Los árbitros le reclaman decisiones drásticas a la AFA
Los gremios del referato exigen que el Comité Ejecutivo tome medidas ejemplificadoras por la ola de agresiones que sufren los protagonistas en las canchas: ante lesiones por un impacto, quieren que se suspendan los partidos
Carlos Beer | canchallena.com
La palabra ley, con todo el peso que tiene, está en boca de todos últimamente. El respeto hacia esas tres letras es uno de los grandes debates que tiene una sociedad en la que es costumbre saltar los límites de lo permitido. En el fútbol pasa algo peor aún: existe una indefinición legal que pone sombras en un mal que se ha multiplicado en este arranque de campeonato. Se trata de las agresiones que sufren los protagonistas por proyectiles que lanzan desde las tribunas. El pasado fin de semana hubo dos hechos: uno en San Juan, con piedrazos a Agustín Orion, y otro en Rafaela, con el lanzamiento que acertó en el árbitro Germán Delfino . Este último caso podría haber servido como jurisprudencia, pero el juez prefirió otro camino menos comprometido. Desde distintos sectores del referato exigen que el tema tenga una respuesta rápida de los dirigentes para que la solución sea automática: ante una agresión, inmediata suspensión.
El artículo 162 del reglamento de AFA indica que el árbitro debe consultar al agredido si puede seguir. Lo que buscan los gremios arbitrales, y hasta los organismos del referato dentro de la AFA, es cambiar esa norma tal como se modificaron en los últimos tiempos otras, por ejemplo la extensión del tiempo que se toman los equipos en el descanso tras la primera parte. "El árbitro no es médico. Cuando agredieron a Alfaro en Rosario, él le dijo a Ceballos que podía seguir, pero después puede tener un ACV en el vestuario. El Comité Ejecutivo tiene que cambiar y especificar que, ante cualquier agresión debidamente constatada, el partido se suspenda. No es tema arbitral evaluar estados de salud", afirmó enérgico a la nacion Guillermo Marconi, del Sindicato Argentino de Árbitros (Sadra).
Federico Beligoy, que además de ser referí es el secretario general de la Asociación Argentina de Árbitros (AAA), hizo referencia directa a lo que le pasó a Delfino en Rafaela: "Ese ejemplo basta para que nos reunamos y tomemos de una vez por todas una medida. Estuvo cerca de ser un hecho muy lamentable". Marconi es claro: "Delfino no estaba en condiciones de seguir con un piedrazo en el pecho". Beligoy va en la misma línea de contundencia: "Si te tiran algo, te lastimen o no, no podés seguir".
La realidad indica que el salvajismo en el fútbol argentino se ha vuelto una lamentable costumbre. En poco más de un mes de juego que lleva el certamen, hubo proyectiles que impactaron en protagonistas en las canchas de San Lorenzo, Rosario Central, Godoy Cruz, San Martín de San Juan y Atlético de Rafaela. Pero cabe resaltar que en esta enumeración solamente se indican los casos donde los impactos acertaron e hicieron daño en alguien, porque prácticamente no hay partidos donde no se produzcan hechos de esta naturaleza. Como repitió varias veces Ángel Sánchez en sus columnas de los lunes en la nacion, y de hecho también lo hizo hace 48 horas luego de la agresión a Delfino, "están esperando que maten a alguien para suspender un partido". Este año ya se cruzó un límite: las lesiones no son momentáneas ni menores, ya que Juan Franco, el masajista de Lanús sufrió un desprendimiento de córnea y tuvo que ser operado en Mendoza por la herida que recibió.
"Como hay un artículo que dice que el árbitro debe consultar al agredido si está en condiciones de seguir el espectáculo, el Comité Ejecutivo tendría que tenderle una mano al arbitraje sacando un comunicado que indique el árbitro tiene la autoridad de suspender los partidos de inmediato", pidió Miguel Scime, director de la Escuela de Arbitros. Él le apuntó directamente a las autoridades de la AFA. Hoy el árbitro hasta debe esperar el visto bueno de parte de la policía para continuar un partido tras un incidente, y se sabe que los encargados de los operativos de seguridad prefieren que siga un partido antes que tener que controlar una desconcentración de miles de personas molestas por la suspensión de un encuentro.
"No tomamos todavía una decisión contundente, adulta, de pantalones largos. Faltó muy poco para que a Germán [por Delfino] le rompieran la cabeza", expresó Beligoy, aunque sin aclarar que el propio Delfino tenía esa facultad en su mano. "Hay que tomar una decisión, ojalá a corto plazo podamos definirlo. Estamos en el límite. El presidente de la AFA [Luis Segura] también se está ocupando, preocupado por lo que pasa", agregó Beligoy.
