Huracán venció a Arsenal por una grosería del arquero
Buenos Aires, Olé
Huracán la metió por un blooper insólito de Andrada y Arsenal no lo pudo empatar porque, en el otro arco, Marcos Díaz fue gigante. Con gol de Abila, el equipo de Apuzzo se recuperó de la derrota en el debut. Ahora, la Copa.
A puertas cerradas en el Ducó, Huracán metió su primera victoria en su regreso a Primera en un trabajado partido contra Arsenal. De los dos lados, los arqueros fueron los protagonistas, porque Andrada, el de Arsenal, se mandó un blooper antes del único gol del partido, y Marcos Díaz, el del Globo, bancó la parada cuando el equipo de Palermo apretaba en busca del empate.
De entrada, sin embargo, el error estuvo en la última línea local. Un mal pase atrás de Nervo casi complica desde el vestuario al Globo. Pero tras el sofocón, Huracán empezó a inclinar la cancha con Romero Gamarra y Toranzo. Fue justamente el primero quien le afanó la billetera a Andrada y le sirvió el 1-0 a Abila, que venía de perder una chance clara minutos atrás.
Arsenal corrigió su rumbo en el complemento y mereció llevarse algo más, pero cuando las líneas quemeras flaquearon, apareció Díaz para ponerle el pecho (y los guantes) a cualquier intento de paridad por parte de la visita. Y cuando Marcos no pudo, el travesaño le hizo la segunda y devolvió un buen remate de Muñoz. Ahora, Globo, a pensar en la Copa.
Huracán la metió por un blooper insólito de Andrada y Arsenal no lo pudo empatar porque, en el otro arco, Marcos Díaz fue gigante. Con gol de Abila, el equipo de Apuzzo se recuperó de la derrota en el debut. Ahora, la Copa.
A puertas cerradas en el Ducó, Huracán metió su primera victoria en su regreso a Primera en un trabajado partido contra Arsenal. De los dos lados, los arqueros fueron los protagonistas, porque Andrada, el de Arsenal, se mandó un blooper antes del único gol del partido, y Marcos Díaz, el del Globo, bancó la parada cuando el equipo de Palermo apretaba en busca del empate.
De entrada, sin embargo, el error estuvo en la última línea local. Un mal pase atrás de Nervo casi complica desde el vestuario al Globo. Pero tras el sofocón, Huracán empezó a inclinar la cancha con Romero Gamarra y Toranzo. Fue justamente el primero quien le afanó la billetera a Andrada y le sirvió el 1-0 a Abila, que venía de perder una chance clara minutos atrás.
Arsenal corrigió su rumbo en el complemento y mereció llevarse algo más, pero cuando las líneas quemeras flaquearon, apareció Díaz para ponerle el pecho (y los guantes) a cualquier intento de paridad por parte de la visita. Y cuando Marcos no pudo, el travesaño le hizo la segunda y devolvió un buen remate de Muñoz. Ahora, Globo, a pensar en la Copa.