Los madeirenses acuden a las urnas para elegir al nuevo presidente regional
Lisboa, EFE
Cerca de 257.000 madeirenses están llamados hoy a participar en unas elecciones anticipadas en las que se decide el nuevo presidente del archipiélago y los ocupantes de los 47 escaños de su Parlamento regional.
El todavía jefe del Ejecutivo en funciones, Alberto Joao Jardim, dimitió el pasado mes de enero tras 37 años en el cargo, y es su sucesor, Miguel Albuquerque (PSD, centro derecha), el favorito de todas las encuestas y aspira a vencer incluso con mayoría absoluta.
En esta ocasión los votantes podrán escoger entre ocho de partidos políticos que se presentan de forma individual y tres de coaliciones.
El candidato del democristiano CDS-PP, José Manuel Rodrigues, y el aspirante de una alianza de cuatro partidos liderada por los socialistas, Vítor Freitas, son los dos máximos competidores de Albuquerque en la cita.
La cifra de participación es una de las incógnitas de la jornada, ya que en las últimos cuatro comicios electorales (2000, 2004, 2007 y 2011) la abstención fue muy elevada y rondó el 40 %.
“Hace un fantástico día de verano para venir a votar“, subrayó en declaraciones a los periodistas el favorito después de acudir al colegio electoral a ejercer su derecho.
Albuquerque se mostró “muy confiado” en que mejoren los índices de participación y se declaró “satisfecho” por cómo discurrió la campaña, que calificó de “democrática” y “plural”.
Los principales partidos de Madeira coincidieron en señalar que los comicios de hoy suponen el cierre de un ciclo político y la llegada de una nueva era, más allá de los resultados, debido a la marcha de Jardim, su presidente regional desde 1978.
Jardim, famoso por sus polémicas declaraciones y por haber controlado con mano de hierro el archipiélago, dejó entrever hoy su malestar con el partido que lideró durante casi cuatro décadas.
“Es el final de toda mi intervención en la vida política como militante, aunque no me lleve grandes recuerdos del PSD, especialmente por causa del PSD de Lisboa”, dijo el dirigente, que en la última legislatura mantuvo un enconado enfrentamiento con el presidente nacional del partido y primer ministro del país, Pedro Passos Coelho.
Aunque las de hoy son las primeras elecciones de un 2015 de marcado carácter electoral en suelo luso, las generales están previstas para octubre, en Portugal los resultados de los comicios en la región autónoma de Madeira no se consideran extrapolables al resto de la nación.
Cerca de 257.000 madeirenses están llamados hoy a participar en unas elecciones anticipadas en las que se decide el nuevo presidente del archipiélago y los ocupantes de los 47 escaños de su Parlamento regional.
El todavía jefe del Ejecutivo en funciones, Alberto Joao Jardim, dimitió el pasado mes de enero tras 37 años en el cargo, y es su sucesor, Miguel Albuquerque (PSD, centro derecha), el favorito de todas las encuestas y aspira a vencer incluso con mayoría absoluta.
En esta ocasión los votantes podrán escoger entre ocho de partidos políticos que se presentan de forma individual y tres de coaliciones.
El candidato del democristiano CDS-PP, José Manuel Rodrigues, y el aspirante de una alianza de cuatro partidos liderada por los socialistas, Vítor Freitas, son los dos máximos competidores de Albuquerque en la cita.
La cifra de participación es una de las incógnitas de la jornada, ya que en las últimos cuatro comicios electorales (2000, 2004, 2007 y 2011) la abstención fue muy elevada y rondó el 40 %.
“Hace un fantástico día de verano para venir a votar“, subrayó en declaraciones a los periodistas el favorito después de acudir al colegio electoral a ejercer su derecho.
Albuquerque se mostró “muy confiado” en que mejoren los índices de participación y se declaró “satisfecho” por cómo discurrió la campaña, que calificó de “democrática” y “plural”.
Los principales partidos de Madeira coincidieron en señalar que los comicios de hoy suponen el cierre de un ciclo político y la llegada de una nueva era, más allá de los resultados, debido a la marcha de Jardim, su presidente regional desde 1978.
Jardim, famoso por sus polémicas declaraciones y por haber controlado con mano de hierro el archipiélago, dejó entrever hoy su malestar con el partido que lideró durante casi cuatro décadas.
“Es el final de toda mi intervención en la vida política como militante, aunque no me lleve grandes recuerdos del PSD, especialmente por causa del PSD de Lisboa”, dijo el dirigente, que en la última legislatura mantuvo un enconado enfrentamiento con el presidente nacional del partido y primer ministro del país, Pedro Passos Coelho.
Aunque las de hoy son las primeras elecciones de un 2015 de marcado carácter electoral en suelo luso, las generales están previstas para octubre, en Portugal los resultados de los comicios en la región autónoma de Madeira no se consideran extrapolables al resto de la nación.