Un comisario admite su culpa en la tragedia de Hillsborough
El comisario de policía encargado de la seguridad durante la tragedia del estadio de Hillsborough, en 1989, ha admitido hoy que su decisión de abrir una entrada al campo durante el partido fue la "causa directa" de la muerte de los 96 aficionados. David Duckenfield, de 70 años, que ha prestado declaración este martes por sexto día en las pesquisas judiciales sobre el caso en Warrington (noroeste de Inglaterra) ha asegurado que se quedó "helado" en el momento del accidente.
El antiguo superintendente de policía dispuso de tres minutos para "pensar en las consecuencias" que tendría abrir una nueva puerta de entrada del estadio mientras los aficionados se agolpaban antes del partido entre Liverpool y Nottingham Forest.
"Les aseguro que no tenía ni idea por dónde iban a llegar los aficionados. Ese día estábamos todos conmocionados", declaró Duckenfield. El abogado de la Federación de Policía de Inglaterra y Gales, Paul Greaney, indicó que un niño de "inteligencia media" se hubiera dado cuenta de lo que supondría abrir la puerta por la que entraron más de 2.000 aficionados durante el encuentro.
Un total de 96 aficionados murieron aplastados en una avalancha humana el 15 de abril de 1989, durante la semifinal de la Copa de Inglaterra (FA Cup).
El 12 de septiembre de 2012, una comisión de investigación independiente concluyó en el Reino Unido que la Policía británica fue responsable directa de la tragedia de Hillsborough al haber estado a cargo de la seguridad del estadio ese día.