Westbrook dominó el partido de las estrellas de la NBA


Nueva York, As
Woody Allen no encontraba café ni grandes porciones de comida en la deteriorada Hospitality del Madison Square Garden (café, sencillamente, no había)… cuando los ojos miopes de Allen se detuvieron, a las 20:23 horas en Manhattan, 02:23 horas del lunes en España, en el emocionante abrazo de dos tremendos hermanos de Sant Boi, ya en la presentación de los dos equipos del All-Star Game: ‘Those Gasol brothers are really compelling’, musitó Allen: “Esos hermanos Gasol son cautivadores de verdad”.


Un esplendoroso Pau inició ese abrazo de gigantes con tanto aire como la ‘A’ abre el ‘anem’, el ‘vamos’ en catalán. Y Marc, el Marc del corazón payés, aquella ‘tanqueta’ que sacudía en el Mundial japonés el alma de su madre, la señora Marisa Sáez, se emocionó con el abrazo del hermano mayor. Tanta emoción hubo que cautivó el ojo maestro de Allen. Y 19 minutos después, los dos hermanos que han completado juntos el viaje alucinante desde Sant Boi a Manhattan daban el salto inicial (‘jump ball’) del ‘All-Star Game’, un salto a la eternidad deportiva. Ahí ya no hablaron Marc y Pau, que ganó el salto para el Este tras dos toquecitos de veterano. Ese ya fue un automatismo de profesionales, con un plus añadido de inmortalidad: era el gran salto adelante y hacia la historia del baloncesto desde el círculo central de un Garden entre cuyas siete plantas viajan, desde 1968 y desde las tripas de Penn Station, los espíritus y leyendas de Muhammad Ali, Joe Frazier, Norman Mailer, Frank Sinatra o Willis Reed en su heroica final de 1970 ante Wilt ‘Goliat’ Chamberlain. Aquí no se vivía un ‘All-Star Game’ de la NBA desde otro momento de leyenda: en 1998, cuando Michael Jordan y Kobe Bryant se enfrentaron y se defendieron cara a cara.

Sin café, con algo de té y una botellita de agua, Allen se marchó a las tribunas. Y con el salto entre Pau y Marc Gasol, a las 02:42 del lunes en España y ante 17.198 espectadores, empezó el ‘show’ de un típico Partido de Estrellas que iba a dominar el Oeste por 158-163, récord absoluto de anotación combinada y con Russell Westbrook (41 puntos) como Jugador Más Valioso. De blanco, Pau ganó el salto y dio el balón al Este para que LeBron James machacara, a galope tendido, los dos primeros puntos en la noche de Manhattan. De negro y de costa a costa, de zona a zona, Marc capitaneó las primeras cabalgadas del Oeste… que mandaba por 18-28 a los siete minutos, cuando los cautivadores hermanos Gasol se sentaron en la primera rotación de cambios. Antes y en silla de pista, Bill Clinton, junto a Dikembe Mutombo, se reía francamente cuando Mutombo jaleó con el dedo un tapón de Pau a Klay Thompson. “Lo peligroso de la seducción (…) y de las virtudes de Clinton es que él las usa para que crean que nada le interesa tanto como lo que uno le dice", escribió Gabriel García Márquez en ‘La Fatiga del Metal’. Mutombo sabrá.

De inmediato y en el mismo banquillo, Pau Gasol declaraba al micrófono de Rachel Nichols (TNT): “Un sueño y una experiencia increíble se han hecho realidad”. A esas alturas, LeBron volaba… pero el Oeste manejaba fuego antiaéreo en los triples del ‘thunder’ Russell Westbrook, que descargó una ráfaga explosiva de 3/3. El minuto 14 se cruzó con 36-56 para el Oeste, pese a los 15 puntos de LeBron en el primer cuarto (36-47), que ya colocaban a James el segundo anotador de todos los tiempos en los ‘All Stars’. Entre la tormenta que desataba LeBron y seis puntos consecutivos del regresado Pau, el Este recortó hasta el 82-83 del descanso: que llegó con 22 puntos de James, cinco tiros libres en total… y 22/71 triples entre ambas Conferencias: once anotados por cada equipo.

Tras el intermedio, el tiroteo continuado entre Westbrook y James, el trueno y la tormenta, generó el 122-122 que cerró el tercer cuarto. Seis triples de Kyle Korver alumbraban al Este como relámpagos entre las nubes oscuras desde las que descendían las salvajes estampidas de ‘King’ James como descargas de pedrisco. El 122-122 del minuto 36 (con 102 intentos triples agrupados en esos tres primeros periodos) preparaba impecablemente el fastuoso escenario del Garden para la hora del juicio final en Manhattan: el último cuarto.

Con 148-148 en el minuto 44, sendos triples de Westbrook (41 puntos, a uno del récord ‘allstar’ de Chamberlain) y Harden (29) echaron la llave, de paso para el 158-163. LeBron (30) se quedó a sólo dos puntos de igualar a Kobe como líder anotador histórico. En total, se intentaron 133 tiros de tres. Pau se despidió con ‘doble doble’ (diez puntos, 12 rebotes) y Marc con seis tantos y diez capturas. Sucedió en Manhattan: y como en los viejos tiempos de Sant Boi y ‘Annie Hall’, los cautivadores Pau y Marc se fueron a cenar juntos. Al fin, Nueva York es como una isla, maestro Allen.

Entradas populares