“¡Abre la maldita puerta!” Filtran últimas palabras del piloto del Germanwings
Alemania, ABC
Los registros de una de las 'cajas negras' recuperadas del vuelo 9525 de Germanwings corroboran la teoría de los investigadores sobre que el copiloto cerró la cabina con llave antes de estrellar el avión.
"¡Por el amor de Dios, abre la puerta!", gritó el capitán Patrick Sondenheimer mientras golpeaba la compuerta de la cabina de pilotaje.
Trece minutos después, el avión se estrelló en los Alpes franceses.
El audio de la grabación no se ha hecho público, pero el periódico alemán Bild publicó lo que dice ser un resumen de la transcripción de los sonidos. CNN no pudo confirmar la información de manera independiente.
Antes del despegue, Sondenheimer le dijo al copiloto Andreas Lubitz que no había podido ir al baño en Barcelona, España, de acuerdo con Bild.Lubitz contestó que podía ir en cualquier momento.
Se cree que Lubitz cerró la puerta de la cabina del piloto del vuelo 9525 antes de poner el avión en modo de descenso hacia las montañas, indicaron las autoridades francesas.
El vuelo despegó con 20 minutos de retraso. Luego de llegar a la altitud adecuada de vuelo, Sondenheimer pidió a Lubitz preparar la estabilización.
Una vez terminado el proceso, Lubitz dijo al capitán que "podía ir (al baño) en cualquier momento".
Se escuchó el sonido de un asiento recorriéndose y al piloto diciendo a su compañero que "te puedes hacer cargo".
A las 10:29 horas locales, el radar de tráfico aéreo detectó que el avión comenzaba a descender y tres minutos después, los controladores intentaron contactar con el avión, sin recibir respuesta. Poco después, la alarma se apagó, anunciando el "rango de hundimiento", reportó Bild.
Lo siguiente que se escuchó fue el golpeteo de la puerta. Sondenheimer le rogó a Lubitz que lo dejara entrar. Los pasajeros comenzaron a gritar, de acuerdo con la transcripción del medio alemán.
Luego de tres minutos, un sonido metálico se escuchó a 7.000 metros de altura. Otro minuto y medio después, la alarma indicó que habían descendido otros 2,000 metros y necesitaban retomar altitud.
"¡Abre la maldita puerta!", gritó el piloto.
A las 10:38 horas, el avión se encontraba a 4,000 metros. La respiración de Lubitz todavía se escuchaba en la grabadora, de acuerdo con lo informado por Bild.
Dos minutos después, los investigadores creen escuchar que el ala derecha dela vión se impacta con el pico de la montaña.
Los gritos se escucharon una última ocasión.
Los registros de una de las 'cajas negras' recuperadas del vuelo 9525 de Germanwings corroboran la teoría de los investigadores sobre que el copiloto cerró la cabina con llave antes de estrellar el avión.
"¡Por el amor de Dios, abre la puerta!", gritó el capitán Patrick Sondenheimer mientras golpeaba la compuerta de la cabina de pilotaje.
Trece minutos después, el avión se estrelló en los Alpes franceses.
El audio de la grabación no se ha hecho público, pero el periódico alemán Bild publicó lo que dice ser un resumen de la transcripción de los sonidos. CNN no pudo confirmar la información de manera independiente.
Antes del despegue, Sondenheimer le dijo al copiloto Andreas Lubitz que no había podido ir al baño en Barcelona, España, de acuerdo con Bild.Lubitz contestó que podía ir en cualquier momento.
Se cree que Lubitz cerró la puerta de la cabina del piloto del vuelo 9525 antes de poner el avión en modo de descenso hacia las montañas, indicaron las autoridades francesas.
El vuelo despegó con 20 minutos de retraso. Luego de llegar a la altitud adecuada de vuelo, Sondenheimer pidió a Lubitz preparar la estabilización.
Una vez terminado el proceso, Lubitz dijo al capitán que "podía ir (al baño) en cualquier momento".
Se escuchó el sonido de un asiento recorriéndose y al piloto diciendo a su compañero que "te puedes hacer cargo".
A las 10:29 horas locales, el radar de tráfico aéreo detectó que el avión comenzaba a descender y tres minutos después, los controladores intentaron contactar con el avión, sin recibir respuesta. Poco después, la alarma se apagó, anunciando el "rango de hundimiento", reportó Bild.
Lo siguiente que se escuchó fue el golpeteo de la puerta. Sondenheimer le rogó a Lubitz que lo dejara entrar. Los pasajeros comenzaron a gritar, de acuerdo con la transcripción del medio alemán.
Luego de tres minutos, un sonido metálico se escuchó a 7.000 metros de altura. Otro minuto y medio después, la alarma indicó que habían descendido otros 2,000 metros y necesitaban retomar altitud.
"¡Abre la maldita puerta!", gritó el piloto.
A las 10:38 horas, el avión se encontraba a 4,000 metros. La respiración de Lubitz todavía se escuchaba en la grabadora, de acuerdo con lo informado por Bild.
Dos minutos después, los investigadores creen escuchar que el ala derecha dela vión se impacta con el pico de la montaña.
Los gritos se escucharon una última ocasión.