposa de López.
En el seminario, que durará dos días, también participarán los expresidentes de Uruguay Jorge Batlle, y de Colombia Andrés Pastrana, la exministra de Defensa de Colombia Marta Lucía Ramírez, así como los españoles Pedro Schwartz y Antonio Escohotado, y el chileno Arturo Fontaine.
Las esposas de los dirigentes venezolanos presos cerraron este jueves tres días de estancia en Perú, en los que han recibido el respaldo de líderes políticos como la excandidata presidencial demócrata-cristiana Lourdes Flores, y los expresidentes Alan García y Alejandro Toledo.
Jacqueline Fowks
Lima, El País
Mitzy Capriles, esposa del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, encarcelado por orden del Gobierno de Nicolás Maduro, se disculpa por sus lágrimas cuando Mario Vargas Llosa le cede la palabra. "Los vamos a sacar de esas rejas, les vamos a devolver la libertad", le prometió este jueves el Nobel de Literatura en la apertura del seminario América Latina: oportunidades y desafíos, organizado en la capital peruana por la Fundación Internacional para la Libertad, que él mismo preside. En el acto también intervino Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, preso desde hace un año en la cárcel militar de Ramo Verde, acusado de ser uno de los instigadores intelectuales de los disturbios en Venezuela que se saldaron con 43 muertos el pasado año.
El panel de este jueves llevaba el título de Venezuela y la libertad, pero no es la primera vez que el seminario da voz a la oposición venezolana. En la edición del año pasado, una de las oradoras principales fue la entonces diputada María Corina Machado, antes de que fuera suspendida de su cargo y que se le prohibiera salir del país.
Vargas Llosa entró al auditorio de la Universidad de Lima acompañando a la esposa de Ledezma, y pidió un aplauso para ella. Minutos después, la llegada de Tintori fue saludada por políticos e intelectuales de la región —como el excandidato presidencial brasileño Aécio Neves—, exiliados venezolanos —Óscar Pérez y Carlos Vecchio— y jóvenes residentes venezolanos en Lima.
Dirigiéndose a ambas, Vargas Llosa mostró su alegría porque, en sus palabras, "la primera ministra peruana, Ana Jara, las haya recibido y que el canciller les haya dicho palabras alentadoras, pero lamento profundamente que el presidente [Ollanta] Humala y [la primera dama] Nadine Heredia no les hayan abierto las puertas. He defendido a este Gobierno y lo sigo defendiendo y por eso critico una conducta impropia que no se corresponde con un Gobierno democrático". El auditorio reaccionó con aplausos.
El escritor peruano también reprochó el silencio de otros Gobiernos latinoamericanos. "Es natural que Cuba o Nicaragua no protesten, ¿pero cómo se puede explicar o aceptar que Gobiernos que han nacido en elecciones democráticas se nieguen a condenar al Gobierno venezolano y a mostrarse activamente solidarios con los millones de venezolanos que solo quieren para Venezuela lo que tenemos en nuestros países? Perú, Chile, Colombia, Uruguay: ¿dónde están las protestas de esos Gobiernos, cómo es posible que miren para el otro lado y actúen en complicidad con quienes están destruyendo a Venezuela convirtiéndola en una segunda Cuba?", cuestionó.
"A través de ustedes, a todos los resistentes venezolanos les pido perdón por esa inconducta de los Gobiernos democráticos latinoamericanos, por sus muy débiles convicciones democráticas cuando no una secreta complicidad con la dictadura venezolana. Cuenten con nosotros, movilicemos a las conciencias sensibles de nuestra América, que son muchas, tan mal representadas por esos Gobiernos incapaces de mostrarse a la altura de esa democracia que los ha llevado al poder", añadió Vargas Llosa.
La esposa del alcalde de Caracas agradeció la solidaridad del escritor y aseguró que "Venezuela no necesita un obituario de la muerte de su democracia, sino que reclama solidaridad con sus jóvenes y trabajadores. Al borde del abismo estamos, pero vamos camino al consenso", aseguró. Mitzy Capriles leyó un fragmento de una carta escrita por Ledezma en su tercer día de prisión, en la cual el político asume "como un honor estar reducido en el cuerpo", pero no en las ideas ni en la conciencia.
En el cierre del acto, Lilian Tintori recordó que el pasado domingo a Capriles le impidieron visitar en la cárcel a su esposo, en represalia por la gira que la llevó a España la semana pasada, y anunció que juntas seguirán dando a conocer la situación de Venezuela en Argentina, Chile y Uruguay.
"Estamos aquí por los 62 presos políticos. Eran 63, pero uno se suicidó después de que le hostigaran y le amenazaran con trasladarle a una cárcel común. Ha habido 43 muertos el año pasado. Tenemos un 70% de inflación. No solo nos encontramos con los venezolanos en las colas por el pollo o la leche para los niños, sino que no hay medicamentos", describió Tintori, como lo había hecho el miércoles en un foro en el Congreso peruano. "¡El que se cansa, pierde!: vamos a liberar a Venezuela", dijo animada, una vez más, la esposa de López.
En el seminario, que durará dos días, también participarán los expresidentes de Uruguay Jorge Batlle, y de Colombia Andrés Pastrana, la exministra de Defensa de Colombia Marta Lucía Ramírez, así como los españoles Pedro Schwartz y Antonio Escohotado, y el chileno Arturo Fontaine.
Las esposas de los dirigentes venezolanos presos cerraron este jueves tres días de estancia en Perú, en los que han recibido el respaldo de líderes políticos como la excandidata presidencial demócrata-cristiana Lourdes Flores, y los expresidentes Alan García y Alejandro Toledo.