Siria: Tres muertos por proyectiles rebeldes en la capital
Damasco, AP
Al menos tres personas murieron y otras 30 resultaron heridas por proyectiles y bombas de mortero lanzados por rebeldes sirios y que alcanzaron varios barrios de la capital siria, Damasco, dijo la agencia de noticias estatal.
Una humareda gris se alzaba el jueves de varios puntos de la ciudad, y el sonido de los proyectiles y las sirenas de ambulancias taladraban la calma matinal.
Los bombardeos de primera hora de la mañana se produjeron después de que un comandante rebelde advirtiese de que asolaría la ciudad con bombas de mortero en venganza por los ataques aéreos del gobierno a los suburbios cercanos, en manos de los insurgentes, la semana pasada.
El comandante del grupo Jaysh al-Islam, o Ejército del Islam, Zahran Allush advirtió el jueves que Damasco se convertiría en una "zona de seguridad" desde el miércoles y hasta próximo aviso. A través de un mensaje en Twitter, donde tiene 120.000 seguidores, afirmó que la milicia había disparado cientos de cohetes sobre Damasco y prometió continuar la campaña "hasta que la capital esté limpia".
La ofensiva del jueves alcanzó varios barrios exclusivos, incluyendo al-Malki, Abu Rumanah, Kfar Suseh y Mazeh. La agencia estatal SANA indicó que el ataque también había dañado varias viviendas y destrozado varios autos en las calles.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humano, con sede en Gran Bretaña, dijo que se habían disparado unos 50 proyectiles sobre Damasco el jueves, matando al menos a dos personas e hiriendo a otras.
Las fuerzas del gobierno han atacado el suburbio de Duma, en manos rebeldes, y las zonas circundantes, donde tiene su base del grupo de Allush. Se han realizado ataques aéreos y se lanzaron artefactos explosivos, en un intento de expulsar a los rebeldes.
Más de 220.000 personas murieron en los casi cuatro años de conflicto en Siria, según cifras de Naciones Unidas.
Al menos tres personas murieron y otras 30 resultaron heridas por proyectiles y bombas de mortero lanzados por rebeldes sirios y que alcanzaron varios barrios de la capital siria, Damasco, dijo la agencia de noticias estatal.
Una humareda gris se alzaba el jueves de varios puntos de la ciudad, y el sonido de los proyectiles y las sirenas de ambulancias taladraban la calma matinal.
Los bombardeos de primera hora de la mañana se produjeron después de que un comandante rebelde advirtiese de que asolaría la ciudad con bombas de mortero en venganza por los ataques aéreos del gobierno a los suburbios cercanos, en manos de los insurgentes, la semana pasada.
El comandante del grupo Jaysh al-Islam, o Ejército del Islam, Zahran Allush advirtió el jueves que Damasco se convertiría en una "zona de seguridad" desde el miércoles y hasta próximo aviso. A través de un mensaje en Twitter, donde tiene 120.000 seguidores, afirmó que la milicia había disparado cientos de cohetes sobre Damasco y prometió continuar la campaña "hasta que la capital esté limpia".
La ofensiva del jueves alcanzó varios barrios exclusivos, incluyendo al-Malki, Abu Rumanah, Kfar Suseh y Mazeh. La agencia estatal SANA indicó que el ataque también había dañado varias viviendas y destrozado varios autos en las calles.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humano, con sede en Gran Bretaña, dijo que se habían disparado unos 50 proyectiles sobre Damasco el jueves, matando al menos a dos personas e hiriendo a otras.
Las fuerzas del gobierno han atacado el suburbio de Duma, en manos rebeldes, y las zonas circundantes, donde tiene su base del grupo de Allush. Se han realizado ataques aéreos y se lanzaron artefactos explosivos, en un intento de expulsar a los rebeldes.
Más de 220.000 personas murieron en los casi cuatro años de conflicto en Siria, según cifras de Naciones Unidas.