Empate del Oporto en Basilea con un Casemiro imperial
Basilea y Oporto firmaron las tablas en un encuentro en el que los de Lopetegui fueron muy superiores. Casemiro, cedido en el conjunto portugués por el Real Madrid, fue el más destacado del partido y lideró a su equipo en los momentos más difíciles. El gol de Danilo de penalti en el 79’ le dio al Oporto un merecido empate tras el buen tanto de Derlis González en el 11’.
El Oporto de Lopetegui aprendió pronto lo que son los octavos de final de la Champions. Con una plantilla plagada de juventud y talento, pero sin apenas experiencia en este tipo de encuentros, a los once minutos encajó un tanto en la primera llegada del Basilea. Balón largo de Frei, fallo en el marcaje de Marcano y control impecable de Derlis González, que se jugó el tipo para batir a Fabiano y tuvo que retirarse lesionado tras su choque con el guardameta. Una vez pagada la novatada, los visitantes trataron de seguir fieles a su estilo de posesión y combinaciones cortas, pero la intensa presión de un Basilea confiado por el tempranero gol impedía que Herrera y Óliver, los dos encargados de la elaboración, se sintieran cómodos. Sólo Casemiro, que ganó casi todos los balones divididos pero se pasó de frenada en alguna de sus entradas, parecía estar a su nivel. Sin embargo, la gasolina le duró media hora a los suizos, que sólo llevaban dos partidos oficiales tras el parón de invierno de dos meses. A partir de ese instante, Óliver comenzó a aparecer y el Oporto a mejorar. En el 30’, el árbitro no vio un claro penalti de Samuel sobre Jackson y en el último cuarto de hora, a pesar de no disponer de ocasiones claras, el dominio de los de Lopetegui fue absoluto.
La superioridad de los visitantes aumentó aún más tras el descanso y en el 48’ el colegiado anuló con buen criterio un gol de Casemiro por fuera de juego posicional de Marcano. Óliver cogió definitivamente las riendas del encuentro y un magnífico pase suyo en profundidad dejó solo a Tello, que se topó con un inspirado Vaclik. Sin embargo, en el 68’ el futbolista cedido por el Atlético volvió a lesionarse del hombro y tuvo que dejar el encuentro cuando más entonado estaba. Los portugueses tardaron varios minutos en reponerse del golpe que supuso perder al que estaba siendo su mejor futbolista, pero pronto volvieron a asediar la portería del Basilea. Posesión y superioridad, pero sin apenas ocasiones hasta que en el 79’ un centro de Danilo fue desviado con la mano por un Samuel que estuvo lento y fuera de sitio durante todo el partido. El propio Danilo se encargó de transformarlo. Tras el tanto, los locales no se atrevieron a asomarse demasiado al ataque y el Oporto tampoco quiso arriesgar un resultado que le deja con mucha ventaja para la vuelta.