Equipos de autor
-Simeone y Nuno son los máximos exponentes de dos escuadras al alza.
-Sus filosofías son similares y han calado hondo.
Luis Aznar / Diego Picó, Marca
Diego Pablo Simeone y Nuno Espírito Santo recalaron en el Atlético y el Valencia, respectivamente, en momentos más bien complicados. El primero, con el curso comenzado, el equipo eliminado de la Copa por un Segunda B y mirando más hacia abajo que hacia arriba. El segundo, con el club envuelto en una crisis social galopante, tras una época de zozobra deportiva y plenamente consciente de que se enfrentaba a una campaña sin Europa a orillas del Turia. Ambos han conseguido dar la vuelta a la tortilla y convertir a Atlético y Valencia en dos equipos de autor.
Solidaridad y esfuerzo colectivo, innegociables.
El Cholo y Nuno apuestan por una fórmula básica en la que la sobriedad defensiva —el Atlético es el segundo equipo menos goleado de la Liga y el Valencia, el tercero— y la eficacia en punta —los rojiblancos son los terceros más goleadores y los valencianistas, los cuartos— convierten en secundarios los esquemas. La solidaridad y el esfuerzo colectivo son innegociables tanto en el Vicente Calderón como en Mestalla.
No se casan con nadie, los nombres no importan.
Cada preparador ha implantado su estilo en su escuadra, si bien ambos han demostrado que no se casan con nadie. Así, en lo que va de campaña El Cholo ha alineado a 20 futbolistas distintos, mientras que Nuno ha hecho lo propio con 19. Nombres como Griezmann, Negredo, Mandzukic o Rodrigo han pasado por el banquillo cuando han tenido que hacerlo. Juegan los que están más preparados y son más interesantes para doblegar al rival que tengan enfrente.
Intensidad y velocidad, claves en el juego.
Los números de Atlético y Valencia hablan bien a las claras de que ni unos ni otros dan un balón por perdido. Ahora esa actitud ha sido bautizada como “intensidad” y estos son dos buenos ejemplos de como llevarla a cabo a las mil maravillas. Los del Cholo han recuperado 1.746 balones en lo que va de Liga, mientras que los de Nuno, 1.714. En el intento les han mostrado 82 amarillas y 4 rojas a los madrileños por las 75 y 5 de los valencianos.
Arriba, la intensidad se ha traducido en 283 remates de los del Calderón por los 285 de los de Mestalla, si bien la efectividad ha sido mayor en el Manzanares que en el Turia. El Valencia, sin embargo, ha dejado más desguarnecida su retaguardia que el Atlético, toda vez que ha recibido 281 remates, 76 más que la escuadra rojiblanca.
Apoyo total de dirigentes y aficionados.
Esta filosofía, acompañada de buenos resultados, claro, ha servido para que los dos entrenadores cuenten con el apoyo incondicional tanto en los despachos como en la grada. Ambos sofocaron los incendios que se encontraron en su momento y ahora viven en un clima de tranquilidad y felicididad en busca de sus objetivos, con proyectos a largo plazo y plantillas competitivas. A corto plazo, la batalla pasa por el duelo de mañana.
-Sus filosofías son similares y han calado hondo.
Luis Aznar / Diego Picó, Marca
Diego Pablo Simeone y Nuno Espírito Santo recalaron en el Atlético y el Valencia, respectivamente, en momentos más bien complicados. El primero, con el curso comenzado, el equipo eliminado de la Copa por un Segunda B y mirando más hacia abajo que hacia arriba. El segundo, con el club envuelto en una crisis social galopante, tras una época de zozobra deportiva y plenamente consciente de que se enfrentaba a una campaña sin Europa a orillas del Turia. Ambos han conseguido dar la vuelta a la tortilla y convertir a Atlético y Valencia en dos equipos de autor.
Solidaridad y esfuerzo colectivo, innegociables.
El Cholo y Nuno apuestan por una fórmula básica en la que la sobriedad defensiva —el Atlético es el segundo equipo menos goleado de la Liga y el Valencia, el tercero— y la eficacia en punta —los rojiblancos son los terceros más goleadores y los valencianistas, los cuartos— convierten en secundarios los esquemas. La solidaridad y el esfuerzo colectivo son innegociables tanto en el Vicente Calderón como en Mestalla.
No se casan con nadie, los nombres no importan.
Cada preparador ha implantado su estilo en su escuadra, si bien ambos han demostrado que no se casan con nadie. Así, en lo que va de campaña El Cholo ha alineado a 20 futbolistas distintos, mientras que Nuno ha hecho lo propio con 19. Nombres como Griezmann, Negredo, Mandzukic o Rodrigo han pasado por el banquillo cuando han tenido que hacerlo. Juegan los que están más preparados y son más interesantes para doblegar al rival que tengan enfrente.
Intensidad y velocidad, claves en el juego.
Los números de Atlético y Valencia hablan bien a las claras de que ni unos ni otros dan un balón por perdido. Ahora esa actitud ha sido bautizada como “intensidad” y estos son dos buenos ejemplos de como llevarla a cabo a las mil maravillas. Los del Cholo han recuperado 1.746 balones en lo que va de Liga, mientras que los de Nuno, 1.714. En el intento les han mostrado 82 amarillas y 4 rojas a los madrileños por las 75 y 5 de los valencianos.
Arriba, la intensidad se ha traducido en 283 remates de los del Calderón por los 285 de los de Mestalla, si bien la efectividad ha sido mayor en el Manzanares que en el Turia. El Valencia, sin embargo, ha dejado más desguarnecida su retaguardia que el Atlético, toda vez que ha recibido 281 remates, 76 más que la escuadra rojiblanca.
Apoyo total de dirigentes y aficionados.
Esta filosofía, acompañada de buenos resultados, claro, ha servido para que los dos entrenadores cuenten con el apoyo incondicional tanto en los despachos como en la grada. Ambos sofocaron los incendios que se encontraron en su momento y ahora viven en un clima de tranquilidad y felicididad en busca de sus objetivos, con proyectos a largo plazo y plantillas competitivas. A corto plazo, la batalla pasa por el duelo de mañana.