Serbia intenta frenar un éxodo masivo a la Unión Europea
Subotica, AP
Las fuerzas de seguridad serbias han reforzado sus patrullas y desplegado una unidad de élite en la frontera con Hungría, en un intento por frenar la salida de migrantes que ha encendido alarmas en muchos países de la Unión Europea.
Durante los últimos meses ha ocurrido una masiva migración de albano-kosovares que tratan de huir de la pobreza y el desempleo para buscar una vida mejor en los países de la Unión Europea.
Kosovo, que declaró su independencia de Serbia en 2008, es uno de los países más pobres de Europa. Los residentes deben cruzar Serbia para llegar a Hungría, una de las 28 naciones que integran la Unión Europea.
Las autoridades serbias dicen que en promedio 1.000 personas que buscan asilo son interceptadas diariamente por guardas fronterizos serbios o húngaros mientras intentan cruzar ilegalmente a través de bosques y ríos congelados. Entre los inmigrantes hay además sirios, afganos, iraquíes y personas de otras nacionalidades.
Unas 23.000 personas que buscan asilo han llegado a Hungría en las primeras semanas de 2015, en comparación con los 43.000 que llegaron en todo el año anterior, dijeron autoridades húngaras.
Autoridades de Kosovo calculan que unos 100.000 albano-kosovares han salido del país desde mediados del año pasado.
"Queremos ganar algo de dinero para alimentar a nuestros niños", dijo un hombre albano-kosovar atrapado el martes por la policía serbia, quien se negó a proporcionar su nombre por temor a sufrir consecuencias legales. "No tenemos futuro en Kosovo, en casa no hay trabajo, no se puede vivir".
Una vez que los inmigrantes llegan a Hungría pueden viajar libremente por la mayoría de los países que forman la UE. Muchos buscan asilo en países ricos como Alemania, Austria, Francia o Suecia, aunque algunos tratan de cruzar el Canal de la Mancha para llegar a Reino Unido.
El canciller serbio Ivica Dacic dijo en gira por Hungría que las cifras son "alarmantes" y prometió que Serbia hará "todo lo posible" para detener la oleada de inmigrantes.
"Este es un asunto de la Unión Europea y la UE debe tomar esto en serio", dijo el ministro del Exterior de Hungría, Peter Szijjarto.
Las fuerzas de seguridad serbias han reforzado sus patrullas y desplegado una unidad de élite en la frontera con Hungría, en un intento por frenar la salida de migrantes que ha encendido alarmas en muchos países de la Unión Europea.
Durante los últimos meses ha ocurrido una masiva migración de albano-kosovares que tratan de huir de la pobreza y el desempleo para buscar una vida mejor en los países de la Unión Europea.
Kosovo, que declaró su independencia de Serbia en 2008, es uno de los países más pobres de Europa. Los residentes deben cruzar Serbia para llegar a Hungría, una de las 28 naciones que integran la Unión Europea.
Las autoridades serbias dicen que en promedio 1.000 personas que buscan asilo son interceptadas diariamente por guardas fronterizos serbios o húngaros mientras intentan cruzar ilegalmente a través de bosques y ríos congelados. Entre los inmigrantes hay además sirios, afganos, iraquíes y personas de otras nacionalidades.
Unas 23.000 personas que buscan asilo han llegado a Hungría en las primeras semanas de 2015, en comparación con los 43.000 que llegaron en todo el año anterior, dijeron autoridades húngaras.
Autoridades de Kosovo calculan que unos 100.000 albano-kosovares han salido del país desde mediados del año pasado.
"Queremos ganar algo de dinero para alimentar a nuestros niños", dijo un hombre albano-kosovar atrapado el martes por la policía serbia, quien se negó a proporcionar su nombre por temor a sufrir consecuencias legales. "No tenemos futuro en Kosovo, en casa no hay trabajo, no se puede vivir".
Una vez que los inmigrantes llegan a Hungría pueden viajar libremente por la mayoría de los países que forman la UE. Muchos buscan asilo en países ricos como Alemania, Austria, Francia o Suecia, aunque algunos tratan de cruzar el Canal de la Mancha para llegar a Reino Unido.
El canciller serbio Ivica Dacic dijo en gira por Hungría que las cifras son "alarmantes" y prometió que Serbia hará "todo lo posible" para detener la oleada de inmigrantes.
"Este es un asunto de la Unión Europea y la UE debe tomar esto en serio", dijo el ministro del Exterior de Hungría, Peter Szijjarto.