¿Quién mató al bebé Alexander?: Carlos Quisbert le responde a los estudiantes de la UMSA
La Paz, ANF
El periodista Carlos Quisbert participó la noche de este miércoles en el foro "Libertad de Expresión e Información en Bolivia", organizado por la "Cátedra Marcelo Quiroga Santa Cruz" de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Quisbert fue detenido el domingo 8 de marzo cuando investigaba el caso de la muerte del bebé Alexander. Una campaña de periodistas y ciudadanos, en la que incluso participó el Ministro de Gobierno, le devolvió su libertad.
En su intervención ante un salón lleno de estudiantes, Quisbert lanzó este miércoles la pregunta que todos se hacen: ¿Quién le quitó la vida al bebé Alexander? Su respuesta fue inesperada: "la sociedad". Quisbert fundamentó su hipótesis demostrando un amplio conocimiento de lo sucedido. Recordó que el niño nació en un hogar lleno de violencia, que desarrolló una alergia a la leche y que sus padres alcohólicos no estaban en condiciones de darle seguridad. Todas esas deficiencias estructurales le habrían quitado la vida al pequeño.
Carlos, que trabaja en "El Diario" y que salió momentáneamente por la noche de su sala de redacción para ser escuchado, confesó que todos le preguntan cómo se sintió durante los días de su arresto, primero en la cárcel de Viacha y luego en la de San Pedro, pero que a él no le parece que haya hecho "algo heroico". "Es como cuando uno mete un gol y todos quieren saber cómo lo metiste, pero el partido sigue, y a mi me interesa más seguir jugando", ejemplificó.
"¿Por qué me han detenido?", preguntó. Al percibir hombros encogidos y ninguna respuesta, Carlos consoló a todos diciendo que él tampoco lo sabe. Conjetura que el caso se fue armando sobre una pila de mentiras y que poco a poco, las complicaciones se fueron desbordando. Cuando Quisbert intentaba encontrar una versión diferente a la oficial, cuando intentaba reflejar la manera de ver las cosas que tienen los imputados, entonces sobrevino la reacción brutal. "Es una mentira tras otra, hasta que el asunto se hizo inmanejable", planteó. El periodista llevado a la fama repentinamente, contó al auditorio que lo escuchaba sin pestañear, que en la cárcel, cada preso confesaba en una ronda por qué lo habían arrestado (¿por qué estás aquí?)... "por no pagar pensiones, por robar...", él no sabía qué decir cuando le tocaba su turno de informar.
Carlos lleva varias páginas escritas. Su objetivo es producir una cronología de las últimas horas del bebé, un repaso minuto a minuto. Su editor le ha dicho que "ya ha escrito una novela". Lo arrestaron cuando se había propuesto contar el lado humano del caso, el drama que viven los cinco detenidos: la madre sustituta, la adolescente con la que iba a conversar aquel domingo, el médico, el portero, entre otros. "Si el médico es inocente, merece una ovación", dijo Quisbert, mostrando incredulidad ante la idea de que la muerte haya venido de quien ha jurado salvar vidas desde que salió de la universidad.
Apunte final: Carlos Quisbert inició su exposición advirtiendo a todos que en ese momento se darían cuenta por qué él había decidido escribir y no hacer televisión o radio. Después de sus palabras y su sencillo "gracias" de cierre, muchos estaban a punto de contradecirlo. Carlos sí sabe hablar.
El periodista Carlos Quisbert participó la noche de este miércoles en el foro "Libertad de Expresión e Información en Bolivia", organizado por la "Cátedra Marcelo Quiroga Santa Cruz" de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Quisbert fue detenido el domingo 8 de marzo cuando investigaba el caso de la muerte del bebé Alexander. Una campaña de periodistas y ciudadanos, en la que incluso participó el Ministro de Gobierno, le devolvió su libertad.
En su intervención ante un salón lleno de estudiantes, Quisbert lanzó este miércoles la pregunta que todos se hacen: ¿Quién le quitó la vida al bebé Alexander? Su respuesta fue inesperada: "la sociedad". Quisbert fundamentó su hipótesis demostrando un amplio conocimiento de lo sucedido. Recordó que el niño nació en un hogar lleno de violencia, que desarrolló una alergia a la leche y que sus padres alcohólicos no estaban en condiciones de darle seguridad. Todas esas deficiencias estructurales le habrían quitado la vida al pequeño.
Carlos, que trabaja en "El Diario" y que salió momentáneamente por la noche de su sala de redacción para ser escuchado, confesó que todos le preguntan cómo se sintió durante los días de su arresto, primero en la cárcel de Viacha y luego en la de San Pedro, pero que a él no le parece que haya hecho "algo heroico". "Es como cuando uno mete un gol y todos quieren saber cómo lo metiste, pero el partido sigue, y a mi me interesa más seguir jugando", ejemplificó.
"¿Por qué me han detenido?", preguntó. Al percibir hombros encogidos y ninguna respuesta, Carlos consoló a todos diciendo que él tampoco lo sabe. Conjetura que el caso se fue armando sobre una pila de mentiras y que poco a poco, las complicaciones se fueron desbordando. Cuando Quisbert intentaba encontrar una versión diferente a la oficial, cuando intentaba reflejar la manera de ver las cosas que tienen los imputados, entonces sobrevino la reacción brutal. "Es una mentira tras otra, hasta que el asunto se hizo inmanejable", planteó. El periodista llevado a la fama repentinamente, contó al auditorio que lo escuchaba sin pestañear, que en la cárcel, cada preso confesaba en una ronda por qué lo habían arrestado (¿por qué estás aquí?)... "por no pagar pensiones, por robar...", él no sabía qué decir cuando le tocaba su turno de informar.
Carlos lleva varias páginas escritas. Su objetivo es producir una cronología de las últimas horas del bebé, un repaso minuto a minuto. Su editor le ha dicho que "ya ha escrito una novela". Lo arrestaron cuando se había propuesto contar el lado humano del caso, el drama que viven los cinco detenidos: la madre sustituta, la adolescente con la que iba a conversar aquel domingo, el médico, el portero, entre otros. "Si el médico es inocente, merece una ovación", dijo Quisbert, mostrando incredulidad ante la idea de que la muerte haya venido de quien ha jurado salvar vidas desde que salió de la universidad.
Apunte final: Carlos Quisbert inició su exposición advirtiendo a todos que en ese momento se darían cuenta por qué él había decidido escribir y no hacer televisión o radio. Después de sus palabras y su sencillo "gracias" de cierre, muchos estaban a punto de contradecirlo. Carlos sí sabe hablar.