Las sorpresas de un domingo de elecciones: lo que las encuestas no alcanzaron a ver

La Paz, ANF
Las encuestas, casi todas coincidentes, pre anunciaron el panorama polìtico que este lunes vive el paìs. Sin embargo, a pesar de las cifras preliminares, las elecciones subnacionales de 2015 trajeron una baterìa de sorpresas y descenlaces inesperados.
Nadie imaginaba, por ejemplo, que Gaty Ribeiro, el candidato de la oposiciòn en la capital de Pando, fuera a meter un gol de media cancha. Se consideraba que Cobija era la plaza asegurada del Movimiento al Socialismo (MAS) despuès de nueve años de penetración sostenida desde el Estado central. María Lucìa Reis lucía confiada cada vez que Evo Morales llegaba al norte del país. "Pando Unido y Digno" fue la sopresa más clara este domingo de votos.


El otro gran batacazo correspondió a Damián Condori de "Chuquisaca Somos Todos". Esteban Urquizu del MAS tambièn parecìa haber sido una carta correctamente elegida. Aludiendo a Chuquisaca, el Presidente habìa dicho que esta elecciòn era entre masistas y ex masistas. Nunca màs certero. Dos dirigentes campesinos, aplicados alumnos del masismo, irán ahora a la segunda vuelta y las probabilidades de que Urquizu sea derrotado no son pocas, considerando que la oposición podrìa unirse en torno a Condori.

Damián Condori, quechua, y Féliz Patzi, aymara, son los dos disidentes del MAS que reciben la mayor cantidad de girnaldas. Dos departamentos tradicionalmente volcados en favor de Evo, Chuquisaca y La Paz se van a manos opositoras. ¿Serà que Condori y Patzi regresan al azul de sus primeros amores? La canttidad de asambleìstas masistas que los van a asediar hace presagiar cualquier cosa.

Tampoco se esperaba que Unidad Demòcrata (UD), la principal fuerza política beniana, consiguiera, con 48 horas de campaña, y cambiando de sigla, dejar al MNR en el tercer puesto. Pero menos se esperaba aún que ahora, el próximo diez de mayo, se enfrente al MAS en segunda vuelta. Ernesto Suárez ha puesto en claro quién es el que maneja los hilos en el departamento. Su fuerte arraigo popular se mantiene contra viento y marea, aunque habría que decir, contra TSE y "Evo cumple".

No son menores las sorpresas ocurridas en las cunas de la Guerra del Gas y la Guerra del agua. Cochabamba, la que en 2000, puso al paìs de cabeza e inició el llamado "proceso de cambio" y El Alto, la que en 2003, expulsó del Palacio a Sanchez de Lozada, están ahora bajo el control de Rubén Costas y Samuel Doria Medina. UN en la urbe alteña, y MDS en Cochabamba, quién lo creería, a 15 y 12 años de distancia de sus estallidos rebeldes. Al nuevo alcalde de la Llajta se lo acusó, en los días previos a la elección, de haber golpeado campesinos el 11 de enero de 2007. A Soledad Chapetón se le dijo "yanqui imilla". Ahí están, pese a todo, y con más del 50% del respaldo.

Perder el Beni, vaya y pase, pero perder Trinidad también. El TSE había despojado a Moisés Shriqui de su condición de candidato a la reelección en la capital beniana. UD no pudo reinsertar a su candidato porque la dirección de NACER en Trinidad no quiso. Entonces armaron una rápida alianza con el MNR. La movida les salió magistral.

Tampoco se esperaba un triunfo del MAS en Sucre, un reducto claramente opositor desde hace 9 años y el descarte de la "capitalía plena". Pues sucedió de la mano de un docente universitario y a pesar de la fuerza de Jaime Barrón. En momentos en que los bastiones tradicionales del MAS se desvanecen, éste partido conquista Sucre, todo en contrarruta.

Y claro, cómo no mencionar Oruro. Edgar Bazán, quien había dejado la actividad política, resurge como el Ave Fénix para derrotar a Rossio Pimentel que de su cambio de camiseta, MSM a MAS, termina fuera del poder local.

Al final, el MAS ha perdido dos ciudades grandes, El Alto y Cochabamba, y se consuela con dos ciudades chicas, Potosí y Sucre. De la antigua "media luna", el MAS solo arranca Pando, tambalea en Chuquisaca y resigna La Paz. El país es ahora más plural.

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