Qatar prepara su Mundial
Zurich, As
Cae la tarde y corre una ligera brisa que refresca bastante el ambiente. Estamos en Doha, la capital de Qatar. La temperatura no llega a los 20 grados según anochece y la sensación térmica es mucho menor por esa ventisca que viene directamente del desierto. En este contexto de invierno desértico es cuando se disputará el Mundial 2022.
Así lo asumen los qataríes, después de que el Task Force (el equipo de trabajo que la FIFA dispuso para encontrar la mejor fecha posible) comunicara que celebrarlo entre noviembre y diciembre sería lo ideal. Lo que antes era incertidumbre ha pasado a una postura mucho más clara con respecto a su Mundial.
En sólo unas semanas todo será oficial, cuando el 19 de marzo el Comité Ejecutivo de FIFA se reúna en Zúrich y dé por bueno el informe del Task Force. Comenzará entonces la cuenta atrás oficial hasta el partido inaugural, aunque la celebración del Mundial en invierno en vez de en verano no alterará demasiado los planes del país y del comité organizador.
El trabajo ya ha comenzado y la posibilidad de albergar un Mundial en las fechas en las que se hará también entraba en sus planes, pese a que la propuesta inicial y con la que la candidatura ganó la votación ante EE UU, Corea del Sur, Japón y Australia era hacer un torneo estival. Las dos alternativas eran factibles, incluso la veraniega, según los organizadores.
En estos momentos ya están en obras cinco de los 12 estadios que en principio acogerán el torneo. Aún no se sabe el número exacto de sedes (entre 8 y 12), pero ya hay trabajos en los nuevos recintos de Al Rayyan, Al Wakrah, Al Khor, Education City y en la expansión del Khalifa Internacional. Estos han sido los cinco primeros en arrancar y aún faltan por iniciar su construcción los dos proyectos más espectaculares: el estadio de Lusail, que acogerá la final y tiene una capacidad para 86.000 espectadores, y el del puerto de Doha, que se levantará literalmente sobre el agua de la bahía de la ciudad. Se espera que para 2021 todos los trabajos estén concluidos. Antes, hacia 2018, estará listo el metro de Doha.
AS accedió a una de las obras que en estos momentos se acometen, en Al Wakrah. Los obreros, todos extranjeros (Bangladesh, Filipinas, India...) se protegen del calor del sol como pueden y se dividen en tres turnos con los que mantener vivo el ritmo de trabajo. Incluso cuando anochece, hacia las seis de la tarde ahora en invierno, completan sus horas gracias a modernas grúas que proyectan luz. Según datos oficiales, son 2.000 los que trabajan en las obras. Tras las protestas de organismos internacionales por las condiciones de trabajo (el número de muertos ha superado los 1.200), Qatar ha aprobado una nueva normativa laboral, de obligado cumplimiento para las empresas contratistas, para mejorar las condiciones laborales de los obreros.
Todos los estadios, por cierto, tendrán aire acondicionado, pese a no usarlo si no es necesario. Qatar ha obligado a que así sea. “Los estadios refrigerados quedarán ahí y sirven de legado para que se pueda jugar en verano o para otros países que también tienen veranos calurosos y puedan basarse en ellos”, analiza uno de los periodistas más reputados del país, el redactor del Doha Stadium N Ganesh. Otra cosa es segura: tras el Mundial muchos estadios serán reducidos y sus piezas sobrantes usadas. Siete años quedan para eso. Cada vez menos.
La celebración del Mundial en invierno sería la primera en la historia y alteraría por completo el calendario de las grandes ligas. No hay otra opción. Los 50 grados de temperatura que se llegan a registrar en Qatar durante el verano imposibilitan que haya fútbol durante esas fechas. No. Imposible. Si el Comité Ejecutivo de la FIFA acepta los consejos del grupo de estudio, tomará una decisión que los qataríes casi dan por hecha. Un Mundial a 20 grados, ideal para los jugadores, perfecto para que los aficionados, con una chaqueta por encima durante las noches, disfruten del mejor torneo y en la mejor fecha.
El Mundial en datos
Sin cifra. A nivel oficial no hay una cifra exacta de cuál será el gasto aproximado de Qatar para su Mundial. Después del escándalo producido en Brasil por esto mismo, se vigila con celo el asunto. Se estima que será altísimo.
Cinco estadios han iniciado ya sus obras por remodelación o por nueva construcción. Son Al Rayyan, Al Wakrah, Al Khor, Education City y Khalifa Internacional. Faltarían por comenzar los siete restantes.
2.000 trabajadores de la construcción están empleados ahora mismo en las obras. Se calcula que este número pueda ir a más según se inicien los nuevos proyectos. Todos los obreros son de nacionalidad extranjera.
