Un libro revela que Tim Cook ofreció parte de su hígado a Steve Jobs
El fundador de Apple rechazó la propuesta de su sucesor para intentar salvarle
EL PAÍS
Nueva York
Las biografías de Steve Jobs siguen llegando a las estanterías de las librerías, cuando han pasado tres años de que falleciera tras una larga lucha contra el cáncer. La próxima se publicará el 24 de marzo, con la firma de Rick Tetzeli y bajo el título Becoming Steve Jobs. El director ejecutivo de la revista Fast Company revela en la obra que Tim Cook, al que designó como su sucesor al frente de Apple, le llegó a ofrecer parte de su hígado para salvarle de la enfermedad que le llevó a la muerte.
El libro, en el que el periodista Brent Schlender aparece también como coautor, lleva en la portada a un joven Steve Jobs. De ahí traza un camino en la evolución del que está considerado como el mayor visionario en la historia de Silicon Valley. En ese viaje hace una parada en enero de 2009, un año y medio después de que el iPhone irrumpiera en el emergente negocio de la computación móvil. Jobs, que ya anunció su enfermedad en 2004, estaba muy enfermo y frágil.
Los efectos del tratamiento contra el cáncer de páncreas le hacían casi imposible levantarse de la cama. Jobs necesitaba urgentemente un trasplante de hígado para poder sobrevivir. Tetzeli y Schlender cuentan que en ese momento Cook se ofreció para darle una parte del suyo. Los dos compartían el mismo tipo de sangre y el entonces director de operaciones de Apple descubrió que en EE UU se realizaban cerca de 6.000 trasplantes al año gracias a la generosidad de donantes vivos.
El hígado, como explica el libro, se regenera. Cook, conocido por ser una persona muy determinada y meticulosa, se sometió a una serie de pruebas para ver si el trasplante parcial sería posible. Con los resultados en la mano, fue a la casa de Jobs en Palo Alto. Pero el creador de Apple rechazó la oferta incluso antes de que saliera de su boca. “Nunca te dejaré hacer eso, nunca”. A lo que Cook le respondió diciendo que podía hacerlo sin problemas, porque no iba a suponer riesgo alguno para él.
Citando textualmente a Tim Cook, los autores señalan que Steve Jobs solo le gritó en cinco ocasiones durante los 13 años que se conocieron, “esa fue una de ellas”. El ahora consejero delegado de Apple se muestra en el libro sorprendido porque una persona que es vista por el público tan egoísta respondiera de esa manera. El genio de la manzana acabó sometiéndose a un trasplante de hígado unos meses después de ese episodio, en marzo de 2009.
Steve Jobs cedió los mandos de Apple en agosto de 2011, dos meses antes de fallecer a los 56 años de edad. La biografía cuenta también que el fundador de Apple se planteó comprar Yahoo para meterse así en el negocio de los buscadores, para competir frente a Microsoft y Google. También ofrece una declaración textual del propio Steve Jobs en la que afirma que “nunca producirá una televisión”, por el simple hecho que era algo que no le gustaba. Es una afirmación que en cierta medida contradice la biografía escrita por Walter Isaacson.
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Las biografías de Steve Jobs siguen llegando a las estanterías de las librerías, cuando han pasado tres años de que falleciera tras una larga lucha contra el cáncer. La próxima se publicará el 24 de marzo, con la firma de Rick Tetzeli y bajo el título Becoming Steve Jobs. El director ejecutivo de la revista Fast Company revela en la obra que Tim Cook, al que designó como su sucesor al frente de Apple, le llegó a ofrecer parte de su hígado para salvarle de la enfermedad que le llevó a la muerte.
El libro, en el que el periodista Brent Schlender aparece también como coautor, lleva en la portada a un joven Steve Jobs. De ahí traza un camino en la evolución del que está considerado como el mayor visionario en la historia de Silicon Valley. En ese viaje hace una parada en enero de 2009, un año y medio después de que el iPhone irrumpiera en el emergente negocio de la computación móvil. Jobs, que ya anunció su enfermedad en 2004, estaba muy enfermo y frágil.
Los efectos del tratamiento contra el cáncer de páncreas le hacían casi imposible levantarse de la cama. Jobs necesitaba urgentemente un trasplante de hígado para poder sobrevivir. Tetzeli y Schlender cuentan que en ese momento Cook se ofreció para darle una parte del suyo. Los dos compartían el mismo tipo de sangre y el entonces director de operaciones de Apple descubrió que en EE UU se realizaban cerca de 6.000 trasplantes al año gracias a la generosidad de donantes vivos.
El hígado, como explica el libro, se regenera. Cook, conocido por ser una persona muy determinada y meticulosa, se sometió a una serie de pruebas para ver si el trasplante parcial sería posible. Con los resultados en la mano, fue a la casa de Jobs en Palo Alto. Pero el creador de Apple rechazó la oferta incluso antes de que saliera de su boca. “Nunca te dejaré hacer eso, nunca”. A lo que Cook le respondió diciendo que podía hacerlo sin problemas, porque no iba a suponer riesgo alguno para él.
Citando textualmente a Tim Cook, los autores señalan que Steve Jobs solo le gritó en cinco ocasiones durante los 13 años que se conocieron, “esa fue una de ellas”. El ahora consejero delegado de Apple se muestra en el libro sorprendido porque una persona que es vista por el público tan egoísta respondiera de esa manera. El genio de la manzana acabó sometiéndose a un trasplante de hígado unos meses después de ese episodio, en marzo de 2009.
Steve Jobs cedió los mandos de Apple en agosto de 2011, dos meses antes de fallecer a los 56 años de edad. La biografía cuenta también que el fundador de Apple se planteó comprar Yahoo para meterse así en el negocio de los buscadores, para competir frente a Microsoft y Google. También ofrece una declaración textual del propio Steve Jobs en la que afirma que “nunca producirá una televisión”, por el simple hecho que era algo que no le gustaba. Es una afirmación que en cierta medida contradice la biografía escrita por Walter Isaacson.