Uyuni puso al límite a los "Transformers", dejan Iquique y van rumbo a Buenos Aires
Iquique, ABI
Los últimos días, el norte chileno y el suroeste de Bolivia fueron escenario de una batalla de los Transformers, aquella serie de dibujos animados hecha película por Steven Spielberg y que el rally Dakar puso en cartelera 5D.
Esa extrema competencia combina y pone a prueba la fuerza de hombres-máquinas que luchan entre sí para conquistar la cima de una aventura llena de peligros y emociones.
"Parece que estamos en el cine viendo a los Transformers", expresó el ciudadano chileno Gonzalo Ramírez al mirar el paso de coches y camiones por Iquique, donde los protagonistas de la historia, también motos y cuadratracks, acamparon por cinco días.
Iquique fue antesala de una gran batalla que enfrentaron los pilotos y sus máquinas en Uyuni, no sólo entre sí, también contra las inclemencias del tiempo que los hizo temblar en el descenso desde el altiplano boliviano hasta las cálidas playas del norte chileno.
La lluvia, el frío y una densa neblina conspiraron contra los competidores en su paso por el mayor desierto de sal ubicado a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, donde muchas máquinas sucumbieron.
"El frío no me quejo tanto, lo que me quejo es las condiciones que teníamos para correr con el agua y la niebla que estaba es demasiado", relató el piloto portugués Paulo Goncalves.
"Estábamos al límite", confirmó el español Marc Coma y, en seguida, el boliviano Fabricio Fuentes agradeció el calor humano que recibieron los hombres del mundo de los fierros en la perla andina.
"Ese afecto, ese cariño a los pilotos era increíble", resaltó poniéndole un toque romántico a la cruzada de un rally considerado como el más duro del planeta.
La batalla de los Transformers apenas va por la mitad y se pone rumbo a Buenos Aires, donde comenzó y terminará el séptimo Dakar que se corre en tierras sudamericanas y cuyos principales espectadores son los habitantes de Argentina, Chile y Bolivia.
Los últimos días, el norte chileno y el suroeste de Bolivia fueron escenario de una batalla de los Transformers, aquella serie de dibujos animados hecha película por Steven Spielberg y que el rally Dakar puso en cartelera 5D.
Esa extrema competencia combina y pone a prueba la fuerza de hombres-máquinas que luchan entre sí para conquistar la cima de una aventura llena de peligros y emociones.
"Parece que estamos en el cine viendo a los Transformers", expresó el ciudadano chileno Gonzalo Ramírez al mirar el paso de coches y camiones por Iquique, donde los protagonistas de la historia, también motos y cuadratracks, acamparon por cinco días.
Iquique fue antesala de una gran batalla que enfrentaron los pilotos y sus máquinas en Uyuni, no sólo entre sí, también contra las inclemencias del tiempo que los hizo temblar en el descenso desde el altiplano boliviano hasta las cálidas playas del norte chileno.
La lluvia, el frío y una densa neblina conspiraron contra los competidores en su paso por el mayor desierto de sal ubicado a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, donde muchas máquinas sucumbieron.
"El frío no me quejo tanto, lo que me quejo es las condiciones que teníamos para correr con el agua y la niebla que estaba es demasiado", relató el piloto portugués Paulo Goncalves.
"Estábamos al límite", confirmó el español Marc Coma y, en seguida, el boliviano Fabricio Fuentes agradeció el calor humano que recibieron los hombres del mundo de los fierros en la perla andina.
"Ese afecto, ese cariño a los pilotos era increíble", resaltó poniéndole un toque romántico a la cruzada de un rally considerado como el más duro del planeta.
La batalla de los Transformers apenas va por la mitad y se pone rumbo a Buenos Aires, donde comenzó y terminará el séptimo Dakar que se corre en tierras sudamericanas y cuyos principales espectadores son los habitantes de Argentina, Chile y Bolivia.