Willian le da tres puntos al Chelsea en el último minuto
Londres, As
El Chelsea venció 1-0 al Everton gracias a un gol de Willian en el minuto 88 para mantener su renta de siete puntos respecto al Manchester City. El equipo de Mourinho mostró mejores intenciones que acierto y echó demasiado de menos la pólvora de Diego Costa para dinamitar la muralla toffe. No obstante, logró in extremis una de esas victorias que valen un título.
Mourinho dejó la música clásica de Cesc Fábregas (aún le protege tras la lesión) y Oscar y apostó por un partido de rock and roll con Ramires y Cuadrado. El nuevo fichaje blue entendió la melodía de Eden Hazard y Willian en la mediapunta desde el primer minuto y con constantes cambios de posición amenazaron la meta de Howard. No obstante, Remy esta vez no interpretó la partitura de los tres tenores blues como lo suele hacer Diego Costa y las aproximaciones blues al área rival fueron más artificio que de fuego. No obstante, el Everton fue una muralla en defensa, liderado por el joven Stones, y arriba, sin merecerlo más que su rival (tampoco menos), gozó de dos grandes ocasiones de Lukaku, una en cada parte, para romper el 0-0.
El partido empezó con un intercambio de golpes similar al 6-3 de la ida. El Everton puso cordura con la posesión pero las presión blue y los tres puñales del Chelsea arriba apenas le dieron un respiro. Willian y Hazard probaron pronto a Howard sin fortuna y así en una contra aislada Lukaku tuvo la ocasión del partido en un mano a mano con Cech. Cuadrado, Ivanovic y Hazard siguieron el zafarrancho blue pero ninguno logró amedrentar demasiado a un seguro Howard.
Después del descanso, el Chelsea mantuvo el guión de latigazos y Willian insistió con un balón cruzado ante Howard. No obstante, en una replica de la primera mitad, fue otra vez Lukaku el que tuvo la mejor ocasión tras un buen centro de Oviedo. Cech, otra vez, estuvo providencial.
Mourinho buscó en Drogba y Fábregas la solución en los minutos finales. El Everton apenas se inmutó pero los blues acabaron imponiéndose por pesadez e insistencia. Primero Ivanovic marcó en fuera de juego y después, ya con el empate cantado, Willian encontró al fin un agujero en un disparo desde la esquina del área para dar tres puntos de oro a su equipo
El Chelsea venció 1-0 al Everton gracias a un gol de Willian en el minuto 88 para mantener su renta de siete puntos respecto al Manchester City. El equipo de Mourinho mostró mejores intenciones que acierto y echó demasiado de menos la pólvora de Diego Costa para dinamitar la muralla toffe. No obstante, logró in extremis una de esas victorias que valen un título.
Mourinho dejó la música clásica de Cesc Fábregas (aún le protege tras la lesión) y Oscar y apostó por un partido de rock and roll con Ramires y Cuadrado. El nuevo fichaje blue entendió la melodía de Eden Hazard y Willian en la mediapunta desde el primer minuto y con constantes cambios de posición amenazaron la meta de Howard. No obstante, Remy esta vez no interpretó la partitura de los tres tenores blues como lo suele hacer Diego Costa y las aproximaciones blues al área rival fueron más artificio que de fuego. No obstante, el Everton fue una muralla en defensa, liderado por el joven Stones, y arriba, sin merecerlo más que su rival (tampoco menos), gozó de dos grandes ocasiones de Lukaku, una en cada parte, para romper el 0-0.
El partido empezó con un intercambio de golpes similar al 6-3 de la ida. El Everton puso cordura con la posesión pero las presión blue y los tres puñales del Chelsea arriba apenas le dieron un respiro. Willian y Hazard probaron pronto a Howard sin fortuna y así en una contra aislada Lukaku tuvo la ocasión del partido en un mano a mano con Cech. Cuadrado, Ivanovic y Hazard siguieron el zafarrancho blue pero ninguno logró amedrentar demasiado a un seguro Howard.
Después del descanso, el Chelsea mantuvo el guión de latigazos y Willian insistió con un balón cruzado ante Howard. No obstante, en una replica de la primera mitad, fue otra vez Lukaku el que tuvo la mejor ocasión tras un buen centro de Oviedo. Cech, otra vez, estuvo providencial.
Mourinho buscó en Drogba y Fábregas la solución en los minutos finales. El Everton apenas se inmutó pero los blues acabaron imponiéndose por pesadez e insistencia. Primero Ivanovic marcó en fuera de juego y después, ya con el empate cantado, Willian encontró al fin un agujero en un disparo desde la esquina del área para dar tres puntos de oro a su equipo