CR7 vuelve al Bernabéu, tras un mes, sin saber cómo le recibirán
Madrid, As
Cristiano Ronaldo fue ovacionado en su último partido disputado en el Santiago Bernabéu ante el Atlético (Copa) el pasado 15 de enero. Había conseguido tres días antes un nuevo Balón de Oro y el equipo venía de ganar al Espanyol en Liga con suficiencia (3-0). Y, cosas del fútbol, no sabe si mañana cuando salte al campo para enfrentarse al Deportivo será silbado o de nuevo aplaudido sólo un mes después. La vida ha cambiado mucho para el portugués y para el equipo blanco. Ahora comparece marcado por su bajón deportivo y también por el anímico tras haberse filtrado que después de la derrota en el Vicente Calderón (4-0) celebró una fiesta de cumpleaños con bailecitos incluidos mientras el madridismo echaba hubo.
El delantero no ha comparecido ante su afición desde aquel partido ante el Atlético debido a que el Madrid ha jugado entre Liga y Copa tres partidos a domicilio y, sobre todo, porque se perdió los dos partidos de local ante la Real Sociedad y el Sevilla después de ser sancionado con dos encuentros por haber sido expulsado en Córdoba. En los encuentros que sí disputó, Cristiano fue clave en Getafe (0-3) con dos tantos, pero en Córdoba (1-2), una semana después, ya comenzó a dar síntomas de que no estaba a gusto. En Copa, además, naufragó precisamente en su último partido en casa. Y a pesar de que marcó. El Real Madrid cayó eliminado en octavos de final en el derbi madrileño y su rendimiento no era el mejor.
Cristiano vuelve al Bernabéu sin que se conozca por su boca cómo está tras el lío desatado por la fiesta de su 30º cumpleaños. No se ha pronunciado, aunque en los entrenamientos comenzó la semana con un semblante muy serio y ha ido cambiado el rictus según se alejaba la fiesta y se acercaba el partido. Fue su agente, Jorge Mendes, el que dio la cara por él un día después de la crisis. Lo hizo en El Larguero: “Tuvimos que pasarnos la fiesta animándole”. Este sábado fue Ancelotti el que quitó hierro al asunto (“cada uno que haga con su vida privada lo que quiera”), aunque mandó un recado a la plantilla que el propio Cristiano lidera: “Hemos bajado en actitud, intensidad y concentración. Espero que ante el Deportivo el equipo reaccione”.
Desde las 17:30 de este sábado, cuando el Madrid salte a calentar para preparar el encuentro ante el Depor, y sobre todo cinco minutos antes del partido, cuando las alienaciones suenen por la megafonía del Bernabéu, se sabrá si al madridismo se le ha pasado ya el enfado.
Cristiano Ronaldo fue ovacionado en su último partido disputado en el Santiago Bernabéu ante el Atlético (Copa) el pasado 15 de enero. Había conseguido tres días antes un nuevo Balón de Oro y el equipo venía de ganar al Espanyol en Liga con suficiencia (3-0). Y, cosas del fútbol, no sabe si mañana cuando salte al campo para enfrentarse al Deportivo será silbado o de nuevo aplaudido sólo un mes después. La vida ha cambiado mucho para el portugués y para el equipo blanco. Ahora comparece marcado por su bajón deportivo y también por el anímico tras haberse filtrado que después de la derrota en el Vicente Calderón (4-0) celebró una fiesta de cumpleaños con bailecitos incluidos mientras el madridismo echaba hubo.
El delantero no ha comparecido ante su afición desde aquel partido ante el Atlético debido a que el Madrid ha jugado entre Liga y Copa tres partidos a domicilio y, sobre todo, porque se perdió los dos partidos de local ante la Real Sociedad y el Sevilla después de ser sancionado con dos encuentros por haber sido expulsado en Córdoba. En los encuentros que sí disputó, Cristiano fue clave en Getafe (0-3) con dos tantos, pero en Córdoba (1-2), una semana después, ya comenzó a dar síntomas de que no estaba a gusto. En Copa, además, naufragó precisamente en su último partido en casa. Y a pesar de que marcó. El Real Madrid cayó eliminado en octavos de final en el derbi madrileño y su rendimiento no era el mejor.
Cristiano vuelve al Bernabéu sin que se conozca por su boca cómo está tras el lío desatado por la fiesta de su 30º cumpleaños. No se ha pronunciado, aunque en los entrenamientos comenzó la semana con un semblante muy serio y ha ido cambiado el rictus según se alejaba la fiesta y se acercaba el partido. Fue su agente, Jorge Mendes, el que dio la cara por él un día después de la crisis. Lo hizo en El Larguero: “Tuvimos que pasarnos la fiesta animándole”. Este sábado fue Ancelotti el que quitó hierro al asunto (“cada uno que haga con su vida privada lo que quiera”), aunque mandó un recado a la plantilla que el propio Cristiano lidera: “Hemos bajado en actitud, intensidad y concentración. Espero que ante el Deportivo el equipo reaccione”.
Desde las 17:30 de este sábado, cuando el Madrid salte a calentar para preparar el encuentro ante el Depor, y sobre todo cinco minutos antes del partido, cuando las alienaciones suenen por la megafonía del Bernabéu, se sabrá si al madridismo se le ha pasado ya el enfado.