El Leverkusen muere en la orilla en un partido para la memoria
Fue un partido de locura en el que el Bayer Leverkusen estuvo a punto de conseguir un empate inesperado frente al vicelíder de la Bundesliga, el Wolfsburgo, que sigue el rastro del Bayern Múnich tras la goleada que le infligió en el retorno de la Bundesliga. Dost, con sus cuatro tantos, fue la figura del choque. El coreano Son hizo tres para el Bayer.
La salida del Wolfsburgo fue brutal, con tres goles en 28 minutos, a cuál mejor. Dos anotó Dost, el primero y el tercero, este de tacón. Y uno Naldo, en soberbio disparo que sorprendió a Leno. El partido parecía totalmente decidido entonces.
Pero a vuelta del descanso, el Leverkusen recuperó el pulso del partido, a lomos del coreano Son, que puso en apenas cinco minutos el partido en un 2-3, rápidamente respondido de nuevo por Dost (2-4).
Sin embargo, el rival del Atlético en la Champions volvió a levantarse y en otros cinco minutos mágicos, el propio Son y Bellarabi, muy desafortunado en el remate hasta entonces, igualaron el marcador. Y cuando preparaba la remontada, el Leverkusen vio cómo se quedaba con diez por la expulsión del exsevillista Spahic. A partir de entonces se limitó a defenderse, a veces con una dureza excesiva, para aguantar el resultado. No lo logró. Dost, en el descuento, marcó su cuarto gol y redondeó el partido de su vida.
