Grupos laicos se alzan contra la islamización en las escuelas turcas
La policía reprime con dureza las manifestaciones en varias ciudades
Andrés Mourenza
Estambul, El País
"Por una educación laica, científica y democrática". Con este lema, el sindicato de profesores Egitim-Sen, asociaciones de estudiantes y diversos grupos políticos y sociales han llamado este viernes a la huelga en la escuela pública de Turquía contra la creciente islamización de los contenidos curriculares y la extensión de la obligatoriedad de las clases de religión a las edades más tempranas, pese a las advertencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Según los organizadores, ha sido una de las protestas con mayor seguimiento de los últimos años, ya que unos 150.000 profesores (en torno al 20% del total) se han ausentado de los colegios. En cuanto a los alumnos, el boicot a las clases ha sido mayor en las grandes ciudades y mucho menor en las localidades pequeñas. "Allí la presión de los gobernadores provinciales y del Ministerio de Educación ha hecho que la participación sea menor, puesto que las familias de los alumnos y los profesores tienen miedo a represalias", explicó el presidente de Egitim-Sen, Kamuran Karaca.
La protesta ha tenido especial seguimiento en las provincias y barrios donde predominan los alevíes, un grupo religioso musulmán heterodoxo que supone en torno a entre el 20% y el 25% de la población de Turquía y que tradicionalmente ha sido marginado por la mayoría suní. Los alevíes —cuyas principales asociaciones formaban parte de la convocatoria de este viernes— han sido muy activos en las protestas contra la obligatoriedad de la clase de religión musulmana, ya que en ella sólo se enseña la versión suní del islam. De hecho, el pasado septiembre el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sentenció a Turquía por "violación del derecho de educación" de los alevíes, en un caso sobre la asignatura de religión en la escuela pública turca. Pese a ello, el Gobierno dirigido por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) no ha tomado ninguna medida en el sentido indicado por la corte de Estrasburgo.
La obligatoriedad de la asignatura de religión fue establecida tras el golpe de Estado de 1980 para ciertos cursos, y ahora el AKP la ha ampliado a los primeros cursos de primaria (de cinco a ocho años). Además, la nueva normativa implica que sólo podrán quedar exentos de esta asignatura los alumnos en cuyos carnés de identidad esté especificado que son cristianos o judíos, mientras que aquellos que optan por no incluir su fe en la identificación deberán cursarla.
Pero la asignatura de religión no es la única cuestión problemática. Los sindicatos de Turquía —un país constitucionalmente laico— se quejan de la creciente influencia islamista en la educación. Bajo el Gobierno del AKP se ha multiplicado por siete el número de institutos imam hatip —en los que la formación es directamente religiosa—, mientras la inversión en escuelas públicas normales ha sido mucho menor. Además, en los colegios públicos se han abierto salas de rezo y cada vez son más las actividades religiosas que se celebran en horario escolar. Karaca se queja también de que los libros de texto han sido modificados para incluir referencias religiosas y de que se ha retirado la enseñanza de la teoría de la evolución. "Ahora se enseñan sólo teorías creacionistas e incluso se han dado casos en los que algunos profesores que intentan explicar la evolución a sus alumnos son multados por el ministerio", afirma. "La educación pública, desde la educación primaria a la Universidad, se está convirtiendo en una educación religiosa de una forma en que no se había visto hasta ahora", añade.
Respecto a la huelga de este viernes, el ministro de Seguridad Social, Faruk Çelik, justificó la actuación del Gobierno en que el artículo 24 de la Constitución establece que la "cultura religiosa y moral será una de las asignaturas obligatorias de los currículos de educación primaria y secundaria". "No estoy de acuerdo con los que piden que se elimine la asignatura de religión. Podemos discutir cómo se enseña (…), pero todos los jóvenes deben recibir algo de cultura religiosa", afirmó en declaraciones al canal público TRT.
La protesta de este viernes se ha saldado con decenas de detenidos por la policía, en su mayoría profesores y sindicalistas, y en algunos casos incluso de forma preventiva. En Estambul, al menos 18 personas han sido detenidas, según la agencia Bianet, y en la ciudad de Esmirna medio centenar de sindicalistas han sido trasladados a comisaría. También se han producido arrestos en otras ciudades, pero la policía se ha negado a ofrecer datos. Las televisiones locales hablan de "un gran número de detenidos".
Las marchas de protesta en varias ciudades —entre ellas Esmirna, Elazig y Ankara— han sido duramente reprimidas por la policía con el uso de gases lacrimógenos y golpes de porra. En Esmirna, 12 personas han resultado heridas. En otras ciudades, los manifestantes también han tenido que ser atendidos por contusiones y golpes, según el sindicato de profesores Egitim-Sen.
