Brasil salió a las calles contra la política de Rousseff
Brasilia, AFP
Cerca de un millón de personas salieron este domingo a las calles de las principales ciudades de Brasil para protestar por la falta de crecimiento económico, la inflación y la corrupción, de la que responsabilizaron a la presidenta, Dilma Rousseff.
En Brasilia, al menos 45.000 personas se reunieron en la Explanada de los Ministerios, frente al Congreso Nacional. El evento comenzó a las 9.30 am y hacia las 12.30 pm, los manifestantes comenzaron a dispersarse, según publica el diario brasileño 'Folha de Sao Paulo'.
Los organizadores de la protesta aseguraron que fueron más de 100.000 personas las que se reunieron en la Explanada de los Ministerios de Brasilia.
Por su parte, miles de personas se reunieron en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, llegando a ocupar los dos carriles de la avenida Atlantic. Los organizadores aseguran que hay más de 50.000 personas en la zona ribereña, sin embargo, Agencia Brasil los cuantificaen torno a 15.000 personas. "Queremos que haya penas por los actos de corrupción", era uno de los mensajes impresos por el público durante la movilización, informa Europa Press.
En Sao Paulo, en la avenida de Sao Paulo, el acto comenzó a las 14.00 pm. Fueron cinco los grupos que organizaron las manifestaciones en la capital del estado. El acto frente al MASP estuvo organizado por Brasil Movimiento Libre, formado principalmente por jóvenes menores de 30 años, de tendencias liberales y en contra de la intervención del estado.
La principal manifestación se produjo en Sao Paulo, donde unas240.000 personas, según las autoridades, han ocupado la principal avenida de la ciudad.
Los colores y camisetas de la selección brasileña de fútbol fueron frecuentes entre los asistentes a las manifestaciones. Los manifestantes protestaron contra la corrupción que azota al país por el caso Petrobras, e incluso algunos grupos piden la destitución de la presidenta Rousseff.
Las movilizaciones fueron convocadas a través de las distintas redes sociales por grupos de ciudadanos, que aseguran no estar vinculados con partidos políticos, a pesar de que varias fuerzas políticas de la oposición han manifestado su apoyo.
Cerca de un millón de personas salieron este domingo a las calles de las principales ciudades de Brasil para protestar por la falta de crecimiento económico, la inflación y la corrupción, de la que responsabilizaron a la presidenta, Dilma Rousseff.
En Brasilia, al menos 45.000 personas se reunieron en la Explanada de los Ministerios, frente al Congreso Nacional. El evento comenzó a las 9.30 am y hacia las 12.30 pm, los manifestantes comenzaron a dispersarse, según publica el diario brasileño 'Folha de Sao Paulo'.
Los organizadores de la protesta aseguraron que fueron más de 100.000 personas las que se reunieron en la Explanada de los Ministerios de Brasilia.
Por su parte, miles de personas se reunieron en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, llegando a ocupar los dos carriles de la avenida Atlantic. Los organizadores aseguran que hay más de 50.000 personas en la zona ribereña, sin embargo, Agencia Brasil los cuantificaen torno a 15.000 personas. "Queremos que haya penas por los actos de corrupción", era uno de los mensajes impresos por el público durante la movilización, informa Europa Press.
En Sao Paulo, en la avenida de Sao Paulo, el acto comenzó a las 14.00 pm. Fueron cinco los grupos que organizaron las manifestaciones en la capital del estado. El acto frente al MASP estuvo organizado por Brasil Movimiento Libre, formado principalmente por jóvenes menores de 30 años, de tendencias liberales y en contra de la intervención del estado.
La principal manifestación se produjo en Sao Paulo, donde unas240.000 personas, según las autoridades, han ocupado la principal avenida de la ciudad.
Los colores y camisetas de la selección brasileña de fútbol fueron frecuentes entre los asistentes a las manifestaciones. Los manifestantes protestaron contra la corrupción que azota al país por el caso Petrobras, e incluso algunos grupos piden la destitución de la presidenta Rousseff.
Las movilizaciones fueron convocadas a través de las distintas redes sociales por grupos de ciudadanos, que aseguran no estar vinculados con partidos políticos, a pesar de que varias fuerzas políticas de la oposición han manifestado su apoyo.