El alcalde de Roma planea crear una "zona roja"
Roma, AP
El alcalde y otras autoridades de Roma estudian la posibilidad de crear una "zona roja" para proteger a las prostitutas de la explotación y a las familias conservadoras de la vergüenza.
Las autoridades municipales en el vecindario EUR, lleno de ministerios, edificios de oficinas y de apartamentos quieren designar ciertas calles para las prostitutas, comenzando en abril de manera experimental.
El alcalde Ignazio Marino dijo el domingo al canal RAINews24 de la televisión estatal que el objetivo es "encontrar un equilibrio" al designar lugares, como parques frecuentados por niños y familias, donde no se permitirá la prostitución y algunas calles donde sí estará autorizada.
La prostitución es legal en Italia y se ven en varias calles de Roma y muchas otras ciudades del país, pero la explotación de las prostitutas es ilegal, al igual que pagar a menores de edad a cambio de relaciones sexuales.
Andrea Santoro, funcionario de EUR, dice que las calles designadas ayudarán a asegurar que los traficantes no se aprovechen de las prostitutas. Muchas mujeres llegan a Italia desde Europa Oriental y África tras recibir promesas de trabajo de los traficantes, pero en realidad las obligan a prostituirse.
A algunos grupos vecinales les agrada la propuesta.
Paolo Lampariello, de uno de esos grupos, dijo que en las calles de EUR hay tantas prostitutas que las "mujeres no pueden entrar a sus casas sin que las confundan con prostitutas".
El diario Avvenire, de la conferencia de obispos católicos, describió el plan de "una operación hipócrita (y quizás ideológica) en busca de "decoro' urbano".
El gobierno municipal ofrecería apoyo sicológico y servicios médicos a las prostitutas que operen en las calles designadas. Los clientes de prostitutas en calles no protegidas se arriesgarían a tener que pagar una multa de 500 euros (unos 550 dólares).
El papa Francisco ha criticado la "vergonzosa plaga" del tráfico humano y ha exhortado a reflexionar y rezar sobre el problema.
El alcalde y otras autoridades de Roma estudian la posibilidad de crear una "zona roja" para proteger a las prostitutas de la explotación y a las familias conservadoras de la vergüenza.
Las autoridades municipales en el vecindario EUR, lleno de ministerios, edificios de oficinas y de apartamentos quieren designar ciertas calles para las prostitutas, comenzando en abril de manera experimental.
El alcalde Ignazio Marino dijo el domingo al canal RAINews24 de la televisión estatal que el objetivo es "encontrar un equilibrio" al designar lugares, como parques frecuentados por niños y familias, donde no se permitirá la prostitución y algunas calles donde sí estará autorizada.
La prostitución es legal en Italia y se ven en varias calles de Roma y muchas otras ciudades del país, pero la explotación de las prostitutas es ilegal, al igual que pagar a menores de edad a cambio de relaciones sexuales.
Andrea Santoro, funcionario de EUR, dice que las calles designadas ayudarán a asegurar que los traficantes no se aprovechen de las prostitutas. Muchas mujeres llegan a Italia desde Europa Oriental y África tras recibir promesas de trabajo de los traficantes, pero en realidad las obligan a prostituirse.
A algunos grupos vecinales les agrada la propuesta.
Paolo Lampariello, de uno de esos grupos, dijo que en las calles de EUR hay tantas prostitutas que las "mujeres no pueden entrar a sus casas sin que las confundan con prostitutas".
El diario Avvenire, de la conferencia de obispos católicos, describió el plan de "una operación hipócrita (y quizás ideológica) en busca de "decoro' urbano".
El gobierno municipal ofrecería apoyo sicológico y servicios médicos a las prostitutas que operen en las calles designadas. Los clientes de prostitutas en calles no protegidas se arriesgarían a tener que pagar una multa de 500 euros (unos 550 dólares).
El papa Francisco ha criticado la "vergonzosa plaga" del tráfico humano y ha exhortado a reflexionar y rezar sobre el problema.