Túnez despide a jefes de seguridad por ataque a museo
Túnez, AP
El primer ministro de Túnez despidió a cinco responsables de seguridad después que tres hombres armados atacaron la semana pasada un museo de la capital matando a 21 personas, el ataque más mortífero a turistas en el país en 13 años, informó el gobierno el lunes.
Entre los funcionarios cesados están el director de la policía turística de Túnez y el jefe de policía del barrio donde se ubica el museo del Bardo, dijo el portavoz del gobierno, Mufdi Mseddi a The Associated Press.
La decisión se tomó tras la visita del primer ministro al barrio del ataque, donde detectó algunos problemas de seguridad, añadió el portavoz. El presidente del país, Beji Caid Essebsi, criticó también los fallos de seguridad que rodearon el ataque de la semana pasada.
El grupo extremista Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por el ataque al museo, un importante centro histórico con mosaicos romanos y cultura tunecina.
Varias formaciones bien armadas de la vecina y caótica Libia han jurado lealtad a Estado Islámico. Túnez combate también a extremistas afiliados a al-Qaida asentados en las montañas del oeste del país.
Por otra parte, un soldado tunecino falleció y otros tres resultaron heridos por la explosión de una mina al paso de su vehículo en una zona montañosa conocida por dar refugio a islamistas radicales vinculados a al-Qaida, dijo un funcionario de defensa del país.
El incidente tuvo lugar el domingo en una zona montañosa próxima a la frontera con Argelia, dijo el teniente coronel Belhassen Oueslati, vocero del Ministerio de Defensa. En los últimos dos años, radicales vinculados a al-Qaida han perpetrado ataques contra el ejército y políticos en esa zona.
El primer ministro de Túnez despidió a cinco responsables de seguridad después que tres hombres armados atacaron la semana pasada un museo de la capital matando a 21 personas, el ataque más mortífero a turistas en el país en 13 años, informó el gobierno el lunes.
Entre los funcionarios cesados están el director de la policía turística de Túnez y el jefe de policía del barrio donde se ubica el museo del Bardo, dijo el portavoz del gobierno, Mufdi Mseddi a The Associated Press.
La decisión se tomó tras la visita del primer ministro al barrio del ataque, donde detectó algunos problemas de seguridad, añadió el portavoz. El presidente del país, Beji Caid Essebsi, criticó también los fallos de seguridad que rodearon el ataque de la semana pasada.
El grupo extremista Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por el ataque al museo, un importante centro histórico con mosaicos romanos y cultura tunecina.
Varias formaciones bien armadas de la vecina y caótica Libia han jurado lealtad a Estado Islámico. Túnez combate también a extremistas afiliados a al-Qaida asentados en las montañas del oeste del país.
Por otra parte, un soldado tunecino falleció y otros tres resultaron heridos por la explosión de una mina al paso de su vehículo en una zona montañosa conocida por dar refugio a islamistas radicales vinculados a al-Qaida, dijo un funcionario de defensa del país.
El incidente tuvo lugar el domingo en una zona montañosa próxima a la frontera con Argelia, dijo el teniente coronel Belhassen Oueslati, vocero del Ministerio de Defensa. En los últimos dos años, radicales vinculados a al-Qaida han perpetrado ataques contra el ejército y políticos en esa zona.