1,2 millones de inmigrantes trabaja en la actualidad en Qatar, normalmente en la construcción o en el sector servicios. La colonia india es la más numerosa: un 22% del global.
84.000 habitaciones de hotel estarán disponibles para los aficionados durante el Mundial. Es una de las ofertas hoteleras más importantes que jamás tuvo el torneo. Son hoteles caros pero de calidad
2021 es el año fijado para que todos los estadios estén construidos. Habrá, en principio, un año de margen con respecto al torneo. El metro, que también está en marcha, acabará antes.
2.869.000 entradas se repartirán entre todos los encuentros a disputar en el Mundial. Al ser un país tan pequeño la gente tendrá la opción de ir a más de un partido por día. Algo inaudito.
Los 12 estadios
Lusail. Acogerá el partido inaugural y la gran final del torneo. Tendrá un aforo de 86.250 espectadores. Aún sin empezar.
Khalifa. Pasará de 40.000 espectadores a 68.030. Ya han comenzado las obras para aumentar su aforo. Ha acogido ya partidos internacionales.
Sport City. Aún no han comenzado las obras. Se planea que tenga 46.890 espectadores de aforo. Estará en Doha.
Education City. En obras. Tendrá 45.000 espectadores durante el Mundial y 25.000 luego. El arquitecto que lo diseñó es un español, Fenwick Iribarren.
Al Khor. En obras. Tendrá 45.300 espectadores de aforo durante el Mundial. Será uno de los primeros en estar terminado.
Al-Shamal. Tendrá 45.330 espectadores en 2022. Su diseño está basado en los barcos tradicionales de los pescadores locales.
Al Wakrah. En obras. Tendrá 45.120 espectadores de aforo durante el Mundial. Ahora mismo está casi en los cimientos.
Umm Salal. Aún no ha comenzado su construcción. Tendrá 45.000 espectadores y su diseño estará basado en detalles y cultura árabes.
Thani Bin Jassim. El estadio del club Al Gharafa. Será ampliado hasta los 44.740 espectadores. Después se reducirá otra vez.
Al Rayyan. En obras. Tendrá 44.740 espectadores cuando esté terminada la renovación del actual campo, que cuenta con la mitad de aforo.
Qatar University. Otro proyecto que aún no se ha puesto en marcha. Tendrá 43.520 espectadores y estará en la zona universitaria.
Doha Port. El más espectacular proyecto. Se levantará sobre la Bahía de Doha mediante una isla artificial. tendrá 44.950 espectadores.
Cae la tarde y corre una ligera brisa que refresca bastante el ambiente. Estamos en Doha, la capital de Qatar. La temperatura no llega a los 20 grados según anochece y la sensación térmica es mucho menor por esa ventisca que viene directamente del desierto. En este contexto de invierno desértico es cuando se disputará el Mundial 2022.
Así lo asumen los qataríes, después de que el Task Force (el equipo de trabajo que la FIFA dispuso para encontrar la mejor fecha posible) comunicara que celebrarlo entre noviembre y diciembre sería lo ideal. Lo que antes era incertidumbre ha pasado a una postura mucho más clara con respecto a su Mundial.
En sólo unas semanas todo será oficial, cuando el 19 de marzo el Comité Ejecutivo de FIFA se reúna en Zúrich y dé por bueno el informe del Task Force. Comenzará entonces la cuenta atrás oficial hasta el partido inaugural, aunque la celebración del Mundial en invierno en vez de en verano no alterará demasiado los planes del país y del comité organizador.
El trabajo ya ha comenzado y la posibilidad de albergar un Mundial en las fechas en las que se hará también entraba en sus planes, pese a que la propuesta inicial y con la que la candidatura ganó la votación ante EE UU, Corea del Sur, Japón y Australia era hacer un torneo estival. Las dos alternativas eran factibles, incluso la veraniega, según los organizadores.
En estos momentos ya están en obras cinco de los 12 estadios que en principio acogerán el torneo. Aún no se sabe el número exacto de sedes (entre 8 y 12), pero ya hay trabajos en los nuevos recintos de Al Rayyan, Al Wakrah, Al Khor, Education City y en la expansión del Khalifa Internacional. Estos han sido los cinco primeros en arrancar y aún faltan por iniciar su construcción los dos proyectos más espectaculares: el estadio de Lusail, que acogerá la final y tiene una capacidad para 86.000 espectadores, y el del puerto de Doha, que se levantará literalmente sobre el agua de la bahía de la ciudad. Se espera que para 2021 todos los trabajos estén concluidos. Antes, hacia 2018, estará listo el metro de Doha.
