Viuda dice que agente Litvinenko se desilusionó con Rusia
Londres, AP
La viuda del ex oficial de la KGB Alexander Litvinenko lo describió el lunes como un agente de inteligencia leal que se desilusionó con la guerra de Rusia en Chechenia en la década de 1990 y lo que consideraba corrupción en los servicios secretos de Moscú.
Marina Litvinenko declaró el lunes en una investigación de la muerte de su esposo, que huyó a Londres en 2000 y se convirtió en un fuerte crítico del Kremlin.
Un momento clave, dijo Litvinenko, fue cuando su esposo trabajaba con la unidad antiterrorista del servicio de seguridad FSB durante la primera guerra en Chechenia, cuando entrevistó a un checheno de 17 años, quien le dijo que todos sus compañeros de escuela se habían alistado para combatir a Rusia.
"Para Sasha esto fue un choque muy grande", dijo, refiriéndose a su esposo por el diminutivo de su nombre. Fue "la primera vez que se dio cuenta de que algo andaba mal en esta guerra".
El hombre falleció en noviembre de 2006 tras tomar té al que le habían echado polonio-210, una sustancia radiactiva, durante una reunión con dos rusos en un hotel de Londres.
En su lecho de muerte, Alexander Litvinenko acusó al presidente ruso Vladimir Putin de ordenar su asesinato.
La policía británica ha identificado a dos rusos como los principales sospechosos, pero ellos niegan tener algo que ver con el caso y Moscú se niega a extraditarlos.
Marina Litvinenko ha batallado durante años para que se realice una investigación completa de la muerte de su esposo.
El gobierno británico rechazó hace mucho realizar una investigación pública, pero cambió de opinión después de una impugnación de Marina en los tribunales.
Varios testigos han declarado en público, pero las pruebas de inteligencia las estudiará en privado el juez del caso, Robert Owen.
Vestida de negro, Marina Litvinenko describió cómo su esposo se fue desilusionando sobre "las actividades sucias" del FSB, que reemplazó a la KGB soviética.
Dijo que sus preocupaciones se agravaron cuando le sugirieron que matara a Boris Berezovski, un oligarca ruso que había caído en desgracia con el Kremlin.
Agregó que su esposo se reunió con Putin, quien fue nombrado director del FSB en 1998, para quejarse de la corrupción, pero salió del encuentro pensando que "no fue productivo".
Litvinenko fue arrestado tras acusar al FSB de planear el asesinato de Berezovski en una conferencia de prensa en 1998. Fue liberado a finales de 1999 y huyó a Gran Bretaña el año siguiente.
Litvinenko se mantuvo cerca de Berezovski, quien vivió en Gran Bretaña en un exilio autoimpuesto desde 2001 hasta su muerte en 2013. Una investigación no logró determinar si Berezovski, a quien hallaron ahorcado en la casa de su ex esposa, fue asesinado o se suicidó.
La viuda del ex oficial de la KGB Alexander Litvinenko lo describió el lunes como un agente de inteligencia leal que se desilusionó con la guerra de Rusia en Chechenia en la década de 1990 y lo que consideraba corrupción en los servicios secretos de Moscú.
Marina Litvinenko declaró el lunes en una investigación de la muerte de su esposo, que huyó a Londres en 2000 y se convirtió en un fuerte crítico del Kremlin.
Un momento clave, dijo Litvinenko, fue cuando su esposo trabajaba con la unidad antiterrorista del servicio de seguridad FSB durante la primera guerra en Chechenia, cuando entrevistó a un checheno de 17 años, quien le dijo que todos sus compañeros de escuela se habían alistado para combatir a Rusia.
"Para Sasha esto fue un choque muy grande", dijo, refiriéndose a su esposo por el diminutivo de su nombre. Fue "la primera vez que se dio cuenta de que algo andaba mal en esta guerra".
El hombre falleció en noviembre de 2006 tras tomar té al que le habían echado polonio-210, una sustancia radiactiva, durante una reunión con dos rusos en un hotel de Londres.
En su lecho de muerte, Alexander Litvinenko acusó al presidente ruso Vladimir Putin de ordenar su asesinato.
La policía británica ha identificado a dos rusos como los principales sospechosos, pero ellos niegan tener algo que ver con el caso y Moscú se niega a extraditarlos.
Marina Litvinenko ha batallado durante años para que se realice una investigación completa de la muerte de su esposo.
El gobierno británico rechazó hace mucho realizar una investigación pública, pero cambió de opinión después de una impugnación de Marina en los tribunales.
Varios testigos han declarado en público, pero las pruebas de inteligencia las estudiará en privado el juez del caso, Robert Owen.
Vestida de negro, Marina Litvinenko describió cómo su esposo se fue desilusionando sobre "las actividades sucias" del FSB, que reemplazó a la KGB soviética.
Dijo que sus preocupaciones se agravaron cuando le sugirieron que matara a Boris Berezovski, un oligarca ruso que había caído en desgracia con el Kremlin.
Agregó que su esposo se reunió con Putin, quien fue nombrado director del FSB en 1998, para quejarse de la corrupción, pero salió del encuentro pensando que "no fue productivo".
Litvinenko fue arrestado tras acusar al FSB de planear el asesinato de Berezovski en una conferencia de prensa en 1998. Fue liberado a finales de 1999 y huyó a Gran Bretaña el año siguiente.
Litvinenko se mantuvo cerca de Berezovski, quien vivió en Gran Bretaña en un exilio autoimpuesto desde 2001 hasta su muerte en 2013. Una investigación no logró determinar si Berezovski, a quien hallaron ahorcado en la casa de su ex esposa, fue asesinado o se suicidó.