Carlos Beer | canchallena.com
La palabra ley, con todo el peso que tiene, está en boca de todos últimamente. El respeto hacia esas tres letras es uno de los grandes debates que tiene una sociedad en la que es costumbre saltar los límites de lo permitido. En el fútbol pasa algo peor aún: existe una indefinición legal que pone sombras en un mal que se ha multiplicado en este arranque de campeonato. Se trata de las agresiones que sufren los protagonistas por proyectiles que lanzan desde las tribunas. El pasado fin de semana hubo dos hechos: uno en San Juan, con piedrazos a Agustín Orion, y otro en Rafaela, con el lanzamiento que acertó en el árbitro Germán Delfino . Este último caso podría haber servido como jurisprudencia, pero el juez prefirió otro camino menos comprometido. Desde distintos sectores del referato exigen que el tema tenga una respuesta rápida de los dirigentes para que la solución sea automática: ante una agresión, inmediata suspensión.
El artículo 162 del reglamento de AFA indica que el árbitro debe consultar al agredido si puede seguir. Lo que buscan los gremios arbitrales, y hasta los organismos del referato dentro de la AFA, es cambiar esa norma tal como se modificaron en los últimos tiempos otras, por ejemplo la extensión del tiempo que se toman los equipos en el descanso tras la primera parte. "El árbitro no es médico. Cuando agredieron a Alfaro en Rosario, él le dijo a Ceballos que podía seguir, pero después puede tener un ACV en el vestuario. El Comité Ejecutivo tiene que cambiar y especificar que, ante cualquier agresión debidamente constatada, el partido se suspenda. No es tema arbitral evaluar estados de salud", afirmó enérgico a la nacion Guillermo Marconi, del Sindicato Argentino de Árbitros (Sadra).
Federico Beligoy, que además de ser referí es el secretario general de la Asociación Argentina de Árbitros (AAA), hizo referencia directa a lo que le pasó a Delfino en Rafaela: "Ese ejemplo basta para que nos reunamos y tomemos de una vez por todas una medida. Estuvo cerca de ser un hecho muy lamentable". Marconi es claro: "Delfino no estaba en condiciones de seguir con un piedrazo en el pecho". Beligoy va en la misma línea de contundencia: "Si te tiran algo, te lastimen o no, no podés seguir".
La realidad indica que el salvajismo en el fútbol argentino se ha vuelto una lamentable costumbre. En poco más de un mes de juego que lleva el certamen, hubo proyectiles que impactaron en protagonistas en las canchas de San Lorenzo, Rosario Central, Godoy Cruz, San Martín de San Juan y Atlético de Rafaela. Pero cabe resaltar que en esta enumeración solamente se indican los casos donde los impactos acertaron e hicieron daño en alguien, porque prácticamente no hay partidos donde no se produzcan hechos de esta naturaleza. Como repitió varias veces Ángel Sánchez en sus columnas de los lunes en la nacion, y de hecho también lo hizo hace 48 horas luego de la agresión a Delfino, "están esperando que maten a alguien para suspender un partido". Este año ya se cruzó un límite: las lesiones no son momentáneas ni menores, ya que Juan Franco, el masajista de Lanús sufrió un desprendimiento de córnea y tuvo que ser operado en Mendoza por la herida que recibió.
"Como hay un artículo que dice que el árbitro debe consultar al agredido si está en condiciones de seguir el espectáculo, el Comité Ejecutivo tendría que tenderle una mano al arbitraje sacando un comunicado que indique el árbitro tiene la autoridad de suspender los partidos de inmediato", pidió Miguel Scime, director de la Escuela de Arbitros. Él le apuntó directamente a las autoridades de la AFA. Hoy el árbitro hasta debe esperar el visto bueno de parte de la policía para continuar un partido tras un incidente, y se sabe que los encargados de los operativos de seguridad prefieren que siga un partido antes que tener que controlar una desconcentración de miles de personas molestas por la suspensión de un encuentro.
"No tomamos todavía una decisión contundente, adulta, de pantalones largos. Faltó muy poco para que a Germán [por Delfino] le rompieran la cabeza", expresó Beligoy, aunque sin aclarar que el propio Delfino tenía esa facultad en su mano. "Hay que tomar una decisión, ojalá a corto plazo podamos definirlo. Estamos en el límite. El presidente de la AFA [Luis Segura] también se está ocupando, preocupado por lo que pasa", agregó Beligoy.