Andrés Mourenza
Estambul, El País
"Por una educación laica, científica y democrática". Con este lema, el sindicato de profesores Egitim-Sen, asociaciones de estudiantes y diversos grupos políticos y sociales han llamado este viernes a la huelga en la escuela pública de Turquía contra la creciente islamización de los contenidos curriculares y la extensión de la obligatoriedad de las clases de religión a las edades más tempranas, pese a las advertencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Según los organizadores, ha sido una de las protestas con mayor seguimiento de los últimos años, ya que unos 150.000 profesores (en torno al 20% del total) se han ausentado de los colegios. En cuanto a los alumnos, el boicot a las clases ha sido mayor en las grandes ciudades y mucho menor en las localidades pequeñas. "Allí la presión de los gobernadores provinciales y del Ministerio de Educación ha hecho que la participación sea menor, puesto que las familias de los alumnos y los profesores tienen miedo a represalias", explicó el presidente de Egitim-Sen, Kamuran Karaca.
La protesta ha tenido especial seguimiento en las provincias y barrios donde predominan los alevíes, un grupo religioso musulmán heterodoxo que supone en torno a entre el 20% y el 25% de la población de Turquía y que tradicionalmente ha sido marginado por la mayoría suní. Los alevíes —cuyas principales asociaciones formaban parte de la convocatoria de este viernes— han sido muy activos en las protestas contra la obligatoriedad de la clase de religión musulmana, ya que en ella sólo se enseña la versión suní del islam. De hecho, el pasado septiembre el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sentenció a Turquía por "violación del derecho de educación" de los alevíes, en un caso sobre la asignatura de religión en la escuela pública turca. Pese a ello, el Gobierno dirigido por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) no ha tomado ninguna medida en el sentido indicado por la corte de Estrasburgo.
La obligatoriedad de la asignatura de religión fue establecida tras el golpe de Estado de 1980 para ciertos cursos, y ahora el AKP la ha ampliado a los primeros cursos de primaria (de cinco a ocho años). Además, la nueva normativa implica que sólo podrán quedar exentos de esta asignatura los alumnos en cuyos carnés de identidad esté especificado que son cristianos o judíos, mientras que aquellos que optan por no incluir su fe en la identificación deberán cursarla.
Pero la asignatura de religión no es la única cuestión problemática. Los sindicatos de Turquía —un país constitucionalmente laico— se quejan de la creciente influencia islamista en la educación. Bajo el Gobierno del AKP se ha multiplicado por siete el número de institutos imam hatip —en los que la formación es directamente religiosa—, mientras la inversión en escuelas públicas normales ha sido mucho menor. Además, en los colegios públicos se han abierto salas de rezo y cada vez son más las actividades religiosas que se celebran en horario escolar. Karaca se queja también de que los libros de texto han sido modificados para incluir referencias religiosas y de que se ha retirado la enseñanza de la teoría de la evolución. "Ahora se enseñan sólo teorías creacionistas e incluso se han dado casos en los que algunos profesores que intentan explicar la evolución a sus alumnos son multados por el ministerio", afirma. "La educación pública, desde la educación primaria a la Universidad, se está convirtiendo en una educación religiosa de una forma en que no se había visto hasta ahora", añade.
Respecto a la huelga de este viernes, el ministro de Seguridad Social, Faruk Çelik, justificó la actuación del Gobierno en que el artículo 24 de la Constitución establece que la "cultura religiosa y moral será una de las asignaturas obligatorias de los currículos de educación primaria y secundaria". "No estoy de acuerdo con los que piden que se elimine la asignatura de religión. Podemos discutir cómo se enseña (…), pero todos los jóvenes deben recibir algo de cultura religiosa", afirmó en declaraciones al canal público TRT.
La protesta de este viernes se ha saldado con decenas de detenidos por la policía, en su mayoría profesores y sindicalistas, y en algunos casos incluso de forma preventiva. En Estambul, al menos 18 personas han sido detenidas, según la agencia Bianet, y en la ciudad de Esmirna medio centenar de sindicalistas han sido trasladados a comisaría. También se han producido arrestos en otras ciudades, pero la policía se ha negado a ofrecer datos. Las televisiones locales hablan de "un gran número de detenidos".
Las marchas de protesta en varias ciudades —entre ellas Esmirna, Elazig y Ankara— han sido duramente reprimidas por la policía con el uso de gases lacrimógenos y golpes de porra. En Esmirna, 12 personas han resultado heridas. En otras ciudades, los manifestantes también han tenido que ser atendidos por contusiones y golpes, según el sindicato de profesores Egitim-Sen.