AS accedió a una de las obras que en estos momentos se acometen, en Al Wakrah. Los obreros, todos extranjeros (Bangladesh, Filipinas, India...) se protegen del calor del sol como pueden y se dividen en tres turnos con los que mantener vivo el ritmo de trabajo. Incluso cuando anochece, hacia las seis de la tarde ahora en invierno, completan sus horas gracias a modernas grúas que proyectan luz. Según datos oficiales, son 2.000 los que trabajan en las obras. Tras las protestas de organismos internacionales por las condiciones de trabajo (el número de muertos ha superado los 1.200), Qatar ha aprobado una nueva normativa laboral, de obligado cumplimiento para las empresas contratistas, para mejorar las condiciones laborales de los obreros.
Todos los estadios, por cierto, tendrán aire acondicionado, pese a no usarlo si no es necesario. Qatar ha obligado a que así sea. “Los estadios refrigerados quedarán ahí y sirven de legado para que se pueda jugar en verano o para otros países que también tienen veranos calurosos y puedan basarse en ellos”, analiza uno de los periodistas más reputados del país, el redactor del Doha Stadium N Ganesh. Otra cosa es segura: tras el Mundial muchos estadios serán reducidos y sus piezas sobrantes usadas. Siete años quedan para eso. Cada vez menos.
La celebración del Mundial en invierno sería la primera en la historia y alteraría por completo el calendario de las grandes ligas. No hay otra opción. Los 50 grados de temperatura que se llegan a registrar en Qatar durante el verano imposibilitan que haya fútbol durante esas fechas. No. Imposible. Si el Comité Ejecutivo de la FIFA acepta los consejos del grupo de estudio, tomará una decisión que los qataríes casi dan por hecha. Un Mundial a 20 grados, ideal para los jugadores, perfecto para que los aficionados, con una chaqueta por encima durante las noches, disfruten del mejor torneo y en la mejor fecha.
El Mundial en datos
Sin cifra. A nivel oficial no hay una cifra exacta de cuál será el gasto aproximado de Qatar para su Mundial. Después del escándalo producido en Brasil por esto mismo, se vigila con celo el asunto. Se estima que será altísimo.
Cinco estadios han iniciado ya sus obras por remodelación o por nueva construcción. Son Al Rayyan, Al Wakrah, Al Khor, Education City y Khalifa Internacional. Faltarían por comenzar los siete restantes.
2.000 trabajadores de la construcción están empleados ahora mismo en las obras. Se calcula que este número pueda ir a más según se inicien los nuevos proyectos. Todos los obreros son de nacionalidad extranjera.
1,2 millones de inmigrantes trabaja en la actualidad en Qatar, normalmente en la construcción o en el sector servicios. La colonia india es la más numerosa: un 22% del global.
84.000 habitaciones de hotel estarán disponibles para los aficionados durante el Mundial. Es una de las ofertas hoteleras más importantes que jamás tuvo el torneo. Son hoteles caros pero de calidad
2021 es el año fijado para que todos los estadios estén construidos. Habrá, en principio, un año de margen con respecto al torneo. El metro, que también está en marcha, acabará antes.
2.869.000 entradas se repartirán entre todos los encuentros a disputar en el Mundial. Al ser un país tan pequeño la gente tendrá la opción de ir a más de un partido por día. Algo inaudito.
Los 12 estadios
Lusail. Acogerá el partido inaugural y la gran final del torneo. Tendrá un aforo de 86.250 espectadores. Aún sin empezar.
Khalifa. Pasará de 40.000 espectadores a 68.030. Ya han comenzado las obras para aumentar su aforo. Ha acogido ya partidos internacionales.
Sport City. Aún no han comenzado las obras. Se planea que tenga 46.890 espectadores de aforo. Estará en Doha.
Education City. En obras. Tendrá 45.000 espectadores durante el Mundial y 25.000 luego. El arquitecto que lo diseñó es un español, Fenwick Iribarren.
Al Khor. En obras. Tendrá 45.300 espectadores de aforo durante el Mundial. Será uno de los primeros en estar terminado.
Al-Shamal. Tendrá 45.330 espectadores en 2022. Su diseño está basado en los barcos tradicionales de los pescadores locales.
Al Wakrah. En obras. Tendrá 45.120 espectadores de aforo durante el Mundial. Ahora mismo está casi en los cimientos.
Umm Salal. Aún no ha comenzado su construcción. Tendrá 45.000 espectadores y su diseño estará basado en detalles y cultura árabes.
Thani Bin Jassim. El estadio del club Al Gharafa. Será ampliado hasta los 44.740 espectadores. Después se reducirá otra vez.
Al Rayyan. En obras. Tendrá 44.740 espectadores cuando esté terminada la renovación del actual campo, que cuenta con la mitad de aforo.
Qatar University. Otro proyecto que aún no se ha puesto en marcha. Tendrá 43.520 espectadores y estará en la zona universitaria.
Doha Port. El más espectacular proyecto. Se levantará sobre la Bahía de Doha mediante una isla artificial. tendrá 44.950 espectadores.