Ucrania y rebeldes denuncian incumplimiento de la tregua
Kiev, AP
El ejército ucraniano y los rebeldes separatistas respaldados por Rusia se acusaron mutuamente el sábado de continuar los ataques, una semana después de que se declarara un alto el fuego.
Un soldado ucraniano murió y 40 resultaron heridos en ataques en el último día, señaló el sábado el coronel Andriy Lysenko, portavoz de seguridad de Kiev. El portavoz no dio un número total de ataques, pero dijo que se habían disparado 10 rondas de morteros sobre las tropas ucranianas en la localidad de Shyrokyne, a las afueras de la estratégica ciudad portuaria de Mariupol.
Lysenko dijo que los rebeldes continuaron llevando material hacia Mariupol. Está creciendo el temor a que los rebeldes pretendan tomar la ciudad, lo que les ayudaría a establecer una conexión por tierra entre el territorio continental ruso y la península de Crimea, anexionada por Moscú.
Por su parte, los rebeldes afirmaron que las fuerzas ucranianas realizaron 15 ataques con proyectiles durante la noche, algunos sobre zonas de Donetsk, la principal ciudad bajo control rebelde.
El acuerdo de paz alcanzado por los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia ordenaba que las hostilidades se detuvieran el domingo.
Ambas partes debían retirar el armamento pesado del frente para el pasado martes, pero los observadores internacionales han dicho no haber visto todavía esos movimientos.
Los mandos militares rusos y ucranianos que supervisan el esperado proceso de paz anunciaron el viernes que el gobierno ucraniano y los rebeldes habían elaborado un plan para iniciar la retirada de armas.
Heidi Tagliavini, enviada de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que dirigió las conversaciones con Rusia y Ucrania que también incluyeron a líderes rebeldes, se mostró esperanzada pero cauta.
"No hay un solo día en el conflicto ucraniano en que podamos estar seguros de lo que traerá el siguiente", dijo.
El ejército ucraniano y los rebeldes separatistas respaldados por Rusia se acusaron mutuamente el sábado de continuar los ataques, una semana después de que se declarara un alto el fuego.
Un soldado ucraniano murió y 40 resultaron heridos en ataques en el último día, señaló el sábado el coronel Andriy Lysenko, portavoz de seguridad de Kiev. El portavoz no dio un número total de ataques, pero dijo que se habían disparado 10 rondas de morteros sobre las tropas ucranianas en la localidad de Shyrokyne, a las afueras de la estratégica ciudad portuaria de Mariupol.
Lysenko dijo que los rebeldes continuaron llevando material hacia Mariupol. Está creciendo el temor a que los rebeldes pretendan tomar la ciudad, lo que les ayudaría a establecer una conexión por tierra entre el territorio continental ruso y la península de Crimea, anexionada por Moscú.
Por su parte, los rebeldes afirmaron que las fuerzas ucranianas realizaron 15 ataques con proyectiles durante la noche, algunos sobre zonas de Donetsk, la principal ciudad bajo control rebelde.
El acuerdo de paz alcanzado por los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia ordenaba que las hostilidades se detuvieran el domingo.
Ambas partes debían retirar el armamento pesado del frente para el pasado martes, pero los observadores internacionales han dicho no haber visto todavía esos movimientos.
Los mandos militares rusos y ucranianos que supervisan el esperado proceso de paz anunciaron el viernes que el gobierno ucraniano y los rebeldes habían elaborado un plan para iniciar la retirada de armas.
Heidi Tagliavini, enviada de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que dirigió las conversaciones con Rusia y Ucrania que también incluyeron a líderes rebeldes, se mostró esperanzada pero cauta.
"No hay un solo día en el conflicto ucraniano en que podamos estar seguros de lo que traerá el siguiente", dijo.