Cómo se llegó a tanta violencia en Ucrania
Ucrania, BBC
Los rebeldes prorrusos lanzaron una nueva ofensiva para arrebatar a las fuerzas gubernamentales más territorio en el este de Ucrania.
Y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el lunes que no había descartado el suministro de armas a Ucrania si la diplomacia fracasa.
Así que de no acordarse un nuevo alto el fuego, se teme que el conflicto quede fuera de control en un contexto donde ya ha costado la vida a más de 5.000 personas y ha obligado a 5,2 millones a huir.
BBC Mundo contesta a las preguntas clave para entender por qué y cómo se podría llegar a esa situación.
Haga clic en el video para ver la angustia de una madre durante un ataque en la ciudad de Kramatorsk
Pero el alto el fuego nunca se llevó a cabo en su totalidad.
Ambas partes utilizaron la relativa calma para reforzarse y durante meses los rebeldes intentaron apoderarse del aeropuerto de Donetsk, un activo estratégico y simbólico de las fuerzas gubernamentales.
Con el inicio de 2015, el 22 de enero los rebeldes se hicieron con el aeropuerto.
Además, la violencia se ha intensificado y han aumentado las víctimas mortales:
Para el gobierno ucraniano, los rebeldes lo hicieron al convocar elecciones locales en noviembre de 2014, desafiando con ello a las autoridades de Kiev.
Y los separatistas prorrusos alegan que Kiev fue el primero en romper la tregua al no reconocer el estatus especial de Donetsk y Luhansk.
El acuerdo para el alto el fuego incluía el compromiso de retirar el armamento pesado a al menos 15 kilómetros de la línea del frente, liberar prisioneros, que los observadores internacionales monitorearan la tregua y crear una zona segura en la frontera entre Ucrania y Rusia.
Además, Ucrania debía otorgar una mayor autonomía a Donetsk y Luhansk.
Ambas partes utilizaron el alto el fuego para rearmarse, pero parece que los rebeldes tienen ahora tanques y armas de mejor calidad que el gobierno.
Al parecer, partirán de la revisión de la tregua fallida del 5 de septiembre.
No será el primer intento de renovar el alto el fuego. Un empeño similar fracasó el 31 de septiembre del pasado año porque no se presentaron los negociadores de los rebeldes, y quienes sí lo hicieron no estaban dispuestos a aceptar una tregua, según los observadores internacionales.
El presidente ruso Vladimir Putin presentó entonces una propuesta que Ucrania y Occidente consideró inaceptable.
Sin embargo, la pasada semana los líderes de Francia y Alemania visitaron Kiev y Moscú para poner sobre la mesa una nueva propuesta de paz.
Pero no han trascendido más detalles y eso que existen varios puntos potencialmente conflictivos, como el estatus de los territorios en manos de los rebeldes, el control de la frontera con Rusia y la retirada del armamento pesado.
Moscú querrá que Kiev retire sus armas, pero se teme que los rebeldes, con el respaldo de Rusia, aprovechen el movimiento para hacerse con el control de más territorio.
De no llegar a un acuerdo el miércoles, ambas partes ya anunciaron que tienen planes para reforzar sus tropas, con el consiguiente riesgo de perpetuar el conflicto.
Incluso antes de que los prorrusos se hicieran con el control del aeropuerto, Ucrania los acusó de apoderarse de más de 500 kilómetros cuadrados de territorio, principalmente alrededor de Mariupol y Debáltsevo.
Tomar esta última ciudad les daría un mayor control sobre Donetsk y Luhansk.
Pero las bajas han sido numerosas en ambos bandos, y los corresponsales en el terreno y los periodistas locales aseguran que son más del lado separatista.
Además, las fuerzas gubernamentales hicieron sus mayores avances en verano, muchas de los cuales no han sido revertidos.
Sin embargo, los separatistas abrieron un frente en la costa del mar de Azov antes del alto el fuego de septiembre.
Sin embargo, el objetivo último del presidente ruso Vladimir Putin sigue sin estar claro.
Moscú no ha reconocido oficialmente las dos regiones rebeldes, aunque Putin se refirió a ellas recientemente como “repúblicas populares” por primera vez, nombres con las que las proclamaron los rebeldes en abril del pasado año.
Además, el Kremlin ha negado repetidamente haber suministrado tropas y material militar sofisticado a los separatistas, aunque Alexander Zakharchenko, el líder rebelde de Donetsk, dijo el verano pasado que entre 3.000 y 4.000 ciudadanos rusos habían luchado junto a ellos.
En esa línea, cuando el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, estimó el mes pasado en 9.000 los soldados rusos que estaban respaldando a los separatistas, Moscú dijo que no había evidencias de ello.
Y si Rusia estuviera respaldando la ofensiva rebelde, ¿estaría dispuesta a apoyarlos hasta que tomen Mariupol?
Por el momento se ha adjudicado un contrato de US$3.000 millones para construir un puente para unir el territorio continental de Rusia con Crimea, anexionada por Moscú en marzo de 2014.
Sin embargo, si los prorrusos se hicieran con Mariupol esto podría allanar el camino de un corredor terrestre hasta la península.
En este contexto, también ha revivido la idea de la República Federal de Nueva Rusia, una gran franja del sureste de Ucrania que un día perteneció al imperio ruso.
Y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el lunes que no había descartado el suministro de armas a Ucrania si la diplomacia fracasa.
