Por qué Estado Islámico está en crisis y más cerca de su desaparición
De Javier Taeño | Gaceta trotamundos
Durante meses han atemorizado a Occidente gracias a sus avances territoriales en países como Siria o Irak, su crueldad en la ejecución de rehenes o su radicalismo que les ha llevado a arrasar poblaciones locales, pero parece que la amenaza de Estado Islámico se empieza a contener.
No dicen eso desde luego sus acciones, la última de ellas una matanza de 21 cristianos egipcios coptos y nuevas reivindicaciones, en las que incluso llegaban a asegurar que iban a conquistar Roma. Pero la realidad es que las cuentas del grupo empiezan a ahogarse y el apoyo que reciben de civiles cada vez es más raquítico por culpa de su radicalismo.
Estado Islámico tuvo una gran expansión durante el año 2014 gracias a dos ejes fundamentales que sostuvieron sus conquistas territoriales. Por un lado la extorsión y por el otro el robo.
Gracias a que se fueron apoderando de los recursos naturales de las regiones que caían bajo su poder, especialmente importantes los pozos de petróleo del este de Siria, pudieron seguir reclutando gente, consiguiendo armamento y pudiendo mantener una violencia exacerbada, imposible de ejercer sin recursos financieros. Pero la caída del precio del crudo en las últimas semanas está haciendo mucho daño a unas cuentas que rebosaban dinero y ahora se empiezan a quedar vacías.
Otra fuente de ingresos fue el pago de rescates millonarios por los rehenes, pero Occidente ya no quiere pagar y el fallecimiento de Kayla Mueller hace unas semanas ha podido suponer la muerte de la última prisionera que les quedaba a los terroristas, al menos así lo creen los expertos.
También hay bastantes donantes individuales, principalmente de las monarquías del Golfo como Catar o Kuwait, que han financiado al grupo durante meses, pero supone solo una pequeña parte de lo que necesita el IS.
Así pues Estado Islámico se encuentra en un auténtico laberinto del que no va a tener fácil salida. Agotadas las vía del robo y la extorsión –de hecho ya ha empezado a sufrir duras derrotas militares como en Kobane- y con pocas opciones de lograr que un estado patrocine sus acciones –incluso para Arabia Saudí la crueldad del grupo rebasa sus límites-, parece que la única opción viable es lograr apoyo nacional e internacional en defensa de su ‘causa justa’.
También parece difícil que de esta manera logre apoyos después de haber usado una retórica muy distinta con anterioridad, incluso cuestionando la legitimidad de las monarquías del Golfo con sus pretensiones del califato.
Probablemente su mejor opción sea centrarse en el apoyo local y regional, pero para eso debería cambiar la extrema violencia que ha empleado hasta ahora y de este modo lograr que la población se una por propia voluntad. Sencillo no parece.
Ejemplos exitosos de reconversiones los tiene a montones. Basta con fijarse en Hezbollah o Al Qaeda, que se vieron obligados a buscar nuevas formas de financiación y tuvieron éxito, pero ellos exhibían una cohesión interna que Estado Islámico no tiene.
Pero lejos de reducirse la violencia en los próximos meses debido a la falta de recursos, lo más probable es que aumente. El IS no puede permitirse el lujo de mostrar debilidad y que Occidente sienta que le está ganando la batalla –los bombardeos estadounidenses también le están haciendo mucho daño-, por lo que es probable que se repitan episodios como el de los 21 coptos.
Aún así estas matanzas no pueden ocultar que Estado Islámico está más cerca de su desaparición hoy que hace unos meses. Quedan muchas batallas por librar.
Era una amenaza, pero los italianos han respondido con humor e ironía. Milicianos libios, vinculados al Estado Islámico, difundieron hace unos días un vídeo en el que mostraban la decapitación de 21 cristianos coptos y aseguraban que estaban al sur de Italia y que conquistarían Roma. Para ello empezaron a usar el hashtag #We_Are_Coming_O_Rome, sin embargo no les salió nada bien la jugada. Y es que cientos y cientos de tuits empezaron a advertirles de los problemas de la capital e incluso hubo quien empezó a imaginarse cómo sería la ciudad bajo influencia de los extremistas... Y lo cierto es que las imágenes son bastante divertidas.
