Culpan a Boko Haram de ataque a base militar de Camerún
Yaundé, AP
Supuestos extremistas de Boko Haram provocaron explosiones que mataron a 37 personas en un retén de seguridad en el noreste de Nigeria, mientras los extremistas atacaban una base militar de Camerún en la frontera con Nigeria, matando a cinco soldados en el asalto, dijeron funcionarios y testigos.
Veinte civiles y 17 extremistas murieron en un retén cerca de Biu, en el estado sureño de Borno, dijo Muhammed Miringa, miembro de una milicia civil que estaba en el retén. Cuando una camioneta se detuvo, un extremista intentó lanzar una granada de mano. Los soldados le dispararon, la camioneta explotó y otros extremistas dispararon desde otro vehículo, dijo Miringa.
El coronel Joseph Nouma dijo a la Associated Press que cientos de insurgentes escaparon de regreso a Nigeria el lunes tras saquear e incendiar decenas de viviendas en la zona. Ocho soldados cameruneses resultaron heridos y fueron trasladados a la capital del país, Yaundé, para recibir tratamiento médico, añadió.
La reactivación de la violencia en la frontera ocurre en momentos que los jefes de estado de países del centro de África ponen fin a una conferencia en Yaundé, la capital camerunesa, sobre una respuesta militar conjunta a la creciente amenaza que supone para la región el grupo islamista radical asentado en Nigeria.
Los 10 estados participantes anunciaron que aportaron más de la mitad de los 100 millones de dólares necesarios para combatir a Boko Haram. También pidieron a Nigeria que coopere permitiendo a la fuerza multinacional atacar al grupo en sus bastiones dentro del país.
El grupo extremista enfrenta desde hace cinco años al gobierno y recientemente comenzó a realizar ataques contra países vecinos después que Camerún, Níger, Chad y Benín acordaron contribuir soldados a los esfuerzos militares regionales.
La violencia obligó a unas 157.000 personas a buscar refugio en Níger, mientras que otras 40.000 han huido a Camerún y 17.000 más a Chad, dijo Naciones Unidas. Casi 1 millón de nigerianos son desplazados en su propio país, según las estadísticas nacionales.
Supuestos extremistas de Boko Haram provocaron explosiones que mataron a 37 personas en un retén de seguridad en el noreste de Nigeria, mientras los extremistas atacaban una base militar de Camerún en la frontera con Nigeria, matando a cinco soldados en el asalto, dijeron funcionarios y testigos.
Veinte civiles y 17 extremistas murieron en un retén cerca de Biu, en el estado sureño de Borno, dijo Muhammed Miringa, miembro de una milicia civil que estaba en el retén. Cuando una camioneta se detuvo, un extremista intentó lanzar una granada de mano. Los soldados le dispararon, la camioneta explotó y otros extremistas dispararon desde otro vehículo, dijo Miringa.
El coronel Joseph Nouma dijo a la Associated Press que cientos de insurgentes escaparon de regreso a Nigeria el lunes tras saquear e incendiar decenas de viviendas en la zona. Ocho soldados cameruneses resultaron heridos y fueron trasladados a la capital del país, Yaundé, para recibir tratamiento médico, añadió.
La reactivación de la violencia en la frontera ocurre en momentos que los jefes de estado de países del centro de África ponen fin a una conferencia en Yaundé, la capital camerunesa, sobre una respuesta militar conjunta a la creciente amenaza que supone para la región el grupo islamista radical asentado en Nigeria.
Los 10 estados participantes anunciaron que aportaron más de la mitad de los 100 millones de dólares necesarios para combatir a Boko Haram. También pidieron a Nigeria que coopere permitiendo a la fuerza multinacional atacar al grupo en sus bastiones dentro del país.
El grupo extremista enfrenta desde hace cinco años al gobierno y recientemente comenzó a realizar ataques contra países vecinos después que Camerún, Níger, Chad y Benín acordaron contribuir soldados a los esfuerzos militares regionales.
La violencia obligó a unas 157.000 personas a buscar refugio en Níger, mientras que otras 40.000 han huido a Camerún y 17.000 más a Chad, dijo Naciones Unidas. Casi 1 millón de nigerianos son desplazados en su propio país, según las estadísticas nacionales.