Así que de no acordarse un nuevo alto el fuego, se teme que el conflicto quede fuera de control en un contexto donde ya ha costado la vida a más de 5.000 personas y ha obligado a 5,2 millones a huir.
BBC Mundo contesta a las preguntas clave para entender por qué y cómo se podría llegar a esa situación.
¿Por qué volvió Ucrania a un conflicto a gran escala?
Los enfrentamientos comenzaron en abril de 2014 y se extendió durante meses hasta que el 5 de septiembre los separatistas y el gobierno ucraniano convinieron frenar la violencia y liberar prisioneros.Haga clic en el video para ver la angustia de una madre durante un ataque en la ciudad de Kramatorsk
Ambas partes utilizaron la relativa calma para reforzarse y durante meses los rebeldes intentaron apoderarse del aeropuerto de Donetsk, un activo estratégico y simbólico de las fuerzas gubernamentales.
Con el inicio de 2015, el 22 de enero los rebeldes se hicieron con el aeropuerto.
Además, la violencia se ha intensificado y han aumentado las víctimas mortales:
- Decenas de civiles murieron por proyectiles desde septiembre en las ciudades de Donetsk y Luhansk.
- En la ciudad portuaria de Mariupol perdieron la vida 30 personas, en un ataque de artillería que según observadores internacionales provenía de las zonas controladas por los separatistas.
- Los rebeldes tomaron Vuhlehirsk, un pueblo al oeste de la carretera principal.
- Los separatistas están sitiando Debaltseve, lo que les daría el control de un territorio en forma de lengua que divide las regiones de Donetsk y Luhansk, que ellos consideran propias.
¿Por qué se rompió el acuerdo de paz en septiembre?
Cada parte acusa a la otra de romper el acuerdo de paz.Y los separatistas prorrusos alegan que Kiev fue el primero en romper la tregua al no reconocer el estatus especial de Donetsk y Luhansk.
Además, Ucrania debía otorgar una mayor autonomía a Donetsk y Luhansk.
Ambas partes utilizaron el alto el fuego para rearmarse, pero parece que los rebeldes tienen ahora tanques y armas de mejor calidad que el gobierno.
¿Hay esperanzas para una nueva tregua?
Todas las esperanzas están puestas en una reunión prevista para este miércoles. Los líderes de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania esperan juntarse en Minsk, Bielorrusia, para negociar un acuerdo de paz.Al parecer, partirán de la revisión de la tregua fallida del 5 de septiembre.
El presidente ruso Vladimir Putin presentó entonces una propuesta que Ucrania y Occidente consideró inaceptable.
Sin embargo, la pasada semana los líderes de Francia y Alemania visitaron Kiev y Moscú para poner sobre la mesa una nueva propuesta de paz.
¿En qué consiste la nueva propuesta de paz?
Los principales puntos de la propuesta son, según el presidente francés François Hollande, crear una zona desmilitarizada de entre 50 y 70 kilómetros partiendo de la línea del frente y otorgar una mayor autonomía a los separatistas prorrusos.Pero no han trascendido más detalles y eso que existen varios puntos potencialmente conflictivos, como el estatus de los territorios en manos de los rebeldes, el control de la frontera con Rusia y la retirada del armamento pesado.
De no llegar a un acuerdo el miércoles, ambas partes ya anunciaron que tienen planes para reforzar sus tropas, con el consiguiente riesgo de perpetuar el conflicto.
¿Quién tiene ahora las de ganar?
Los rebeldes han hecho grandes avances con la captura del aeropuerto de Donetsk. Esto les dio una ventaja estratégica a pocos kilómetros del centro de la ciudad, su bastión principal.Incluso antes de que los prorrusos se hicieran con el control del aeropuerto, Ucrania los acusó de apoderarse de más de 500 kilómetros cuadrados de territorio, principalmente alrededor de Mariupol y Debáltsevo.
Pero las bajas han sido numerosas en ambos bandos, y los corresponsales en el terreno y los periodistas locales aseguran que son más del lado separatista.
Además, las fuerzas gubernamentales hicieron sus mayores avances en verano, muchas de los cuales no han sido revertidos.
Sin embargo, los separatistas abrieron un frente en la costa del mar de Azov antes del alto el fuego de septiembre.
¿Qué es lo que quiere Rusia?
Rusia forma parte de las negociaciones internacionales para restaurar la paz en el este de Ucrania e incluso aceptó en octubre pasado volver a suministrar gas a Kiev.Sin embargo, el objetivo último del presidente ruso Vladimir Putin sigue sin estar claro.
Moscú no ha reconocido oficialmente las dos regiones rebeldes, aunque Putin se refirió a ellas recientemente como “repúblicas populares” por primera vez, nombres con las que las proclamaron los rebeldes en abril del pasado año.
En esa línea, cuando el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, estimó el mes pasado en 9.000 los soldados rusos que estaban respaldando a los separatistas, Moscú dijo que no había evidencias de ello.
Y si Rusia estuviera respaldando la ofensiva rebelde, ¿estaría dispuesta a apoyarlos hasta que tomen Mariupol?
Por el momento se ha adjudicado un contrato de US$3.000 millones para construir un puente para unir el territorio continental de Rusia con Crimea, anexionada por Moscú en marzo de 2014.
Sin embargo, si los prorrusos se hicieran con Mariupol esto podría allanar el camino de un corredor terrestre hasta la península.
En este contexto, también ha revivido la idea de la República Federal de Nueva Rusia, una gran franja del sureste de Ucrania que un día perteneció al imperio ruso.