Ajuste de cuentas en el Calderón
El Atlético busca ponerse a tiro del título embalado por la estadística favorable de los últimos derbis. El Madrid quiere mantener su colchón de puntos
Diego Torres
Madrid, El País
El derbi madrileño, tantos años devaluado, tantas veces convertido en un trámite previsible, se ha transformado en una de las rutinas más emocionantes del fútbol europeo. Hoy el Atlético y el Madrid se citan por sexta vez en la temporada, en esta ocasión en el Calderón a la hora de la siesta (16.00 horas, Canal+ Liga y GolT), para ajustar las cuentas de la Liga. Si gana el Madrid le sacará diez puntos, una cantidad que parece definitiva. Si gana el Atlético volverá a situarse a cuatro puntos del líder y será candidato a la reválida del título.
El derbi no pierde capacidad de intrigar. Ni a fuerza de repeticiones. Como las partidas de ajedrez sus posibilidades son infinitas. Aunque sepamos de antemano las condiciones y los planes. El Madrid intentará fabricar espacios para que corran Bale y Cristiano. El Atlético tratará de achicar el campo presionando en bloque, atrás y adelante. Esos serán los principios. Luego todo resultará más o menos aleatorio. Por más que los científicos conjeturen a partir de estadísticas elementales. La más elemental de todas señala que Ancelotti ha dirigido tres derbis de Liga contra Simeone y no ha conseguido ganar ni uno. Dos derrotas y un empate revelan el lado oscuro del currículo del entrenador madridista en este torneo.
Se lo recordaron ayer, y el italiano mostró el colmillo competitivo, que para eso ha sido futbolista. “El recuerdo que tengo contra el Atlético puede ser el recuerdo más grande de mi carrera”, dijo. “Por esto no tengo nada personal contra el Atlético”. Se refería a la final de la Champions en Lisboa.
Cambiar el signo de la estadística no será sencillo. El viento sopla en contra del Madrid. Las lesiones de Modric, James y Ramos han mermado el volumen de juego del equipo; y la sanción de Marcelo —el TAD le negó la cautelar— le despoja de su carrilero más desequilibrante en una cita que exige este tipo de regateadores para abrir defensas herméticas. Ancelotti se consuela con Cristiano, que regresa después de cumplir sanción por agredir a un rival. Pero el estado de forma del portugués es incierto. Cuando le expulsaron en Córdoba llevaba dos meses por debajo de su mejor nivel.
Ancelotti dice que no sabe si alinear a Khedira o a Illarra para cubrir la baja de James. Se debe frotar las manos Simeone considerando que le bastará con concentrar sus vigilancias en Kroos, Isco y Benzema para tapar las salidas de su rival. ¡Y que jueguen Arbeloa y Khedira! El técnico argentino ha reclutado a Gabi, Godín y Miranda para la ocasión. La vieja guardia en las grandes ocasiones. Se juega la Liga en el Calderón. Como hace un año. Y las posibilidades siguen siendo infinitas.
Diego Torres
Madrid, El País
El derbi madrileño, tantos años devaluado, tantas veces convertido en un trámite previsible, se ha transformado en una de las rutinas más emocionantes del fútbol europeo. Hoy el Atlético y el Madrid se citan por sexta vez en la temporada, en esta ocasión en el Calderón a la hora de la siesta (16.00 horas, Canal+ Liga y GolT), para ajustar las cuentas de la Liga. Si gana el Madrid le sacará diez puntos, una cantidad que parece definitiva. Si gana el Atlético volverá a situarse a cuatro puntos del líder y será candidato a la reválida del título.
El derbi no pierde capacidad de intrigar. Ni a fuerza de repeticiones. Como las partidas de ajedrez sus posibilidades son infinitas. Aunque sepamos de antemano las condiciones y los planes. El Madrid intentará fabricar espacios para que corran Bale y Cristiano. El Atlético tratará de achicar el campo presionando en bloque, atrás y adelante. Esos serán los principios. Luego todo resultará más o menos aleatorio. Por más que los científicos conjeturen a partir de estadísticas elementales. La más elemental de todas señala que Ancelotti ha dirigido tres derbis de Liga contra Simeone y no ha conseguido ganar ni uno. Dos derrotas y un empate revelan el lado oscuro del currículo del entrenador madridista en este torneo.
Se lo recordaron ayer, y el italiano mostró el colmillo competitivo, que para eso ha sido futbolista. “El recuerdo que tengo contra el Atlético puede ser el recuerdo más grande de mi carrera”, dijo. “Por esto no tengo nada personal contra el Atlético”. Se refería a la final de la Champions en Lisboa.
Cambiar el signo de la estadística no será sencillo. El viento sopla en contra del Madrid. Las lesiones de Modric, James y Ramos han mermado el volumen de juego del equipo; y la sanción de Marcelo —el TAD le negó la cautelar— le despoja de su carrilero más desequilibrante en una cita que exige este tipo de regateadores para abrir defensas herméticas. Ancelotti se consuela con Cristiano, que regresa después de cumplir sanción por agredir a un rival. Pero el estado de forma del portugués es incierto. Cuando le expulsaron en Córdoba llevaba dos meses por debajo de su mejor nivel.
Ancelotti dice que no sabe si alinear a Khedira o a Illarra para cubrir la baja de James. Se debe frotar las manos Simeone considerando que le bastará con concentrar sus vigilancias en Kroos, Isco y Benzema para tapar las salidas de su rival. ¡Y que jueguen Arbeloa y Khedira! El técnico argentino ha reclutado a Gabi, Godín y Miranda para la ocasión. La vieja guardia en las grandes ocasiones. Se juega la Liga en el Calderón. Como hace un año. Y las posibilidades siguen siendo infinitas.