Problema emocional y físico
Cristiano ha perdido las sensaciones que tenía antes de Navidad. Sin embargo, él está seguro de que esta mala racha la superará el día que vuelva a abrir una puerta grande.
Madrid, As
Cristiano no termina de ser el mismo que acabó 2014 con 25 goles en la presente Liga. Lleva mes y medio inmerso en una depresión de juego. Los motivos son dos: uno anímico y otro físico. Por un lado, sigue sin superar la ruptura con su expareja y eso le ha descentrado, además de haberle hecho perder parte de su seguridad. Precisamente, esa alteración de su estado emocional también explica por qué perdió los papeles en Córdoba. La sanción que le impusieron entonces le permitió alejarse durante diez días del foco y la presión de la competición. De hecho, contra el Atlético y ante el Depor (los dos partidos que ha disputado tras la sanción) se le ha visto más tranquilo, aunque sin recuperar su seguridad en el campo. Las leves molestias que arrastra en la rodilla izquierda desde el Mundial de Clubes tampoco están favoreciendo a ello. Dichos problemas no tienen que ver con la tendinitis del rotuliano que sufrió la temporada pasada, pero la posibilidad de que deriven en una recaída de la tendinitis le tiene algo preocupado. Entre unas cosas y otras, Cristiano ha perdido las sensaciones que tenía antes de Navidad. Sin embargo, él está seguro de que esta mala racha la superará el día que vuelva a abrir una puerta grande.
Madrid, As
Cristiano no termina de ser el mismo que acabó 2014 con 25 goles en la presente Liga. Lleva mes y medio inmerso en una depresión de juego. Los motivos son dos: uno anímico y otro físico. Por un lado, sigue sin superar la ruptura con su expareja y eso le ha descentrado, además de haberle hecho perder parte de su seguridad. Precisamente, esa alteración de su estado emocional también explica por qué perdió los papeles en Córdoba. La sanción que le impusieron entonces le permitió alejarse durante diez días del foco y la presión de la competición. De hecho, contra el Atlético y ante el Depor (los dos partidos que ha disputado tras la sanción) se le ha visto más tranquilo, aunque sin recuperar su seguridad en el campo. Las leves molestias que arrastra en la rodilla izquierda desde el Mundial de Clubes tampoco están favoreciendo a ello. Dichos problemas no tienen que ver con la tendinitis del rotuliano que sufrió la temporada pasada, pero la posibilidad de que deriven en una recaída de la tendinitis le tiene algo preocupado. Entre unas cosas y otras, Cristiano ha perdido las sensaciones que tenía antes de Navidad. Sin embargo, él está seguro de que esta mala racha la superará el día que vuelva a abrir una puerta grande.