Maduro ahonda en la represión de los líderes opositores

El alcalde de Caracas está preso sin cargos, mientras el presidente y la fiscalía se contradicen sobre los motivos

Alfredo Meza
Caracas, El País
La oposición venezolana aún no tiene claras las razones por las cuales ha sido encarcelado el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma. Tiene la certeza, sí, de que lo ocurrido al dirigente profundiza la persecución del régimen chavista iniciada hace un año con la detención del coordinador nacional del partido Voluntad Popular, Leopoldo López. Ledezma estuvo desaparecido entre las cinco de la tarde del jueves hora local (cinco horas más en la España peninsular) y la 1.30 de la madrugada del viernes cuando su esposa y su abogado lo visitaron en la sede central del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebín), la policía política en la capital de Venezuela. "No conocemos los delitos que se le imputan", afirmó su representante legal, Omar Estacio, en una entrevista con el canal Globovisión.


Parte de esa confusión nace de la diferencia entre las motivaciones expuestas por el presidente Nicolás Maduro la tarde del jueves en una intervención retransmitida a todo el país por radio y televisión, y un comunicado emitido por el Ministerio Público durante la mañana del viernes. Maduro afirmó que Ledezma debía responder ante los tribunales porque en febrero de 2014 pretendía asesinar al también opositor Leopoldo López. Al mismo tiempo, el gobernante venezolano señaló que el dirigente opositor había firmado un documento publicado en el diario El Nacional, llamado Acuerdo Nacional para la Transición, también rubricado por la exdiputada María Corina Machado y por Leopoldo López, que constituía en su criterio un llamado a su derrocamiento.

El Ministerio Público lo ha relacionado con otra trama inesperada si se quiere: la que mantiene en la sede del Sebín a los universitarios Lorent Gómez Saleh, Gabriel Valles, Renzo Prieto, Gerardo Carrero y Ronny Navarro con cargos de conspiración y rebelión. Gómez Saleh, un impetuoso dirigente estudiantil, fue expulsado de Colombia a solicitud de las autoridades venezolanas en septiembre pasado, después de aparecer en varios vídeos difundidos por la televisión oficial en los que presume de haber recibido entrenamiento militar y de planificar atentados en la ciudad andina de San Cristóbal (Táchira), el epicentro más violento de las protestas contra el Gobierno venezolano en 2014.

Se espera que Ledezma sea presentado el sábado en los tribunales. Su encarcelamiento mantiene en ascuas a la cúpula opositora por las nuevas medidas que pudieran avecinarse. Frente a esta arremetida chavista los dirigentes mantienen diferencias sobre cómo proceder.

El viernes, en un acto público celebrado en la plaza Brión de Chacaíto, Machado pidió a los venezolanos que suscribieran el documento denostado por Maduro y que no tiene el respaldo del pleno de la oposición. "El encarcelamiento de Antonio Ledezma ratifica cada palabra y cada idea del Acuerdo Nacional Para la Transición", dijo.

El secretario de la Mesa de la Unidad, Jesús Torrealba, prefirió concentrarse en la importancia de las venideras elecciones parlamentarias, que se celebrarán en el segundo semestre del año. La coalición de partidos opositores está convencida de que obtendrá la mayoría e impulsará un nuevo modelo político y económico debido a la drástica caída de la popularidad del presidente y las calamidades legadas por la crisis económica. "El Gobierno ha optado por ilegalizar a la oposición democrática frente a la erosión de su base de apoyo", explicó.

La comunidad internacional también ha rechazado la forma en la que ha sido detenido Ledezma. Amnistía Internacional ha catalogado como inaceptable su encarcelamiento. "Es inaceptable que se aprese a individuos sin evidencias de que haya cometido delito", dice el comunicado.

La secretaria de Estado adjunta para América Latina de los Estados Unidos, Roberta Jacobson, sin mencionar a Ledezma, dijo que estaba profundamente preocupada "por lo que parece ser una escalada de intimidación de la oposición por parte del Gobierno de Venezuela".

La organización Human Rights Watch (HRW) calificó la medida como arbitraria. Los expresidentes de Colombia Andrés Pastrana y de Chile Sebastián Piñera, también han condenado la prisión de Ledezma y han instado a sus Gobiernos a pronunciarse. Mientras las manifestaciones de solidaridad de todo el mundo no cesan, el alcalde de Caracas ha mandado un mensaje a través de su esposa, Mitzy Capriles. "Él nos insta a permanecer en la calle para recuperar la democracia".

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