Copiloto de Germanwings fue tratado por tendencias suicidas

Duesseldorf, AP
¿Cómo es posible que alguien a quien le diagnosticaron tendencias suicidas alguna vez sea contratado como piloto comercial, encargado de la vida de cientos de personas? Esa es la pregunta de la que todos quieren saber la respuesta después que las autoridades confirmaron el lunes que el copiloto de la línea Germanwings Andreas Lubitz recibió una larga psicoterapia hace varios años.


Según los fiscales, las 150 personas a bordo murieron por la decisión de Lubitz, de 27 años, de estrellar deliberadamente el Airbus A320 contra una ladera en los Alpes franceses el martes pasado. El avión volaba de Barcelona a Düsseldorf.

Lufthansa, la compañía matriz de Germanwings, se ha negado a decir si sabía de los problemas de salud mental de Lubitz, pero dijo que el joven piloto pasó todos los controles médicos necesarios desde que comenzó a trabajar en su filial hace dos años.

La autoridad aeronáutica del país no hizo comentarios sobre la salud de Lubitz, a pesar de reconocer la semana pasada que los registros en poder de la agencia muestran que necesitaba "exámenes médicos regulares específicos", más allá de la revisión anual requerida a todos los pilotos.

"La Oficina Federal Alemana de Aviación no es directamente responsable de la evaluación médica sobre la aptitud de los pilotos para volar", dijo Cornelia Cramer, la portavoz de la agencia, la cual está a cargo de otorgar licencias de piloto.

Cramer dijo que médicos capacitados especialmente realizan las revisiones médicas, pero no quiso decir si ellos transmiten esos resultados a la agencia.

El director de la Asociación Alemana de Profesionales Médicos de Aviación, la organización que representa a los médicos que determinan la aptitud física de los pilotos para volar, dijo que una evaluación estándar no habría sido capaz de determinar si un piloto sufre de una enfermedad mental grave.

Todos los pilotos deben someterse a controles médicos periódicos que incluyen una evaluación psicológica superficial, según el doctor Hans-Werner Teichmueller, jefe de la agencia. Ese tipo de pruebas, sin embargo, se basan en pacientes que son honestos con sus médicos. Dijo que una persona con inestabilidad mental grave habría sido capaz de ponerse una "máscara" en la investigación.

"No se puede ver nada más allá de la cara", dijo Teichmueller. "Hemos desarrollado un sistema muy refinado en Europa y la mayoría de nosotros estamos de acuerdo en que este sistema es óptimo. Aun si añadiéramos más pruebas psicológicas o modificáramos la forma en que evaluamos, no podríamos evitar una situación como esta", agregó.

Lubitz se sometió a psicoterapia "con una nota sobre tendencias suicidas" durante varios años antes de ser piloto, según la fiscalía de Dusseldorf.

El vocero de la fiscalía, Ralf Herrenbrueck, dijo que los investigadores no han descubierto indicios de un motivo para que Lubitz estrellara el avión ni señales de enfermedad física.

A su vuelta tras una reunión con homólogos alemanes el lunes, el investigador de la policía judicial Jean-Pierre Michel dijo a The Associated Press que las autoridades quieren descubrir "qué podría haber desestabilizado a Andreas Lubitz o llevarlo a cometer tal acto".

Lubitz era el copiloto vuelo 9525 de Germanwings, que la semana pasada se estrelló contra una montaña cerca de Le Vernet, en France, mientras cubría la ruta entre Barcelona, España y Dusseldorf, Alemania, matando a todos los que iban a bordo.

"Haber llevado a cabo semejante acto es algo claramente psicológico", dijo Michel.

Las autoridades intentan entender qué hizo que Lubitz impidiese la entrada del capitán a la cabina y desatendiera sus llamados para abrir la puerta antes de ordenar manualmente el descenso del avión en lo que tendría que haber sido un vuelo rutinario. Para ello, están hablando con quienes lo conocían y trabajaron con él, como compañeros de trabajo, sus empleadores y sus médicos.

En el punto remoto de la montaña donde se produjo el accidente, las autoridades francesas estaban construyendo un camino para facilitar el acceso al lugar.

En la ciudad suroriental de Marsella, el director de operaciones de Germanwings, Oliver Wagner, se reunió con familiares de las víctimas el lunes en Marsella, en el sureste de Francia. En total, 325 parientes viajaron al país, dijo a periodistas.

Las autoridades francesas se han negado a confirmar o negar las informaciones publicadas por la prensa que apuntan que Lubitz había estado medicándose para tratar una depresión u otros problemas mentales. También rechazaron comentar un reporte del diario alemán Bild am Sontag el domingo que decía que el piloto salió de la cabina para ir al baño y a su vuelta la puerta estaba bloqueada, y que en un momento dado gritó a su compañero: "Por el amor de Dios, abre la puerta".

Brice Robin, fiscal estatal en la ciudad francesa de Marsella, dijo que ninguno de los cuerpos recuperados hasta el momento había sido identificado, negando así los reportes de medios hermanos de que se habían hallado restos de Lubitz.

Las pruebas al cuerpo del copiloto pueden proporcionar pistas sobre cualquier tratamiento médico que estuviese recibiendo.

Entradas populares