Durante meses han atemorizado a Occidente gracias a sus avances territoriales en países como Siria o Irak, su crueldad en la ejecución de rehenes o su radicalismo que les ha llevado a arrasar poblaciones locales, pero parece que la amenaza de Estado Islámico se empieza a contener.
No dicen eso desde luego sus acciones, la última de ellas una matanza de 21 cristianos egipcios coptos y nuevas reivindicaciones, en las que incluso llegaban a asegurar que iban a conquistar Roma. Pero la realidad es que las cuentas del grupo empiezan a ahogarse y el apoyo que reciben de civiles cada vez es más raquítico por culpa de su radicalismo.
Estado Islámico tuvo una gran expansión durante el año 2014 gracias a dos ejes fundamentales que sostuvieron sus conquistas territoriales. Por un lado la extorsión y por el otro el robo.
Gracias a que se fueron apoderando de los recursos naturales de las regiones que caían bajo su poder, especialmente importantes los pozos de petróleo del este de Siria, pudieron seguir reclutando gente, consiguiendo armamento y pudiendo mantener una violencia exacerbada, imposible de ejercer sin recursos financieros. Pero la caída del precio del crudo en las últimas semanas está haciendo mucho daño a unas cuentas que rebosaban dinero y ahora se empiezan a quedar vacías.
Otra fuente de ingresos fue el pago de rescates millonarios por los rehenes, pero Occidente ya no quiere pagar y el fallecimiento de Kayla Mueller hace unas semanas ha podido suponer la muerte de la última prisionera que les quedaba a los terroristas, al menos así lo creen los expertos.
También hay bastantes donantes individuales, principalmente de las monarquías del Golfo como Catar o Kuwait, que han financiado al grupo durante meses, pero supone solo una pequeña parte de lo que necesita el IS.
Así pues Estado Islámico se encuentra en un auténtico laberinto del que no va a tener fácil salida. Agotadas las vía del robo y la extorsión –de hecho ya ha empezado a sufrir duras derrotas militares como en Kobane- y con pocas opciones de lograr que un estado patrocine sus acciones –incluso para Arabia Saudí la crueldad del grupo rebasa sus límites-, parece que la única opción viable es lograr apoyo nacional e internacional en defensa de su ‘causa justa’.
También parece difícil que de esta manera logre apoyos después de haber usado una retórica muy distinta con anterioridad, incluso cuestionando la legitimidad de las monarquías del Golfo con sus pretensiones del califato.
Probablemente su mejor opción sea centrarse en el apoyo local y regional, pero para eso debería cambiar la extrema violencia que ha empleado hasta ahora y de este modo lograr que la población se una por propia voluntad. Sencillo no parece.
Ejemplos exitosos de reconversiones los tiene a montones. Basta con fijarse en Hezbollah o Al Qaeda, que se vieron obligados a buscar nuevas formas de financiación y tuvieron éxito, pero ellos exhibían una cohesión interna que Estado Islámico no tiene.
Pero lejos de reducirse la violencia en los próximos meses debido a la falta de recursos, lo más probable es que aumente. El IS no puede permitirse el lujo de mostrar debilidad y que Occidente sienta que le está ganando la batalla –los bombardeos estadounidenses también le están haciendo mucho daño-, por lo que es probable que se repitan episodios como el de los 21 coptos.
Aún así estas matanzas no pueden ocultar que Estado Islámico está más cerca de su desaparición hoy que hace unos meses. Quedan muchas batallas por librar.
Era una amenaza, pero los italianos han respondido con humor e ironía. Milicianos libios, vinculados al Estado Islámico, difundieron hace unos días un vídeo en el que mostraban la decapitación de 21 cristianos coptos y aseguraban que estaban al sur de Italia y que conquistarían Roma. Para ello empezaron a usar el hashtag #We_Are_Coming_O_Rome, sin embargo no les salió nada bien la jugada. Y es que cientos y cientos de tuits empezaron a advertirles de los problemas de la capital e incluso hubo quien empezó a imaginarse cómo sería la ciudad bajo influencia de los extremistas... Y lo cierto es que las imágenes son bastante divertidas.