Atentados suicidas junto a iglesias cristianas en Pakistán
Lahore, AP
Atacantes suicidas talibanes se inmolaron el domingo haciendo estallar bombas junto a dos iglesias cristianas en la ciudad oriental paquistaní de Lahore, mientras los fieles estaban congregados en su interior, matando a 14 personas en total, dijeron las autoridades, en el ataque más reciente contra las minorías religiosas del país. En los tensos instantes que siguieron al ataque, multitudes enfurecidas quemaron viva a una persona que creían que estuvo implicada en los incidentes e intentaron linchar a otra, dijo Haider Ashraf, subinspector general de Lahore.
Explicó que entre los fallecidos hubo dos policías que estaban protegiendo las Iglesias. Al menos 70 personas resultaron heridas, dijo Zahid Pervez, director provincial de Salud, que proporcionó la cifra de fallecidos.
Un portavoz de una facción de los talibanes de Pakistán se atribuyó la autoría de los ataques y dijo que había sido resultado de dos ataques suicidas.
Las explosiones en las dos iglesias del barrio cristiano de Youhana Abad sucedieron una justo detrás de la otra mientras dentro de ambos templos se celebraban los servicios religiosos dominicales. Las iglesias están a unos 600 metros (650 yardas) de distancia.
Un testigo no identificado dijo a la televisión paquistaní Geo que la puerta principal de una de las Iglesias atacadas estaba cerrada por lo que los fieles estaban utilizando una más pequeña.
"Un suicida se inmoló cerca de esa puerta, provocando un caos durante el que hubo otra explosión", explicó.
Tras los ataques el ambiente se volvió rápidamente violento. Gran parte del país está afectado por años de violencia insurgente, incluyendo un ataque contra una escuela de Peshawar el pasado diciembre en el que murieron 150 personas — la mayoría estudiantes.
Imágenes de la televisión local mostraron a una multitud enfurecida golpeando a una persona que creían estaba relacionada con el ataque, mientras otros acataron autobuses en la ciudad.
Los insurgentes parecen atacar a las minorías con más intensidad en los últimos tiempos, incluyendo acciones sobre una serie de mezquitas pertenecientes a la rama chií, minoritaria en el islam. En 2013, dos explosiones en una iglesia de Peshawar mataron a 85 personas.
"Habrá más ataques como estos", advirtió Ahsanulá Ahsan, portavoz del grupo talibán, en un comunicado enviado por correo electrónico a periodistas.
La vida en Pakistán puede ser peligrosa para las minorías religiosas, especialmente para los cristianos. Han sido objetivo de insurgentes suníes que se oponen a su fe y los ven como cercanos a Occidente. También sufren discriminación de la sociedad en general.
Atacantes suicidas talibanes se inmolaron el domingo haciendo estallar bombas junto a dos iglesias cristianas en la ciudad oriental paquistaní de Lahore, mientras los fieles estaban congregados en su interior, matando a 14 personas en total, dijeron las autoridades, en el ataque más reciente contra las minorías religiosas del país. En los tensos instantes que siguieron al ataque, multitudes enfurecidas quemaron viva a una persona que creían que estuvo implicada en los incidentes e intentaron linchar a otra, dijo Haider Ashraf, subinspector general de Lahore.
Explicó que entre los fallecidos hubo dos policías que estaban protegiendo las Iglesias. Al menos 70 personas resultaron heridas, dijo Zahid Pervez, director provincial de Salud, que proporcionó la cifra de fallecidos.
Un portavoz de una facción de los talibanes de Pakistán se atribuyó la autoría de los ataques y dijo que había sido resultado de dos ataques suicidas.
Las explosiones en las dos iglesias del barrio cristiano de Youhana Abad sucedieron una justo detrás de la otra mientras dentro de ambos templos se celebraban los servicios religiosos dominicales. Las iglesias están a unos 600 metros (650 yardas) de distancia.
Un testigo no identificado dijo a la televisión paquistaní Geo que la puerta principal de una de las Iglesias atacadas estaba cerrada por lo que los fieles estaban utilizando una más pequeña.
"Un suicida se inmoló cerca de esa puerta, provocando un caos durante el que hubo otra explosión", explicó.
Tras los ataques el ambiente se volvió rápidamente violento. Gran parte del país está afectado por años de violencia insurgente, incluyendo un ataque contra una escuela de Peshawar el pasado diciembre en el que murieron 150 personas — la mayoría estudiantes.
Imágenes de la televisión local mostraron a una multitud enfurecida golpeando a una persona que creían estaba relacionada con el ataque, mientras otros acataron autobuses en la ciudad.
Los insurgentes parecen atacar a las minorías con más intensidad en los últimos tiempos, incluyendo acciones sobre una serie de mezquitas pertenecientes a la rama chií, minoritaria en el islam. En 2013, dos explosiones en una iglesia de Peshawar mataron a 85 personas.
"Habrá más ataques como estos", advirtió Ahsanulá Ahsan, portavoz del grupo talibán, en un comunicado enviado por correo electrónico a periodistas.
La vida en Pakistán puede ser peligrosa para las minorías religiosas, especialmente para los cristianos. Han sido objetivo de insurgentes suníes que se oponen a su fe y los ven como cercanos a Occidente. También sufren discriminación de la sociedad en general.