El doblete de Messi le asegura al Barça llegar líder al Clásico
Solventó la papelete en Ipurua a balón parado: marcó uno de penalti y otro de cabeza en una estrategia de córner. El 10 ya es pichichi en solitario antes de recibir a Cristiano.
Eibar, As
El Barcelona mete presión al Madrid al mismo ritmo que Messi supera a Cristiano Ronaldo en la clasificación del Pichichi. El equipo de Luis Enrique superó el juicio de Ipurua con la serenidad de los que saben hacer el trabajo que les toca completar. Con cierto aire funcionarial, pero con la seguridad de un corredor que se sabe mejor perseguidor que líder, el Barcelona sacó los tres puntos en un campo en el que el escenario se adivinaba como una trampa. Tras ganar en Eibar, el Barcelona le saca cuatro puntos al Real Madrid (que juega hoy) una jornada antes de enfrentarse ambos en un Clásico que puede marcar la deriva del campeonato. Un Clásico al que el Barça llegará por delante del Madrid.
El Barça ha entrado en una dinámica en la que el aburrimiento no supone un desencanto. Es capaz de ganar partidos clave como el de ayer aferrado a una disciplina narcótica. El Barça de Luis Enrique ha logrado dominar el santo arte de ganar sin darse importancia, alternando grandes exhibiciones en los momentos puntuales con partidos que se despachan como el que se quita las migas de pan en un aperitivo. Ante el Eibar fue uno de esos días en los que el Barça ganó como quien contesta mensajes en el móvil durante el vermut. La comilona, llega la semana que viene. De primero el Manchester City y de segundo el Madrid. Ahí hará falta unir el talento al oficio exhibido ayer.
El técnico asturiano ha conseguido montar un sistema en el que las rotaciones se estructuran de delantera para atrás. Esto es, mientras los tres de delante sigan jugando al nivel habitual, lo que pase por detrás de ellos no importa. Es más: Ante ciertos rivales no hace falta que jueguen bien los tres. Mientras uno lo haga bien, el 90 por ciento de partidos se pueden sacar adelante. Otra cosa es que esta receta funcione el domingo ante el Madrid y el miércoles ante el City.
Ayer fue uno de esos partidos que se resumen en una buena gestión defensiva, compromiso en el centro del campo, desterrar florituras y que Messi defina. Y así fue. Messi actuó en todas las escenas importantes de la obra. Empezó con una jugada maravillosa en el minuto 21 en la que regateó a medio Eibar y que Neymar no acertó a culminar, luego forzó el penalti que marcó y luego anotó el gol que aseguraba el partido ,con un remate en plancha a la salida de un córner. Messi es tan grande que aprueba sus asignaturas pendientes en los sitios más insospechados. Al argentino se le había cuestionado su pericia desde los once metros y al Barça su facturarión en las jugadas a pelota parada. Ayer, Messi, en un campo donde la pelota cuando se va fuera se va a la calle, conjuró ambos problemas.
Luis Enrique, claramente, pensó en ganar el partido ante el Eibar teniendo muy en cuenta el Clásico y la cita ante el City. Reservó a los apercibidos Mascherano y Mathieu y también a Xavi e Iniesta. Una apuesta que restó espectacularidad al juego pero que no se notó en la cuenta de resultados. El Barcelona sigue líder gracias a un Messi que sin dar su mejor versión ha marcado cinco goes en dos partidos y que le permitirán al Barcelona llegar con ventaja al Clásico del próximo día 22. Donde todos volverán a encomendarse a Messi.
Eibar, As
El Barcelona mete presión al Madrid al mismo ritmo que Messi supera a Cristiano Ronaldo en la clasificación del Pichichi. El equipo de Luis Enrique superó el juicio de Ipurua con la serenidad de los que saben hacer el trabajo que les toca completar. Con cierto aire funcionarial, pero con la seguridad de un corredor que se sabe mejor perseguidor que líder, el Barcelona sacó los tres puntos en un campo en el que el escenario se adivinaba como una trampa. Tras ganar en Eibar, el Barcelona le saca cuatro puntos al Real Madrid (que juega hoy) una jornada antes de enfrentarse ambos en un Clásico que puede marcar la deriva del campeonato. Un Clásico al que el Barça llegará por delante del Madrid.
El Barça ha entrado en una dinámica en la que el aburrimiento no supone un desencanto. Es capaz de ganar partidos clave como el de ayer aferrado a una disciplina narcótica. El Barça de Luis Enrique ha logrado dominar el santo arte de ganar sin darse importancia, alternando grandes exhibiciones en los momentos puntuales con partidos que se despachan como el que se quita las migas de pan en un aperitivo. Ante el Eibar fue uno de esos días en los que el Barça ganó como quien contesta mensajes en el móvil durante el vermut. La comilona, llega la semana que viene. De primero el Manchester City y de segundo el Madrid. Ahí hará falta unir el talento al oficio exhibido ayer.
El técnico asturiano ha conseguido montar un sistema en el que las rotaciones se estructuran de delantera para atrás. Esto es, mientras los tres de delante sigan jugando al nivel habitual, lo que pase por detrás de ellos no importa. Es más: Ante ciertos rivales no hace falta que jueguen bien los tres. Mientras uno lo haga bien, el 90 por ciento de partidos se pueden sacar adelante. Otra cosa es que esta receta funcione el domingo ante el Madrid y el miércoles ante el City.
Ayer fue uno de esos partidos que se resumen en una buena gestión defensiva, compromiso en el centro del campo, desterrar florituras y que Messi defina. Y así fue. Messi actuó en todas las escenas importantes de la obra. Empezó con una jugada maravillosa en el minuto 21 en la que regateó a medio Eibar y que Neymar no acertó a culminar, luego forzó el penalti que marcó y luego anotó el gol que aseguraba el partido ,con un remate en plancha a la salida de un córner. Messi es tan grande que aprueba sus asignaturas pendientes en los sitios más insospechados. Al argentino se le había cuestionado su pericia desde los once metros y al Barça su facturarión en las jugadas a pelota parada. Ayer, Messi, en un campo donde la pelota cuando se va fuera se va a la calle, conjuró ambos problemas.
Luis Enrique, claramente, pensó en ganar el partido ante el Eibar teniendo muy en cuenta el Clásico y la cita ante el City. Reservó a los apercibidos Mascherano y Mathieu y también a Xavi e Iniesta. Una apuesta que restó espectacularidad al juego pero que no se notó en la cuenta de resultados. El Barcelona sigue líder gracias a un Messi que sin dar su mejor versión ha marcado cinco goes en dos partidos y que le permitirán al Barcelona llegar con ventaja al Clásico del próximo día 22. Donde todos volverán a encomendarse a Messi.
