Acosado Berlusconi confirma ruptura con primer ministro Renzi por reformas
Roma Reuters
El cuatro veces ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi confirmó el domingo que su partido no apoyará las reformas constitucionales propuestas por el Gobierno, mientras intenta mantener unida a su formación y reclama el liderazgo de la centroderecha del país.
La cámara baja del Parlamento, controlada con amplia mayoría por el primer ministro, Matteo Renzi, tiene previsto votar el martes una propuesta para reducir el número de senadores y quitarles su poder para bloquear leyes.
La medida, que busca modernizar el proceso legislativo y crear gobiernos más estables, era apoyada por Berlusconi, junto a la revisión de la ley electoral.
"El martes votaremos contra esta reforma y el desorden que crea en el Senado", dijo Berlusconi ante miembros de su partido, Forza Italia, en Bari, en la región sureña de Puglia.
"Espero que todos podamos renunciar a algo en el nombre de la unidad de la centroderecha", comentó. "Nadie puede pensar en ser capaz de ganar solo".
Berlusconi dijo el mes pasado que el pacto de reformas estaba muerto, después de que Renzi apoyó al juez del Tribunal Constitucional Sergio Mattarella para convertirse en el nuevo presidente del país, negándose a escuchar las demandas de Berlusconi para elegir otro candidato.
Sin embargo, algunos en su formación han intentado convencerle para que reconsidere su postura y selle un nuevo acuerdo con Renzi, quien podría necesitar todavía algunos votos de Forza Italia para lograr la aprobación de sus reformas en el Senado, donde el primer ministro tiene una estrecha mayoría.
Las palabras de Berlusconi buscan dar garantías al ala dura de su partido y apuntalar su pacto electoral con la Liga Norte, una formación opositora contraria a las reformas y que ha superado a Forza Italia en los sondeos desde que el ex primer ministro acedió a cooperar con Renzi el año pasado.
El discurso llega también cuando Berlusconi termina, a sus 78 años, su último día de servicio comunitario por una condena por fraude fiscal, quedando libre para hacer campaña por su partido en las importantes elecciones locales y regionales de mayo, aunque sigue impedido por ley para ocupar cargos.
Sin embargo, el multimillonario magnate de los medios sigue enfrentando la oposición dentro de su partido por parte de los que están preocupados porque un abandono de las reformas y su cercanía a la estridente formación derechista de la Liga Norte provocará una huida de votantes moderados hacia el Partido Democrático de Renzi.
Por si fuera poco, los problemas legales de Berlusconi no han terminado aún. El martes está previsto que el más alto tribunal de apelaciones de Italia decida si mantiene la decisión del año pasado de exculparle de los cargos de que mantuvo relaciones sexuales con una prostituta menor de edad en sus fiestas "bunga bunga".
El cuatro veces ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi confirmó el domingo que su partido no apoyará las reformas constitucionales propuestas por el Gobierno, mientras intenta mantener unida a su formación y reclama el liderazgo de la centroderecha del país.
La cámara baja del Parlamento, controlada con amplia mayoría por el primer ministro, Matteo Renzi, tiene previsto votar el martes una propuesta para reducir el número de senadores y quitarles su poder para bloquear leyes.
La medida, que busca modernizar el proceso legislativo y crear gobiernos más estables, era apoyada por Berlusconi, junto a la revisión de la ley electoral.
"El martes votaremos contra esta reforma y el desorden que crea en el Senado", dijo Berlusconi ante miembros de su partido, Forza Italia, en Bari, en la región sureña de Puglia.
"Espero que todos podamos renunciar a algo en el nombre de la unidad de la centroderecha", comentó. "Nadie puede pensar en ser capaz de ganar solo".
Berlusconi dijo el mes pasado que el pacto de reformas estaba muerto, después de que Renzi apoyó al juez del Tribunal Constitucional Sergio Mattarella para convertirse en el nuevo presidente del país, negándose a escuchar las demandas de Berlusconi para elegir otro candidato.
Sin embargo, algunos en su formación han intentado convencerle para que reconsidere su postura y selle un nuevo acuerdo con Renzi, quien podría necesitar todavía algunos votos de Forza Italia para lograr la aprobación de sus reformas en el Senado, donde el primer ministro tiene una estrecha mayoría.
Las palabras de Berlusconi buscan dar garantías al ala dura de su partido y apuntalar su pacto electoral con la Liga Norte, una formación opositora contraria a las reformas y que ha superado a Forza Italia en los sondeos desde que el ex primer ministro acedió a cooperar con Renzi el año pasado.
El discurso llega también cuando Berlusconi termina, a sus 78 años, su último día de servicio comunitario por una condena por fraude fiscal, quedando libre para hacer campaña por su partido en las importantes elecciones locales y regionales de mayo, aunque sigue impedido por ley para ocupar cargos.
Sin embargo, el multimillonario magnate de los medios sigue enfrentando la oposición dentro de su partido por parte de los que están preocupados porque un abandono de las reformas y su cercanía a la estridente formación derechista de la Liga Norte provocará una huida de votantes moderados hacia el Partido Democrático de Renzi.
Por si fuera poco, los problemas legales de Berlusconi no han terminado aún. El martes está previsto que el más alto tribunal de apelaciones de Italia decida si mantiene la decisión del año pasado de exculparle de los cargos de que mantuvo relaciones sexuales con una prostituta menor de edad en sus fiestas "bunga bunga".