Gran Colisionador de Hadrones tendrá choques más potentes
AFP
Los científicos pronto lanzarán la esperada secuela de la llamada Máquina del Big Bang, que ya encontró al elusivo Bosón de Higgs. Y en esta ocasión prometen casi el doble de energía y choques de partículas mucho más violentos.
Tras una inactividad dos años, el Gran Colisionador de Hadrones está a punto de comenzar su segundo periodo de operaciones de tres años. Científicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, CERN, señalan que si la naturaleza coopera, los choques más fuertes les permitirán echar un vistazo a partes del universo oscuro nunca antes vistas.
Los rayos empezarán a correr por la enorme máquina a finales de este mes, y los primeros choques de gran energía se esperan probablemente para mayo, dijo el jueves el director del acelerador, Frederick Bordry, en una conferencia en Ginebra. El acelerador lanzó un rayo de prueba el fin de semana pasado, subrayó.
Los científicos esperan ver toda clase de nueva física, incluyendo el primer vistazo en la historia a la materia oscura, uno de los principales enfoques del experimento.
"Quiero ver la primera luz en el universo oscuro", dijo el director general del CERN, Rolf Heuer. "Si veo eso, entonces la naturaleza es buena conmigo".
La materia oscura —y su prima, la energía oscura— conforman la mayor parte del universo; sin embargo, los científicos no han podido verlas hasta ahora, así que los investigadores están buscándolas en varias partes: colisiones de alta energía, en un experimento espacial desde la estación espacial internacional, y en una profunda mina subterránea.
"Lo que sabemos de la materia oscura es que existe y no mucho más", dijo el profesor del MIT, Michael Williams, durante una conferencia científica en febrero.
El CERN gastó cerca de 150 millones de dólares para mejorar la maquinaria durante su periodo de inactividad, abriendo la enorme construcción cada 20 metros (66 pies), revisando los imanes y mejorando las conexiones.
"Es casi una máquina nueva", comentó Heuer. "Tiene el poder para derretir 500 kilos (1100 libras) de cobre. Cada rayo. Dos rayos juntos, una tonelada de cobre".
Los científicos pronto lanzarán la esperada secuela de la llamada Máquina del Big Bang, que ya encontró al elusivo Bosón de Higgs. Y en esta ocasión prometen casi el doble de energía y choques de partículas mucho más violentos.
Tras una inactividad dos años, el Gran Colisionador de Hadrones está a punto de comenzar su segundo periodo de operaciones de tres años. Científicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, CERN, señalan que si la naturaleza coopera, los choques más fuertes les permitirán echar un vistazo a partes del universo oscuro nunca antes vistas.
Los rayos empezarán a correr por la enorme máquina a finales de este mes, y los primeros choques de gran energía se esperan probablemente para mayo, dijo el jueves el director del acelerador, Frederick Bordry, en una conferencia en Ginebra. El acelerador lanzó un rayo de prueba el fin de semana pasado, subrayó.
Los científicos esperan ver toda clase de nueva física, incluyendo el primer vistazo en la historia a la materia oscura, uno de los principales enfoques del experimento.
"Quiero ver la primera luz en el universo oscuro", dijo el director general del CERN, Rolf Heuer. "Si veo eso, entonces la naturaleza es buena conmigo".
La materia oscura —y su prima, la energía oscura— conforman la mayor parte del universo; sin embargo, los científicos no han podido verlas hasta ahora, así que los investigadores están buscándolas en varias partes: colisiones de alta energía, en un experimento espacial desde la estación espacial internacional, y en una profunda mina subterránea.
"Lo que sabemos de la materia oscura es que existe y no mucho más", dijo el profesor del MIT, Michael Williams, durante una conferencia científica en febrero.
El CERN gastó cerca de 150 millones de dólares para mejorar la maquinaria durante su periodo de inactividad, abriendo la enorme construcción cada 20 metros (66 pies), revisando los imanes y mejorando las conexiones.
"Es casi una máquina nueva", comentó Heuer. "Tiene el poder para derretir 500 kilos (1100 libras) de cobre. Cada rayo. Dos rayos juntos, una tonelada de cobre".